La regeneración del Madrid campeón
El club blanco afronta varios cambios en la plantilla después de lograr el triplete nacional y rozar un nuevo título de la Euroliga
Fue el póster de la final, también de una época. Rudy Fernández levantó este miércoles la 37ª Liga del Real Madrid de baloncesto tras vencer en el tercer partido al UCAM Murcia y cumplió su último servicio al conjunto blanco escoltado en el festejo por otras dos leyendas, Sergio Rodríguez y Sergi Llull. El alero se retirará este verano a los 39 años en el intento de disputar con la selección sus sextos Juegos y el base canario (38) y el escolta balear (36) están pendientes de aclarar su futuro en la casa blanca. Ambos acaban contrato, igual que Causeur, Hezonja, Poirier y Tavares, así como el técnico, Chus Mateo, una alineación que anticipa mucho tajo en las oficinas y la regeneración de un equipo que lo ha ganado casi todo.
El Madrid ha sido una trituradora: 72 victorias en 86 encuentros disputados durante la temporada, un 83,5% de triunfos y solo 14 derrotas (33, por ejemplo, sufrió el Barcelona). Los blancos abrieron el curso con 19 partidos seguidos ganados, hasta caer en noviembre ante el Unicaja; han abrochado el tercer triplete nacional de su historia (Liga, Copa y Supercopa) tras los conseguidos en 1985 con Lolo Sainz y en 2015 con Pablo Laso; en las eliminatorias de la ACB han arrasado con un parcial de 8-0 tras el 2-0 al Gran Canaria en cuartos, el 3-0 al Barça en semifinales y el 3-0 al UCAM Murcia en la final, una progresión sin marcha que no cataba desde hace 28 años; y en la Euroliga firmaron el récord de victorias en una fase regular (27) y solo una mala segunda parte ante el Panathinaikos les privó de retener la corona de campeones de Europa.
🏆 ¡El @RMBaloncesto levanta el 𝐭𝐫𝐨𝐟𝐞𝐨 que le corona como CAMPEÓN de la #LigaEndesa 2023-24!
— Liga Endesa (@ACBCOM) June 12, 2024
📺 @MovistarPlus | #PlayoffLigaEndesa#ListosParaRomperla pic.twitter.com/kQawGMwf6r
Ante ese rendimiento, la renovación de la plantilla obedece más a un cambio generacional inevitable en algunos casos y a la competencia con otras ofertas que a la necesidad de una revolución. La hoja de ruta del club pasa por renovar a Chus Mateo por dos temporadas más. En dos cursos, el técnico de 55 años no solo ha surgido victorioso de la sombra de Pablo Laso, el hombre que marcó una era con 22 títulos en 11 campañas, sino que ha estirado la hegemonía con cinco títulos más (dos Supercopas, una Liga, una Copa y una Euroliga) y un liderazgo tranquilo. Y en la pista, una vez fortalecido el crecimiento en el juego con la llegada de Facundo Campazzo hace un verano, el Madrid remata la continuidad de su gran referente de las últimas temporadas, Edy Tavares. El pívot más dominante de Europa, de 32 años, está cerca de firmar un contrato extenso en el tiempo y abundante en lo económico.
En la dirección del juego, Sergio Rodríguez deshoja la margarita. “He de tomar una decisión en frío”, dijo en la celebración de la Liga Endesa. Causeur no seguirá de blanco, y en la agenda están Andrés Feliz, base dominicano del Joventut (26 años, 1,83m), elegido en el quinteto ideal de la ACB, y el canadiense Xavier Rathan-Mayes (30 años, 1,93m), base-escolta del Enisey, de la Liga rusa. Poirier parece también más fuera de dentro, tentado por la chequera del Anadolu Efes. En la pintura el Madrid tantea el regreso de Serge Ibaka, que ya jugó de madridista en 2011 durante el cierre patronal en la NBA y que este curso ha regresado a Europa a los 34 años de la mano de Laso en el Bayern Múnich. Y sigue abierta la opción de Usman Garuba, aunque el pívot internacional con España pretende apurar sus opciones de continuar en la Liga estadounidense.
En ese puzle, la pieza clave es Mario Hezonja. El alero croata ha esquivado algunas ofertas de renovación ante la insistencia de un Madrid que le considera básico por su capacidad ofensiva y su despliegue físico. “Hemos perdido el título por mi culpa”, se fustigó Hezonja después de la derrota contra el Panathinaikos en la final de la Euroliga. Este miércoles, tras la victoria liguera, se quedó el balón de la final, que le entregó Llull, y mostró su deseo de continuar: “No voy a hablar de los tres títulos. Soy perfeccionista y me gusta ganar siempre. Me siento mal por haber perdido un título en el peor partido del curso. Me gustaría dar a estos aficionados más títulos en los próximos años. Me han recibido con los brazos abiertos cuando se decía mierda de mí que era mentira. Quiero devolver ese cariño con más años de éxitos”. Súper Mario es el eslabón que busca atar el Madrid en su camino de regeneración.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.