_
_
_
_

Izan Almansa: “En Estados Unidos aprendí a ser egoísta”

El joven pívot de la selección española, de 19 años, habla sobre su formación en el extranjero, su juego y su personalidad

Izan Almansa
Izan Almansa, en un entrenamiento con España en Guadalajara, en una imagen de la FEB.alberto nevado
Juan Morenilla

De Murcia a Madrid, de Estados Unidos a Australia. Con solo 19 años Izan Almansa ha viajado de punta a punta del planeta con una pelota de baloncesto bajo el brazo. Bote a bote hasta llegar a la selección absoluta y soñar con la NBA. El joven pívot de 2,08m es una de las caras del relevo generacional que cocina Sergio Scariolo y que se foguea este jueves (18.30, Teledeporte) en Riga frente a Letonia y el domingo (17.00) en León contra Bélgica en las dos últimas citas de la fase clasificatoria para el próximo Eurobasket (España ya tiene asegurado el billete). Es otra parada en el viaje de un jugador que ha escogido la vía del emigrante para formarse en el extranjero en lugar de crecer en un club nacional.

El baloncesto corría por las venas de Izan Almansa aunque él no quisiera. “Por mi padre tengo estos genes”, cuenta el pívot murciano a EL PAÍS después de un entrenamiento con la selección en Guadalajara. Su padre es Steve Horton, un interior que jugó 27 partidos en la ACB en la temporada 2003-04 con el Polaris World Murcia. “Yo empecé jugando al fútbol como los demás niños, porque todos lo jugaban y para no quedarme solo. Y no me quería cambiar. Mi familia intentó meterme varias veces en el baloncesto por mi altura, pero no me gustaba. Hasta que mi mejor amigo se pasó a la canasta y me fui con él. Siempre he sido el más alto de la clase. Con 12 años fui a un torneo en La Roda [Albacete] y medía más de 1,80m”, revive Izan.

Izan Almansa, con los Perth Wildcats de la liga australiana, el pasado diciembre.
Izan Almansa, con los Perth Wildcats de la liga australiana, el pasado diciembre.James Worsfold (Getty Images)

Tenía 14 años cuando el Madrid lo fichó para un equipo cadete y el chico dejó su casa y su familia para vivir en la ciudad deportiva de Valdebebas. “Cuando recibí la llamada, me volví loco. Fue una gran experiencia. El cambio de salir de casa se hizo difícil, pero eso me permitió adaptarme a lo que vendría después. Cuando me fui a Estados Unidos ya no tenía miedo, estaba preparado”, recuerda. Izan emprendió a los 16 uno de esos caminos que marcan una carrera. Había subido de dos en dos los peldaños en el Madrid, del equipo júnior a la liga EBA, pero decidió mirar más lejos en vez de dar pasos cortos.

En 2021 se convirtió en el primer español en ingresar en la exclusiva academia Overtime, en Atlanta, un proyecto que unía la formación académica con entrenamientos punteros de baloncesto, apadrinado por figuras como Pau Gasol y LeBron James y más rentable económicamente que la estancia casera. “Era algo nuevo y no sabía lo que podía encontrarme. Fue 10 veces lo que me había esperado. Mejoré mucho, crecí personalmente por estar en otro país, conocer gente y no tener vergüenza a la hora de hablar con los demás. Maduré. Ya estaba fuera de casa sin nadie que me vigilara, solo y totalmente independiente”, cuenta el pívot.

La experiencia americana transformó su vida y sus metas. Rodeado de cientos de chicos que soñaban con la élite, Izan Almansa decidió que aquel era su camino. Y aprendió a sacar los codos, no solo en la cancha. “En Estados Unidos aprendí a ser egoísta, a que si no miras por ti, nadie lo va a hacer. Allí la gente muere por el baloncesto, el nivel es muy alto, y yo tenía que competir. Has de ser egoísta porque así es el mundo allí. Debes buscarte la vida, ponerte a ti el primero, mirar por ti, saber que siempre habrá alguien que esté entrenando tanto o más y trabajar lo máximo posible. Hay miles de chavales luchando por lo mismo que tú”.

Ese egoísmo del que habla Izan lo ha sabido combinar con el juego colectivo que aprendió en España. “Cuando me fui tenía los conceptos básicos de cómo se juega aquí. En EE UU es un juego más individual. Si empiezas allí, no tienes esos valores de jugar en equipo con los que yo llegué”, resume. El doble aprendizaje le coronó con las categorías inferiores de España como el MVP de un Mundial sub-17 (medalla de plata), un Europeo sub-18 (oro) y un Mundial sub-19 (oro). Izan se destapó como un pívot moderno, móvil por dentro y por fuera, gran atleta y con la personalidad suficiente para liderar a una generación superior en edad a la suya. “Soy jugador de bombas, de toque, de tacto dentro de la zona, rebotear y pick and roll. A veces prefiero defender al pequeño que al grande”, explica, y cita a Marc y Pau Gasol, Jokic, Giannis Antetokounmpo, Metu y Jabari Parker como los jugadores en los que se fija.

De Atlanta a California, de Overtime a la Liga de desarrollo estadounidense con el equipo Ignite, y desde esta temporada otra mudanza, esta vez de continente, a los Perth Wildcats de la Liga australiana. Allí le acompaña su hermano menor Daniel, de 15 años. Son varios rodeos en busca de la mejor puerta de entrada a su gran meta, la NBA. Almansa decidió borrarse del último draft pero apunta al siguiente: “Antes no estaba preparado físicamente. Ahora he mejorado mucho, estoy volviendo a ser el que era en el Mundial sub-19. Necesitaba algo nuevo y por eso me fui a Australia. Tienen un buen programa para los jóvenes. En Ignite era para formarme y aquí importa ganar. Estoy aprendido cómo es el baloncesto competitivo”.

Mientras, estudia Administración y Dirección de Empresas a distancia en la UCAM Murcia y acude a la llamada de España cada vez que Scariolo le llama. Otros renuncian por descanso, pero él no duda en cruzar el océano. Sabe que la selección (dos veces internacional absoluto) le da otra opción de probar el juego y la personalidad que forjó en Murcia, Madrid y Estados Unidos. “Desde pequeño tengo un carácter fuerte”, explica, “siempre he sido competitivo y ganador, tengo confianza en mí mismo, soy un líder”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_