Final de la Copa del América: El Team New Zealand muerde y gana
El equipo neozelandés vence otra regata (3-0) en Barcelona en una jornada donde la falta de viento obliga a suspender la segunda prueba
Ataca el Team New Zealand (Nueva Zelanda) a Ineos Britannia (Reino Unido) en la presalida de la primera regata del día porque la defensa, dicen, es el mejor ataque; y el equipo neozelandés, Defensor de la Copa del América en Barcelona, consigue que los jueces penalicen a los británicos incluso antes de empezar porque estos no evitan a tiempo la trayectoria kiwi cuando los campeones tienen preferencia de paso.
Y los 75 metros de distancia que los británicos deben dejar al inicio de la carrera para cumplir la sanción por abordaje irregular (los barcos con viento a estribor tienen preferencia de paso) se convierten al final de la regata en 700, inalcanzables para cualquier rival del Team New Zealand y reflejan la superioridad kiwi en la gran final de la Copa del América de Barcelona. En la segunda jornada del Match sumó otra victoria más y se sitúa 3 a 0, a cuatro puntos de convertirse en el único equipo de la historia en conseguir un triplete de títulos consecutivos inédito en 173 años de competición. La falta de viento obligó a cancelar la segunda regata del día, que se celebrará este lunes (14.15 horas / Teledeporte y Esport 3).
Tras las dos derrotas del sábado, Ineos tenía este domingo la misión de empatar la serie o, al menos, impedir una mayor ventaja kiwi, pero no hay modo de cuestionar la superioridad de un campeón que demuestra grandes prestaciones con poco viento. En condiciones de poca presión, el AC75 neozelandés mantiene el vuelo con sobriedad, a diferencia de los aspirantes. Luna Rossa (Italia) ya perdió la final de la Louis Vuitton Cup por sus errores continuos con poco viento, e Ineos Britannia demostró debilidad en este escenario, aunque con el paso de las semanas ha sido capaz de mejorar sus prestaciones.
Para demostrar su superioridad, el equipo liderado por Peter Burling (capitán neozelandés) volvió a mostrar su capacidad de vuelo en el entreacto de las dos regatas mientras Ineos esperaba parado sobre el agua la decisión de los jueces ante la falta de viento en la segunda manga. La escena fue calcada a la que se vio en la jornada inaugural: los kiwis volaban y los británicos aguardan.
La primera y única prueba disputada este domingo estuvo marcada por la estrategia del Team New Zealand, que provocó la sanción a los británicos al acercarse a su rumbo y aprovechar su preferencia de paso. Los británicos no estuvieron avispados y los dos barcos estuvieron muy cerca de colisionar. “Pido perdón por el error y acepto la decisión del jurado”, admitió el timonel británico, Ben Ainslie. La regata se disputó con viento del Este, olas de 0,7 metros (a partir de 1,5 la navegación es más compleja) y viento procedente del Este de unos 10 nudos. La presión eólica, sin embargo, disminuyó a medida que pasó la jornada, y la segunda regata tuvo que cancelarse.
El 3 a 0 en el marcador confirma las diferencias habituales entre los finalistas de la Copa del América, una competición en la que la victoria se basa principalmente en las virtudes tecnológicas y en el diseño de los barcos. De las 11 ediciones previas del Match final de la Copa del América, el perdedor ha conseguido únicamente en una ocasión (en 2013 en San Francisco) más de la mitad de puntos de los que obtuvo el ganador. Aquella competición terminó por 9 a 8 en una edición excepcional por la remontada del Oracle Team, que consiguió el título cuando perdía por 1 a 8 en la final.
En el resto de precedentes, el escuadrón levantó mayoritariamente la Jarra de las Cien Guineas con grandes diferencias de puntos, un escenario que los expertos no ven nada improbable en Barcelona. “La victoria de esta Copa del América se decidió hace meses, durante la configuración del barco”, tiende a explicar Gran Dalton, director ejecutivo de la competición como responsable del Team New Zealand, el organizador de la edición catalana porque venció en 2021. “Es muy difícil poder contrarrestar con el talento de los navegantes el peso del diseño del AC75″, insiste. Y el barco del Team New Zealand a veces ataca y a veces defiende, pero siempre gana.
El Rey Felipe VI ha visitado este domingo el buque anfibio portaaeronaves LHD Juan Carlos I en el Puerto de Barcelona junto al president Salvador Illa, coincidiendo con la 37 Copa América cuyas regatas ha podido ver desde el buque. El monarca y el president han llegado en el helicóptero al buque, que este sábado ofreció una jornada de puertas abiertas, y han observado, desde el control primario de vuelo del buque, cuatro aviones de despegue vertical Harrier. Además de Illa, han acudido otros políticos como las consejeras Núria Parlon y Sílvia Paneque; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret y el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada, Antonio Piñeiro.
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