Meta a un deportista en su lista electoral

La clase política ha cogido mala fama. Desde hace años, los ciudadanos señalan en el CIS a los encargados de aportar soluciones como uno de los problemas del país junto al paro, la economía o la sanidad. En respuesta a esa crisis reputacional, los dirigentes de los partidos, especialmente en campaña electoral, prueban distintas cosas para parecer lo menos políticos posible: el cuello vuelto en lugar de la corbata (Alberto Núñez Feijóo), el chascarrillo -casi siempre sale mal, como bien sabe García Page, autor del monólogo sobre la vida sexual de sus hijos-; el cuando quiera lo dejo y vuelvo a la Universidad, al bufete... En la estrategia del disimulo, muestran al público cuánto quieren a su perro, lo que les chiflan los mercadillos, salir a correr o tomarse una caña relajada (rodeados de cámaras). Y cuando nada es suficiente, la medida drástica: fichar a gente normal, personas sin antecedentes políticos, con hemerotecas impecables, fotogénicos y con capacidad de ilusionar. Por ejemplo, deportistas.

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Las listas de las elecciones del 28 de mayo se llenaron de antiguos atletas, jugadores de baloncesto, ciclistas, piragüistas, nadadores… En las de Monzón, localidad oscense de 17.000 habitantes, había hasta dos exolímpicos. Álvaro Burrell, excampeón de España de decatlón, aspiraba a la alcaldía con el PSOE tras cuatro años como diputado regional, y los populares incluyeron en sus listas a Eliseo Martín, bronce en el Mundial de París de 2003, que había sido concejal de juventud y deportes del Ayuntamiento con otro partido, el PAR, aunque en este caso no llegó la Figo al río. También se enfrentaban en Santander varios exdeportistas. El PRC presentó al exfutbolista del Racing Gonzalo Colsa y a la exjugadora de la selección española de baloncesto Laura Nicholls, mientras que el PP tiró de Beatriz Pellón, excampeona nacional de tenis y de pádel. En la campaña, Nicholls admitió, en una entrevista a EFE, que ese salto a la política había afectado a su “reputación”, pero aseguró que sentía la “obligación moral” de hacer algo por su ciudad. Más escaldada salió en su momento la exatleta y campeona olímpica Ruth Beitia, quien, en enero de 2019 renunció a la candidatura del PP a la presidencia de Cantabria solo 15 días después de haber sido nombrada y tras una sonada polémica. En una de sus primeras entrevistas políticas le preguntaron por la ley de violencia de género y respondió: “Se debe tratar por un igual a un animal, si está maltratado, que a una mujer o un hombre porque todos al final somos seres humanos”. El Míster de entonces, Pablo Casado, la había elegido para mandar al banquillo a la capitana del PP en la región, María José Sáenz de Buruaga, quien había sudado la camiseta por su rival en las primarias, Soraya Sáenz de Santamaría. Con la renuncia de Beitia, Buruaga volvió a ser titular, acaba de ganar las elecciones y será presidenta de Cantabria. En política también hay partidos de ida, de vuelta, revanchas y remontadas.

Los partidos buscan reproducir esos éxitos deportivos en la arena política, pero aquí tampoco hay equipo pequeño. “Pepu Hernández sabe competir y sabe ganar”, justificó en 2019 la entonces vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, la apuesta del PSOE por el exseleccionador de baloncesto y campeón del mundo con España para la alcaldía de Madrid. Los socialistas tocaron fondo en esas elecciones: pasaron a ser la cuarta fuerza. También se ha quedado fuera este año del Ayuntamiento de la capital uno de los fichajes estrella de Vox, el campeón olímpico en piragüismo y exconcursante de Hombres mujeres y viceversa Cristian Toro, y el tricampeón de Europa de atletismo en categoría máster Roberto Sotomayor, al no alcanzar Podemos el 5% necesario para entrar en el Consistorio. A otros les ha ido mejor. El alcalde de Montijo (Badajoz) será el lanzador de martillo Javier Cienfuegos, fichaje del PP. Por el mismo partido, Borja Vivas, lanzador de peso en los Juegos de Londres y Río, será concejal en el Ayuntamiento de Málaga; el velocista Jackson Quiñonez repite en Lleida con el PSC y el árbitro Estrada Fernández, en las listas de ERC, también recogerá su acta de edil. En Gijón habrá una concejal regatista, Ángela Pumariega (PP) y en el Parlamento murciano, un exjugador de la liga ACB de baloncesto, José Ángel Antelo, número uno en la lista de Vox nacido en Noia (A Coruña) al que tuvieron lanzando canastas sin parar para los vídeos de promoción de su candidatura. Entre triple y triple, Antelo iba desgranando su programa electoral: “cambio climático ha habido siempre”, “la autoderminación de género está lejos del raciocinio”, “la inmigración ilegal es sinónimo de delincuencia”...

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