Los Nuggets barren a los Lakers para meterse a su primera final de la NBA
Nikola Jokic logra su octavo triple doble de los playoffs y rompe un récord en manos de Wilt Chamberlain desde hace 56 años
Nikola Jokic jugará su primera final en la NBA. El serbio ha brillado este lunes en el cuarto partido de la final del Oeste. Con el triunfo, 113-111, los Nuggets fulminan la serie con cuatro victorias al hilo sobre los Lakers de LeBron James, quien ha caído a pesar de haber anotado 40 puntos. El Joker, como apodan al pívot europeo, ha registrado su octavo triple doble de la postemporada (30 puntos, 14 rebotes y 13 asistencias). Su actuación de esta tarde en el estadio Crypto ha desbancado a otro grande, Wilt Chamberlain, quien había logrado siete hace 56 años. Con un aplastante ritmo, Jokic y los suyos se meten a disputar por primera vez un anillo de campeonato desde que los Nuggets se sumaron a la liga, en 1976.
Jokic, con 28 años, ya ha levantado este lunes su primer trofeo. Ha sido el del título de la conferencia, el primero para la franquicia. Este iba acompañado del trofeo Magic Johnson al mejor jugador de la serie. Jokic, quien perdió el MVP de la temporada frente a Joel Embiid de los 76ers, lo recibió y dijo que no le representaba nada, pues aún había trabajo por hacer junto a sus compañeros. El primer juego contra el ganador de la serie de Miami o Boston será el jueves 1 de junio en Denver. “Ha sido surreal, pero seguiremos haciendo historia. Tenemos mucho más que hacer. En eso estamos pensando ahora”, ha señalado Jamal Murray, quien anotó 25 puntos, y ha sido un pilar para los Nuggets durante los playoffs.
Parecía que LeBron no estaba listo para irse a casa. La estrella de los Lakers, con 38 años, fue de nueva cuenta el motor de un equipo que arrancó la noche contra la pared. Cuatro veces campeón de la NBA, James mostró que salvar la temporada era un compromiso que asumía de manera personal. En el primer cuarto encestó los cuatro tiros que lanzó fuera del área, incluso uno que parecía más un pase de alley-oop que un tiro a la canasta. Pero también falló el tiro más importante, el último, que habría mandado el partido a la prórroga.
James jugó casi sin descanso los dos primeros cuartos. Descansó solo cuatro segundos. En los primeros dos cuartos marcó 31 puntos, impulsando a unos Lakers que se fueron al descanso quince puntos por arriba en el marcador (73-58). Rui Hachimura aportó 10 puntos y Anthony Davis había atrapado ocho rebotes y encestado nueve puntos.
Los Nuggets se habían quedado sin combustible para finales del segundo cuarto. Más que neutralizados por el juego de los Lakers, un hilo de decisiones arbitrales los sacó de concentración. James y Aaron Gordon, el alero de Denver, se encararon en una bronca que calentó las cosas entre los equipos e hizo que los auxiliares dejaran sus bancas para evitar que se desatara una trifulca. Los árbitros resolvieron el problema con una falta técnica para cada jugador. Michael Malone, el entrenador de Denver, también obtuvo otra técnica minutos después por reclamar una decisión arbitral. Pero el choque físico del partido metió en problemas de faltas a Jokic desde el tercer cuarto. Para el final del partido sumó cinco faltas.
La historia cambió en el tercer cuarto. Bastaron 20 segundos para que Denver mostrara su poderío en ambos extremos de la cancha. Cuando Hachimura, de los Lakers, falló una dejada, Jokic atrapó el rebote defensivo y condujo el ataque pasando la pelota a Caldwell-Pope, quien falló un triple. Michael Porter Jr. tuvo el rebote ofensivo e intentó encestar con un gancho que tampoco entró. Jokic atrapó el tablero y falló un nuevo tiro abajo de la canasta. El ciclo lo cerró Caldwell-Pope con otro rebote, que sí pudo convertir. Jokic tuvo en el partido 14 rebotes, 11 de estos defensivos. Con estos números, mantuvo una batalla con Davis bajo los tableros. El pívot de los Lakers atrapó 14 rebotes y 21 puntos, dos de estos llegaron en un momento decisivo por medio de tiros libres para empatar a 111 el partido con segundos en el reloj. Pero Denver ganó defendiendo su pintura con nueve bloqueos por cuatro de los angelinos (tres fueron de Davis).
La proeza de LeBron en la primera mitad tuvo un costo para los Lakers, quienes vieron cómo los Nuggets les robaron el partido en el tercer cuarto con trece puntos de Jokic. El equipo de Los Ángeles solo anotó 16 puntos en el periodo, su peor producción en todo el camino de los playoffs. Denver, en cambio, tuvo 36. “Me siento frustrado no haber podido ganar ninguno de estos partidos... Pero solo me queda quitarme el sombrero ante ellos, son un equipo fantástico”, ha señalado James en la conferencia posterior al partido. James jugó 47 minutos en la noche. Nadie estuvo en la cancha más que él.
Esta es la tercera vez que LeBron James es barrido en una serie de playoffs. En 2007, los Spurs de Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili le endosaron cuatro victorias al hilo en la que fue su primera final de su carrera, que jugó con Cleveland. En 2018 fue la segunda. También con los Cavs, pero frente a su némesis, los Warriors de Golden State con Steph Curry, Klay Thompson y Kevin Durant. Hoy ha tocado el turno de Nikola Jokic, quien avanza a pasos de gigante rumbo a convertirse en uno de los mejores de la NBA.
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