El Barcelona vence al Estrella Roja y recupera el pulso en la Euroliga
Catapultado por Satoransky, Vesely y Mirotic, el equipo azulgrana doblega el baloncesto de Campazzo y del equipo serbio (85-79)
Expresó su falta de alma y de competitividad el Barça después de caer de forma consecutiva y a domicilio ante el Fenerbahçe y el Olympiacos la semana pasada, entuertos que pusieron en entredicho el factor cancha para las eliminatorias previas a la Final Four de la Euroliga. Topetazos que llegaron de forma calcada, pues el equipo de Jasikevicius destiló de inicio un baloncesto volcánico para después erosionarse y pasar a la edad del deshielo, del cielo al infierno. Frente al Estrella Roja, sin embargo, el equipo azulgrana recuperó el brío y el pulso en el Palau, triunfo restaurador (85-79) catapultado por Satoransky, Vesely y Mirotic, al fin un equipo sin titubeos y con un último cuarto categórico que pudo sofocar el baloncesto de Campazzo y, de paso, del equipo serbio.
No era un rival cómodo el conjunto serbio dirigido por Dusko Ivanovic y su extravagante peinado -calvicie superior aderezada con una larga coleta de caballo-, siempre capitaneado por el excepcional Campazzo, tan rápido en las contras como eléctrico para deshacerse de su pareja de baile. Pero el argentino no empezó el duelo afinado, toda vez que erró dos triples consecutivos y se llevó un gorro soberbio de un Satoransky que le explicó la desigualdad de centímetros entre bases (1,81 metros del del Estrella por los 2,01 del checo). Abrines, que salió de la partida, comenzó de forma opuesta, entonado desde el perímetro como también Mirotic. Aunque Campazzo, que jugó 34 minutos para llevar la contraria a la extendida y asentada política de rotaciones sobre el parqué, no entiende eso de jugar mal y pronto se activó, repartidor de asistencias y excepcional en las entradas a canasta. Por lo que la batalla se equiparó en la pintura, de nuevo el Barcelona tímido en su defensa como bravos los hombres altos del Estrella Roja, capital Bentil al principio como Mitrovic en el relevo.
Otro tema eran los lanzamientos desde el exterior, un mal contagioso entre los serbios, que tiraron ocho de carrerilla sin éxito alguno. Al noveno, Ivanovic hizo diana. Nada que no replicara Abrines, que tenía más guardados en el bolsillo -cuatro de cuatro para empezar- y que prolongara Vesely, que arrancó con la muñeca torcida pero supo corregirse a tiempo para castigar al rival con tiros de media distancia. El Barça, aunque lejos de su mejor versión, no mostraba esas flaquezas que tantos envites le ha costado, suficiente para llegar al entreacto con una renta de cuatro puntos (40-36).
Chof de Satoransky y chof de Mirotic. Dos triples seguidos del Barça para abrir el tercer cuarto y la brecha con el Estrella Roja. Coyuntura a la que se resistió Campazzo, superado en defensa por un Satoransky excelso en el tiro, pero efervescente e incontenible en ataque (de nuevo como francotirador o como delineador de pases con líneas que parecían inexistentes) para explicarle a Laprovittola que le tiene comida la moral. Bien como rival; bien como compañero de la selección en la pugna por el puesto de base. Un torbellino que llevó el duelo a las tablas (57-57) a falta del último capítulo. Momento de enfado de Jasikevicius, que no cesaba en sus berridos ni aspavientos; instante de azuce de la grada del Palau, que veía tiritar de nuevo a su equipo, que parecía desaprovechar de nuevo una renta de 10 puntos.
Descansó Campazzo al inicio del cuarto postrero, atendido por el masajista para oxigenar las piernas. Un minuto de asueto porque tenía trabajo, porque el Barça cuerpeaba e imprimía vatios a su defensa, al fin equipo aseado y de recursos, dirigido por Satoransky e impulsado por Mirotic. Momento de éxtasis azulgrana aliñado por un tapón estratosférico de Vesely, que levanta el puño y, de paso, al Palau. Pero el Estrella Roja, gato con siete vidas, seguía con el juego de la goma, de siete a dos puntos en un suspiro, me voy pero vuelvo, lo que diga Campazzo. Pero el que habló el último fue Jokubaitis, cinco puntos y una asistencia para triple de Kalinic, remate final y sello de una victoria que al fin atempera al Barça en Europa.
FC BARCELONA, 85 – ESTRELLA ROJA, 79
FC Barcelona: Satoransky (13), Laprovittola (3), Abrines (12), Mirotic (21) y Sanli (2) -quinteto inicial-; Da Silva (0), Pauli (0), Vesely (21), Kalinic (5), Tobey (0), Kuric (0) y Jokubaitis (8).
Estrella Roja: Campazzo (24), Vildoza (7), Lazarevic (0), Martin (2) y Bentil (11) -quinteto inicial-; Mitrovic (11), Ivanovic (6), Markovic (6) y Petrusev (12).
Parciales: 18-15; 22-21; 17-21 y 28-22.
Árbitros: Streten Radovic (Croacia), Carmelo Paternico (Italia) y Amit Balak (Israel).
Palau Blaugrana. 7.160 espectadores.
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