Jon Rahm refresca la memoria en el Open de España

Fue pinchar la bola en el tee del hoyo 1, ayer en la primera jornada del Acciona Open de España en el Club de Campo Villa de Madrid, y todo volvió a su lugar. De repente desaparecieron las secuelas de la fiebre y la gripe que le hicieron perderse el fin de semana pasado la final por equipos de LIV; se olvidó de los nervios por el nacimiento hace tres días de su tercer hijo, la primera niña, Alaia; y atrás quedó el cansancio de las noches durmiendo en el banco del hospital y del vuelo desde Arizona hasta España con el tiempo justo para salir a competir sin apenas entrenarse. Con la bola en juego, ya era Jon Rahm con un objetivo por delante. Y esa es otra historia.

El golfista vasco firmó una estupenda vuelta de tres golpes bajo el par pese al óxido que él mismo esperaba en su juego, quinto en la clasificación general del Open, como Adri Arnaus, a tres impactos del líder, el marbellí Ángel Hidalgo. “Aunque hubiese llegado el domingo y en buena forma hubiera firmado este resultado”, explicó Rahm después de una jornada marcada por el fuerte viento en Madrid. “El campo estaba muy difícil, y empezar ahí arriba es un gran resultado. Casi me ha venido bien que hubiera ese viento porque si no estás del todo cómodo con el swing, viene bien no pensar y usar el viento en tu ayuda”.

Las sensaciones habían sido “horribles” el día anterior en la cancha de prácticas, el fugaz entrenamiento que pudo permitirse Rahm, además de un rato de gimnasio, antes de abrazar la cama del hotel y caer rendido. Pero el Club de Campo es tierra conocida, ahí donde ha logrado dos de las tres coronas del Open que luce, y la aclimatación fue más sencilla. “Es un campo que conozco y me es todo familiar, no me cuesta adaptarme. Es calentar. Una vez llegas al tee del 1 cambia la cosa, hay un nivel de intensidad y de memoria muscular que hace que sea más fácil. Voy entrando en vuelta y ya no lo pienso”, comentó el español.

Rahm cargó con un bogey en el hoyo 3, un par tres en el que erró un putt de metro y medio, un golpe que dejaba ver esa falta de calentamiento previo en los greens. Recuperó el terreno en la siguiente estación, el par cinco del 4, cuando incluso rozó el eagle. La vuelta subía y bajaba: una buena escapatoria desde el rough en el 6, un tripateo en el 7, un putt para birdie en el 8, luego cuatro pares seguidos, otro putt que entró suave, casi llorando, para birdie en el 13... El final de ronda también estuvo lleno de curvas. En el 16 su bola aterrizó junto a un árbol en la calle que le condenó a quedarse corto en el tiro a green y salir de la trampa con un bogey. Y en el 17 y el 18, dos birdies de fábula, el primero con un putt largo en el par tres y el segundo con dos grandes acercamientos a bandera. ¿Y ahora? “Estar en el top 10 de cara al fin de semana y luego ya exigirme un poco más”, recetó.

Rahm partirá este viernes a las 9.10, un horario temprano que anoche solo le permitía ver la primera parte del Ahtletic ante la Roma antes de irse a descansar. El vasco aspira a lo más alto de una tabla que lideró Ángel Hidalgo. “¿Pero qué campo está jugando? ¿No hay viento donde él juega?”, se sorprendió Rahm sobre la vuelta de su colega. Hidalgo, todo sinceridad y naturalidad, lo explicó así: “Ha salido el día. Esta mañana desayunando hubiera firmado el par del campo, y soy líder. Es raro de cojones, pero quedan tres días y hay mucho toro bravo por atrás, especialmente uno”.

Resultados y clasificación del Acciona Open de España.