Los navarros que preocupan a Osasuna

Jagoba Arrasate y Bittor Alkiza habrán repasado una y otra vez los vídeos que los miembros de su equipo de análisis de los rivales preparan para cada partido, y seguro que pusieron el foco en dos pamplonicas que les pueden amargar la noche en San Mamés (21.00, TVE) en la semifinal de Copa entre el Athletic y Osasuna. Oihan Sancet y Nico Williams han sido dos de los cuchillos más afilados del equipo rojiblanco durante la temporada, y se han convertido en las grandes promesas para el futuro del club bilbaíno.

Sobre todo Sancet, que llegó a Lezama con 15 años, después de haber pertenecido a la cantera de Osasuna, y que el sábado anunció que liga gran parte de su vida deportiva al Athletic, con una renovación hasta 2032, es decir, se extinguirá cuando tenga 32 años. Aunque no se conocen las cifras de su nuevo contrato, y ni siquiera el importe de su blindaje, las condiciones económicas del jugador han mejorado considerablemente, situándolo en la zona alta de la plantilla. Al que fue señalado como una de las perlas de Lezama le habían salido varias novias, aunque siempre expresó su deseo de seguir en el Athletic, y al final, el acuerdo de larga duración lo ratifica.

El representante de Sancet, Félix Tainta, es también la persona que negocia los intereses de la otra gran promesa rojiblanca, Nico Williams, cuya condición en el equipo se reforzó tras su convocatoria para el Mundial de Qatar y la última convocatoria, con De la Fuente en el banquillo, para el nuevo proyecto de la selección española. El Athletic también negocia con Tainta por Nico, pamplonica como Sancet. Antes de la cita mundialista, el representante apuntaba que, “los aficionados del Athletic tienen como mínimo año y medio para disfrutar del chaval. A estas alturas no hay que alarmarse, no hay que hablar de cosas que puedan pasar o no, nunca se sabe”. El menor de los Williams acaba contrato, como lo hacía Sancet, en junio de 2024, y ya hay varios clubes interesados en él: “Lógicamente, el teléfono suena más. Si dijera que no te estaría mintiendo”, confiesa Tainta. “Es internacional, y el caché de un futbolista sube. Cuanto mejor lo hagan en su club y selección mejor para el futbolista”.

Así que se prevén negociaciones duras que ni su hermano Iñaki, también atado por un contrato largo, sabe interpretar: “Él sabe que vamos a apoyarle con lo que decida. Su familia va a estar con él a muerte y yo no soy quién para decir qué va a pasar”. Nico, como Sancet, también perteneció a las categorías inferiores de Osasuna. Iñaki nació en Bilbao, se crio en Pamplona, y su hermano se enroló en la cantera rojilla cuando él ya pertenecía al Athletic, así que en el momento en el que pasó a formar parte del primer equipo, en Tajonar sabían que Nico tenía los días contados allí. Retenerlo era imposible cuando la familia decidió trasladarse a Bilbao.

Ahora lo tendrán enfrente en la semifinal de Copa. Ernesto Valverde dio descanso a Williams y Sancet el pasado sábado ante el Getafe. Salieron al campo en los minutos finales, por lo que todo apunta a que ambos formarán parte del equipo para tratar de conseguir acceder a la tercera final de Copa en cuatro años, después de haber accedido a semifinales en las últimas cuatro ediciones. El año anterior al Athletic se le atragantó el Valencia en el penúltimo escalón. Sancet sueña con repetir en San Mamés aquel primer triplete de su carrera, que consiguió en El Sadar, frente al equipo de su ciudad, hace dos años.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.