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PARA LEER
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Un año al lado de Jordan

Las relaciones del mítico 23 con sus compañeros, entrenador o dirigentes se retratan en el libro con un nivel de detalle que lo convierte en un documento periodístico de primer nivel

Pedro Zuazua
Portada de 'Las reglas de Jordan'.
Portada de 'Las reglas de Jordan'.

Compartir equipo con el que probablemente sea el mejor jugador de la historia de un deporte tiene grandes ventajas. La principal es que en los momentos decisivos le puedes dar la pelota porque sabrá qué hacer con ella y ese detalle condiciona absolutamente todos los componentes del juego: desde la estrategia a la personalidad del equipo, pasando por los temores del rival o la confianza propia. También suelen ser un polo de atracción para los focos y los hinchas, de tal manera que libera a sus compañeros de la presión mediática y de las gradas. Pero también hay que compartir vestuario con él en el día a día. Y que, visto desde dentro, no sea una experiencia tan agradable como podría parecer.

Las reglas de Jordan (Contra) es el libro que el periodista estadounidense Sam Smith escribió sobre la mítica temporada 1990-1991 de los Chicago Bulls, en la que el equipo se alzó con el anillo de campeón de la NBA por primera vez en su historia —llegarían cinco más en la misma década— y en la que Michael Jordan cambiaría la historia del baloncesto y la suya propia, convirtiéndose en un icono de impacto global. Smith tuvo un acceso casi total al interior de la franquicia, y eso le permitió crear una obra en la que el lector se siente dentro del vestuario de los Bulls o acompañando al equipo en el avión. Y traza un interesantísimo arco narrativo sobre la figura del mítico 23. Una evolución que lleva a Jordan a entender que por mucho talento que atesore, el papel de un buen líder es lograr que el equipo funcione y que alcance objetivos que parecían imposibles.

Con una personalidad complicada —Smith dice que podía llegar a ser “desagradable, tendencioso o agobiante” y que, con frecuencia, hería los sentimientos de los demás—, las relaciones de Jordan con sus compañeros, entrenador o dirigentes se retratan en el libro con un nivel de detalle que lo convierte en un documento periodístico de primer nivel. Una crónica apasionante, repleta de historias, detalles y testimonios en los que nadie se anduvo con tapujos.

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Sobre la firma

Pedro Zuazua
Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo, máster en Periodismo por la UAM-EL PAÍS y en Recursos Humanos por el IE. En EL PAÍS, pasó por Deportes, Madrid y EL PAÍS SEMANAL. En la actualidad, es director de comunicación del periódico. Fue consejero del Real Oviedo. Es autor del libro En mi casa no entra un gato.
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