Real Madrid - Barça: un clásico para elevar el vuelo

Sin descanso después de una jornada de Euroliga feliz para el Madrid y desdichada para el Barcelona, los dos equipos se enfrentan en el último clásico de 2024 (20.30, Movistar Deportes), el octavo del año, cinco en la ACB, dos en Euroliga y uno en Copa; el número 223 en el campeonato doméstico, en el que, históricamente, los madrileños dominan por escaso margen (116 victorias por 106).

Más todavía en una temporada irregular para los dos equipos, que no acaban de encontrar el rumbo definitivo ni en la Liga ACB ni en la Euroliga en la que ambos han ganado los mismos partidos que han perdido (nueve), y bordean el límite de la clasificación para el play in; los madridistas por encima (décimos), los barcelonistas justo por debajo (undécimos).

En el torneo español, el Real Madrid es cuarto y el Barcelona séptimo después de 12 partidos, una situación inusual para ambos, aunque el Real, que perdió en la anterior jornada en la Fonteta la oportunidad de colocarse líder, puede dar un impulso para acercarse al Valencia, Unicaja y Gran Canaria en caso de ganar. Mientras, si vence el Barça en el WiZink, igualaría con los blancos, pero en caso de derrota, podría salir de los puestos que dan acceso a la Copa del Rey.

En la vorágine de partidos en las dos competiciones, el Barcelona llega con un día menos de descanso, pero con la recuperación de Chimezie Metu, el más destacado de su equipo este viernes en la derrota frente al Estrella Roja. Joan Peñarroya auguraba que su regreso, después de un mes y medio de lesión, aportaría frescura, y lo hizo, aunque no resultó suficiente. El técnico, en todo caso, quiso pasar página rápido. “Debemos persistir con las cosas que debemos mejorar, debemos persistir y persistir, aunque no nos estén acabando de salir con continuidad”, señalaba tras el último partido ante el Estrella Roja. “No queda otra que detectarlas y seguir trabajando. Un Madrid-Barça siempre es especial. Necesitamos que la mayoría de jugadores estén metidos, esperando su momento”, reclamó Joan Peñarroya, que no termina de enganchar una inercia ganadora en el Palau.

Desde la otra trinchera, a Chus Mateo le parece que el choque con el equipo azulgrana no es un partido cualquiera. “Es un clásico donde no hay favoritos. No es un partido más para ninguno. Los dos enfrentamientos anteriores te valen y sacas muchas cosas, pero son partidos diferentes y no van a parecerse. Tratas de aprovechar ciertas dinámicas, pero también hay que entender y hacer ver a los jugadores que un clásico es totalmente distinto. Cada partido es una historia”, explicó. En el último enfrentamiento, hace un mes, los blancos vencieron a domicilio en la Euroliga (90-97). Y en los diez duelos previos en la competición doméstica, el Madrid se ha llevado cuatro y el Barcelona, seis.

La temporada anterior, el Barça le ganó su último duelo al Madrid en la Liga regular (85-79) en el Palau el 7 de abril, pero cayó en los tres siguientes partidos, ya en el playoff, aunque esos datos apenas tienen relevancia, según advirtió Chus Mateo en las horas previas. “No lo pienso mucho y no le daría importancia ahora a cómo llega cada equipo. Es importante aprovechar las dinámicas, pero también las encuentras en un partido o dos buenos seguidos. Hay que estar preparados y lo único que pedimos al equipo es que estemos trabajando y listos para cuando llegue el momento importante coger la ola y aprovechar el impulso”, zanjó el técnico madridista antes del habitual clásico navideño en la ACB.