Ganar a Italia para escapar del fuego

La selección española aguarda a la semifinal de la Liga de las Naciones de esta noche contra Italia (20.45, La1) en un pequeño recinto hostelero de ladrillo con cocina de estrella Michelin ubicado en la campiña neerlandesa: un lugar idílico que está deseando abandonar. Quieren escapar de la placidez del sol preveraniego anunciado hasta el fin de semana en este enclave situado unos 20 kilómetros al norte de Enschede (Países Bajos). En esta localidad se juega esta noche la semifinal, en el estadio del Twente, y también el incómodo partido por el tercer puesto el domingo (15.00, La1). La sede de la final, contra Croacia, también el domingo (20.45, La1), se encuentra en Róterdam, hacia donde partiría España mañana después de una ligera sesión de trabajo en la campiña.

España anhela escapar del paraíso. Y al hacerlo, también del fuego que ha rodeado al seleccionador, Luis de la Fuente, después de los dos decepcionantes partidos con los que se estrenó en el parón de marzo. En particular, la derrota en el segundo encuentro, contra Escocia en Glasgow (2-0), disparó en algunos sectores implicados en la selección dudas sobre el técnico, que diversas fuentes de la federación han tratado de desactivar. Este miércoles por la tarde, el presidente, Luis Rubiales, acudió a la ciudad deportiva del Twente, donde España tenía prevista su última sesión de trabajo. Antes de que comenzara, se le vio en una banda del campo, el único pasillo de sombra, dando un efusivo abrazo al seleccionador.

El grupo ha estado trabajando estos días a buen nivel y en un ambiente de armonía, según fuentes federativas. Pero esas mismas fuentes admiten que el giro definitivo solo puede producirse en el campo contra Italia. Consideran casi más importante el desenlace de esta semifinal que el de una posible final el domingo.

Quizá de ahí el énfasis de De la Fuente en su comparecencia pública de este miércoles: “Es una oportunidad histórica de ganar en dos partidos un título. Es un partidazo el de mañana contra Italia”, dijo. Varios integrantes del equipo han recordado estos días que España no levanta un trofeo desde hace 11 años, la Eurocopa de 2012. “Tenemos la oportunidad de pasar a la historia”, dijo este miércoles De la Fuente sobre la opción de ganar un torneo que ni siquiera existía cuando Casillas levantó la última copa en Kiev.

Entonces, como esta noche, como en muchos momentos decisivos para la definición de la trayectoria de la selección en el camino aparecía Italia, que esta noche empatará con Portugal como rival más frecuente: 40 veces, un clásico mediterráneo. Contra Italia comenzó, por ejemplo, el gran ciclo dorado de España en 2008, en la tanda de penaltis de los cuartos de final de aquella Eurocopa que comenzó la serie de tres títulos internacionales consecutivos. Y contra Italia, también, terminó ocho años más tarde la inolvidable estancia de Vicente del Bosque en el banquillo de la selección, en un frustrante partido de octavos en la Eurocopa de 2016.

Esta semifinal de la Liga de las Naciones asoma de nuevo como un posible punto de giro en la trayectoria de la selección. Incluso en la de Italia, en la que De la Fuente detecta incertidumbres similares: “Es ahora una selección muy parecida a nosotros. Jugadores jóvenes y veteranos, en proceso de consolidar una idea, un concepto. Ahora más que nunca, tenemos muchas similitudes”.

El seleccionador italiano, Roberto Mancini, reconoció este miércoles que su equipo se encuentra en construcción, pero aseguró que iban por detrás de España en el proceso: “Nosotros vamos a jugar con jugadores jóvenes y vamos a enfrentarnos a rivales con más experiencia”. El capitán, Leonardo Bonucci, también apuntó a cierta ventaja de la Roja: “Me he enfrentado muchas veces a España, y siempre con un poco de aprensión por su forma de jugar. Siempre tienen la posesión y te hacen ir de un lado a otro. Es lo que va a pasar mañana”.

Mancini ve la semifinal como parte de un proceso. De la Fuente, como si quizá no hubiera nada más allá: “Lo veo como si fuera mi último partido. Pero no ahora, de siempre. La única manera de afrontar algo con energía, con ganas y dejándote todo es pensar que es la única oportunidad de tu vida”, dijo. También la única de escapar del paraíso de la campiña hacia Róterdam. Y del fuego.

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