Ocho años colgados del aro

Los cámaras dan el aviso: “Estamos en el aire”. Pero en el plató el clima es idéntico al que había minutos antes: Siro López bromea con Juanma López Iturriaga, le habla sobre la indigestión que sufre o las incomprensibles reglas de la carrera de caballos que presenció el fin de semana en Larache —con una muñeca de trapo como premio, dice—. Estamos en Colgados del Aro, un programa pionero en internet que, desde 2014, “acerca el baloncesto a todos los públicos con irreverencia y humor”, describe Itu.

El humor irreverente es, más aún que el baloncesto, la clave de que este programa continúe tras ocho años. Una atmósfera que promete que cualquier cosa puede suceder durante el transcurso del programa. Literalmente: juegos, entrevistas, chistes que son inmediatamente carne de meme… Resulta imposible hallar un solo plano en el que Itu o alguno de sus colaboradores no aparezcan partiéndose de risa. Más, si cabe, en esta temporada en la que “podemos aprovecharnos del ingenio ajeno”, como define Itu una de las novedades: emiten en directo cada lunes en Twitch y los seguidores interactúan con ellos.

“Ibai nos copió”, pronuncia jocosamente el exbaloncestista Toñín Llorente, director y copresentador del programa mientras el resto le ríen y le recriminan la boutade a partes iguales. De hecho, el creador de contenido español más conocido del mundo tuvo en Colgados del aro una de sus referencias confesas. Era uno de sus canales de YouTube favoritos, tuiteó. Y hay un aire semejante en sus formas de comunicar. “¿Qué escaleta?”, se carcajea Itu, refiriéndose a su uso de la improvisación como método para estructurar el magacín que edita.

“Mucha gente me pregunta: ‘Pero lo que decís os lo escriben guionistas, ¿no?”, indica Pablo Lolaso, el alias por el que es conocida esta estrella de Twitter y autor de la bilogía cómica Antes todo esto era campos atrás y su secuela Cualquier tiempo muerto pasado. No se creen, relata quien en la vida real se desempeña como maestro de primaria, que tanto ingenio sea espontáneo, unos chistes que disparan a cualquier dirección. Sin contemplaciones. “Nos dejan hacer de todo”, confiesa casi sorprendido Itu: “nunca nadie de producción ni el señor y la señora Endesa se han llevado las manos a la cabeza ni nos ha echado en cara nada que hayamos dicho aquí”.

Esos señores a los que se refiere Itu han apoyado el programa desde su germen, gracias a la iniciativa Endesa Basket Lover; Colgados del aro puede jactarse hoy no solo de la pléyade de estrellas del baloncesto español que ha pasado por ahí, sino de ser uno de los espacios que más y mejor ha tratado el baloncesto femenino: “Porque nos gusta, más allá de cualquier moda o postureo”, refiere Llorente. “A veces la gente se asusta, pero no podemos ser más igualitarios: hablamos igual de desinformadamente de baloncesto masculino y femenino”, se desternilla Lolaso.

Oro detrás de las cámaras

Con toda la sorna de que es capaz, Itu se gira hacia quienes están detrás de las cámaras y les espeta: “Claro, como sois parte del Salón de la Fama… Ahora una pregunta seria: Si pudierais elegir, ¿preferirías la medalla de oro de un campeonato de Europa o nuestra plata olímpica?”.

Quienes responden son de veras dos leyendas, Mónica Messa y Carolina Mújica, integrantes del equipo que ganó para el baloncesto español su primer oro en Perugia en 1993 y productoras y mentes pensantes tras el programa Colgados del aro. “Nuestro oro, claro”, le responden seguras, mientras siguen atentas a sus tareas: que todo en realización, sonido y cámara funcione, que nada salga mal (“¿Dónde está Siro López? ¿Todavía aparcando?”). Después, se enzarzan en un pique inocuo e hilarante. Todos en ese plató son amigos. “¿Ves? Esto sería una buena síntesis de cómo es el programa, interviene Lolaso, para dejar luego en el aire una apostilla: “Itu intentando ser el protagonista aunque no le corresponda…” Y todos se ríen.

¿Te acuerdas cuando dijimos…?

Al final de cada temporada, Colgados del aro prepara un resumen en vídeo con los momentos que han generado una mayor onda expansiva en las redes sociales, aquellos que —les ocurre con frecuencia— han llegado a sitios insospechados, como las noticias: “¿Os acordáis? Cuando mandé a la mierda a los youtubers andorranos salimos hasta en el telediario”, rememora Itu. ¿Cuál sería su top-5 de episodios del programa en sus ocho temporadas? ¿Serían capaces de ponerse de acuerdo para elaborar un ranking, como si de un vídeo de mejores canastas de la jornada se tratara?

Comienzan con la mejor de las intenciones:

Itu dice: “Hubo una vez en que elaboramos un discurso del rey a cuatro bandas.”

Toñín suma: “¿Os acordáis aquella vez que tratamos de dirimir quiénes habían sido los mejores entrenadores españoles de la historia? A Itu le dio un ataque de risa cuando mentamos a Xabier Añúa, un entrenador vitoriano, y ya no pudimos continuar”.

Y sucede en esta intentona lo mismo que en el ejemplo de Toñín o en el que, según Lolaso, “debería entrar en el top-3 de mejores momentos de la historia del programa”. Celebraron su parodia del sorteo para la Copa del Rey de baloncesto donde ninguno atinaba con las bolas correctas de los cabezas de serie. Lo hicieron todo del revés tres veces seguidas y, tras 15 minutos de empeño, desistieron y simplemente cedieron a las risas.

El último ‘Colgados del aro’

¿Hay algún acontecimiento baloncestístico después del cuál creéis que deberíais decidir cerrar el chiringuito por haber tocado techo?

“Yo quiero dejar clara una cosa: yo no me voy a retirar. Me tendréis que retirar los demás”, advierte Itu.

Lolaso sí tiene una respuesta: “Después de tu muerte, Itu. El día después de que tú te mueras tendríamos que hacer un programa de despedida y decir adiós”.

“Pues en ese caso yo quiero estar aquí, de cuerpo presente. Traéis mi ataúd y lo dejáis aquí abierto. ¡Vicky!”, le grita entonces Itu a la maquilladora, que entra en ese instante al plató. “¿Tú me maquillarías cuando me muera para que haga guapo el programa?”.

“¿Sabes que los muertos siguen expulsando gases después de muertos, Itu?”, inquiere nuevamente Lolaso. “Vamos, que tu programa homenaje sería como cualquier otro programa”.

Así es Colgados del aro by Endesa…