La Unión Deportiva Las Palmas regresa a Primera tras un agónico empate frente al Alavés

El delirio se ha apoderado de las calles de Las Palmas de Gran Canaria con el ansiado regreso cinco años después a Primera de la Unión Deportiva Las Palmas, que acompaña en el ascenso como segundo clasificado al Granada CF. El equipo que dirige Xavier García Pimienta disputará así el próximo año su 35.ª temporada en la principal categoría tras empatar a cero con el Deportivo Alavés, fiel reflejo del nervioso e irregular fin de temporada del equipo local. El Deportivo Alavés no ha logrado culminar su esprint final —tanto en el año como en el propio partido— y tendrá que disputar la semifinal de la liguilla final de ascenso frente al Éibar. Completarán la otra semifinal el Levante y el Albacete.

El partido disputado en el Estadio de Gran Canaria fue la antítesis de la cómoda victoria que logró el Granada CF en su feudo frente al Leganés (2-0). Fue el disputado en la isla un partido gris, irregular y trabado, de más euforia en las gradas y los aledaños que en el césped. Los nervios y los errores fueron la tónica predominante durante la mayor parte del partido: estático, con escasa profundidad en ambos equipos. Tuvo más control del balón el combinado local durante todo el encuentro, sobre todo en la primera parte, en la que se vivieron apenas tres ocasiones de gol.

La reanudación le dio un punto de intriga al juego. El balón siguió bajo control del cuadro de Xavier García Pimienta, sí. Pero fue un dominio inerte. Fue el Alavés, de hecho, el que se encontró con más bazas. Álvaro Valles, el portero andaluz de la UD, se agigantó en el 62 cuando venció en un mano a mano a Asier Villalibre cuando se plantaba solo. Le siguieron otras tres ocasiones consecutivas de los vitorianos, que propiciaron que las imprecisiones y los nervios en el campo de juego canario. Volvía al césped y a las gradas el fantasma del partido frente al Córdoba en 2014, ascenso casi hecho que la UD perdió en el minuto 93 con invasión de campo incluida.

El Alavés, así, dio un paso adelante en la contienda en los últimos minutos, atosigando el área local con continuos bombeados al área, con más intención que resultado y un incansable Rioja por la banda izquierda. La UD se defendía de la mejor forma que sabe, tratando de mantener el balón, en los pies, sin apenas aspiraciones de llegar a área. La agonía en las gradas se prolongó hasta el minuto 96. El pitido final llevó la euforia. 17 empate de los amarillos, unas tablas que valen el pase a Primera.

Ha jugado la UD Las Palmas dos temporadas en una. Hasta el descanso invernal, el equipo mostró una solvencia goleadora, sobre todo a domicilio. Con el cambio de año, sin embargo, comenzaron las dudas. El estado físico de Viera, las dudas defensivas y la incapacidad de cerrar partidos que tenían ganados se hicieron moneda común. Las críticas arreciaron en el entorno, y la prensa local incluso llegó a barajar la destitución de García Pimienta, a quien se le acusa de no ser capaz de variar el guion de juego. En el lado positivo surgió la figura del exbarcelonista Sandro Ramírez, con siete goles cruciales que posibilitaron que el cuadro amarillo llegase a la jornada final en segunda posición pese a los continuos traspiés

“Este ascenso es mucho más especial que el primero”, ha asegurado el capitán local, Jonathan Viera. “Aquí fracasa el que no lo intenta”, sentenció. “Lo merecíamos todos, aseguró Kirian Rodríguez, jugador que durante este año ha logrado vencer un linfoma de Hodgkin y ha culminado el ascenso de su equipo. “Teníamos una idea e íbamos a ir a muerte hasta el final”, aseguró el entrenador García Pimienta a la conclusión del partido. “Este equipo solo sabe jugar de una forma, y lo hemos logrado. Ha merecido la pena la espera”.

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