Los Lakers entran en la era de Luka Dončić

El futuro de Los Ángeles Lakers ya es presente. Luka Dončić ya viste el mismo uniforme amarillo y morado con el que varias leyendas del baloncesto se han cubierto de gloria en la NBA. Después de sorprender al mundo del deporte con un fichaje tan explosivo como inesperado, el astro esloveno ha querido pasar página con sus primeros minutos de juego en 47 días. Su retorno ha sido a medio gas, con 14 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias en 23 minutos de juego para colaborar en el triunfo frente al Jazz de Utah (113-132). Pero los números han sido lo de menos. El público en el estadio Crypto lo recibió con una ovación de pie y con cada uno de los 19.000 asistentes al recinto vistiendo una camiseta con el 77, el número que representa el mañana para los angelinos.

“Ha sido muy especial cómo me han recibido todos, desde mis compañeros, hasta el público, que hizo mucho ruido cuando se me presentó”, aseguró el esloveno después del partido. Dončić se mostró satisfecho, sobre todo, de poder volver después de la lesión en la pantorrilla izquierda que lo mantuvo marginado desde el 25 de diciembre, cuando vistió por última vez el uniforme de los Dallas Mavericks. En principio se pensaba que su debut en la costa oeste iba a ser el sábado frente a los Pacers de Indiana, pero el equipo médico de la estrella, dentro del que se encuentra el fisio español Javier Barrio, quiso ir a la segura.

El juego de esta noche ha sido un esbozo de lo que los Lakers pueden lograr para finales de la temporada. El equipo y los miles de aficionados, entre los que se encontraba Dirk Nowitzki, mentor y amigo del astro, querían ver sobre todo la química sobre la cancha de Dončić con LeBron James, quien a sus 40 años y en su temporada número 22 sigue empujando los límites físicos y postergando el ocaso de su carrera. James, quien también venía de estar fuera contra Indiana por una lesión, marcó 24 puntos en 29 minutos de juego.

Dončić hizo un triple sobre Walker Kessler, su primera canasta como laker. Fue la única pelota que metió a larga distancia en siete intentos, lejos del nivel al que está acostumbrado un jugador que ha metido nueve triples en dos partidos de su trayectoria en la NBA. El entrenador de los Lakers, J.J. Redick, quien jugó 13 encuentros con Dončić en los Mavs, dijo que este entrará en forma con el tiempo. “Si fuera por él jugaría 48 minutos, pero hay que pensar en el largo plazo”, aseguró Redick, quien se dijo satisfecho con las jugadas ofensivas que armaron sus tres estrellas: James, Dončić y Austin Reaves.

Los Lakers llevan seis triunfos al hilo, una de las mejores marcas en el Oeste después de la de los Nuggets de Nikola Jokić, que han ganado los últimos siete. El sábado, Los Ángeles ganó en casa a los Pacers, cuartos en el Este, con un espectacular Austin Reaves, quien marcó 45 puntos en un partido donde los locales no contaron con sus pilares, LeBron ni Dončić.

Este lunes, la potencia del equipo pudo verse en destellos. “Creo que podemos ser muy peligrosos porque movemos la bola muy bien en la ofensiva y creamos muchas oportunidades para varios jugadores”, aseguró el esloveno, cuya primera jugada en la cancha fue un alley-oop a Jaxson Hayes, quien cerró la noche con 12 puntos gracias a varias asistencias provistas por el 77 y por el número 23, James, quien registró ocho.

Dončić sirvió un pase de toda la cancha a LeBron. Ambos abandonaron el partido al final del tercer periodo. El plan del equipo, una vez que el escolta de 1,98 recupere el ritmo, es que los dos jueguen el máximo de minutos posibles, lo que en teoría puede ser una amenaza para el resto de la NBA por el poderío ofensivo.

El cortejo con los fans de Los Ángeles comenzó antes del tip-off o de que el esloveno pusiera un pie sobre la cancha de la Crypto. Dončić anunció por la mañana, a través de su fundación, un donativo por medio millón de dólares (€485.000) para los afectados por los incendios que arrasaron con dos comunidades. “Ha sido muy triste ver y conocer del daño que han dejado en la ciudad”, aseguró la organización del jugador, que firmó su mensaje como “su vecino”. Dončić se comprometió también a auxiliar en la reconstrucción de las canchas de baloncesto en los barrios afectados por el fuego.

La tarde del sábado, los Lakers rescindieron el canje de dos de sus jugadores, el novato Dalton Knecht, y Cam Reddish, por Mark Williams, el pívot estrella de los Charlotte Hornets, de 2,13 metros. De acuerdo a ESPN, el nombre de Williams fue sugerido a principios de febrero por el propio Dončić a Rob Pelinka el gerente del equipo y quien prometió comenzar a construir un equipo alrededor del astro europeo.

Williams era, además, el esperado sucesor de Anthony Davis como el gran hombre de la defensiva angelina. La prensa asegura, no obstante, que el pívot, quien tiene un historial de lesiones en la espalda baja, tobillo y rodilla, no superó las pruebas físicas para vestir el uniforme de los Lakers y fue enviado de vuelta a Carolina del Norte. Los Lakers también retienen la selección de primera ronda para el draft de 2031 que habían cedido al equipo de LaMelo Ball.

La llegada de Dončić a Los Ángeles es suficiente para entretener a los aficionados de los Lakers por algunas semanas. Pero los analistas han considerado que la caída del fichaje de Williams representa un serio problema para el equipo de J.J. Redick, quien se queda sin figura bajo el aro para el resto de la temporada. La tarea quedará, de momento, en manos de Jaxson Hayes y Christian Koloko, ambos de 24 años y quienes tienen un promedio combinado de 6.4 rebotes por partido (Hayes atrapó dos esta noche). El dilema se agrava para la postemporada, pues Koloko está imposibilitado para jugar en playoffs por su contrato, que lo obliga a jugar también con la escuadra inferior de los Lakers.