Pedri lidera a un buen Barça
Los azulgrana se reafirman en la cabeza de la Liga al derrotar al Betis con goles de Raphinha y del pichichi Lewandowski, que reaparecía después de su sanción
El líder tira millas en la Liga. El Barça suma 50 puntos, ocho más que el Madrid — este jueves juega contra el Valencia— cuando se ha llegado a la mitad del torneo después de derrotar en un buen partido al Betis. Alrededor de la figura de Pedri, los azulgrana tejieron una actuación tan académica como solvente que remataron sus delanteros Raphinha y el reaparecido Lewandowski. Los verdiblancos fueron más espectadores que protagonistas, hasta que Koundé marcó un gol sorprendente en propia puerta, después de acompañar la pelota con el pecho, el primer tanto que recibe Ter Stegen en 2023.
Las intenciones del Barça se miden a partir de las alineaciones de Xavi. La formación de la Supercopa, la de los cuatro centrocampistas y los cuatro defensas, aquella que dispone a Koundé o Araujo como lateral derecho y en el izquierdo a Balde, auguraba una cita muy exigente y transmitía también una sensación de confianza en el barcelonismo, que no olvida el partido y la victoria contra el Madrid. Los mismos de entonces se enfrentaron al Betis con la excepción del lesionado Dembélé, sustituido por Raphinha, elegido por delante de Ansu y Ferran.
También Pellegrini tiene el equipo hecho y sus novedades acostumbran a estar en los laterales y la portería: Ruibal y Abner ocuparon los costados y el meta fue Rui Silva el día que regresaba Fekir para formar con Luiz Henrique y Canales. La gracia verdiblanca está en el desequilibrio de una segunda línea guardada por el poderío de los volantes Guido y Carvalho. Aparentemente es un equipo creativo y, sin embargo, se distingue más por los pocos goles que encaja que por los que marca. El Betis guarda una cierta semblanza con el Barça.
Los azulgrana tomaron la pelota, se asociaron y presionaron bien, y con una buena circulación superaron de inicio las marcas del Betis. El fútbol fluía de manera tan pulcra como inofensiva, falto de riesgo, fácil de defender para un rival más selectivo y directo, profundo por las bandas e incisivo con Borja Iglesias. Nadie encontraba en cualquier caso el último pase ni chutaba a portería, hasta que apareció Pedri. El meta rebañó la pelota después de una jugada preciosa del tinerfeño por una serie de regates que no acabaron sorprendentemente en chut antes de mediar Rui Silva.
Aguardaba el Betis en su cancha para salir a la contra mientras el Barcelona no lograba activar a un un oxidado Lewandowski. Las imprecisiones favorecían las pérdidas en un partido sin demasiado control ante la animosa afición del Villamarín. Las ocasiones quedaban a expensas de los pies de Fekir y de Pedri. Volvió a intervenir Rui Silva, ahora con el pie, para evitar el gol del tinerfeño en una acción anulada por un fuera de juego que en caso de intervenir habría corregido seguramente el VAR.
El descanso no alteró el guion del partido porque los dos equipos se sentían cómodos en el campo y los entrenadores estaban convencidos de su suerte en su reencuentro después de la Supercopa disputada en Arabia. Pedri insistía e igualmente respondía muy bien Rui Silva. Aunque eran muy aseadas, las conducciones azulgrana acababan de mala manera, sin enfocar la portería, cuando no intervenía Pedri. Tampoco la ofensiva verdiblanca podía con el vigor de la defensa del Barcelona. Ter Stegen acertó a neutralizar a Fekir cuando atinó a disparar al marco del Barça.
La contienda se decantó decididamente a favor de los azulgrana y obligó a intervenir a Pellegrini. Necesitaba refrescar a su equipo para responder al ritmo del Barcelona. No le quedó más remedio que sustituir a Fekir porque el internacional francés se había agotado en su reaparición después de la lesión en la Supercopa. La ofensiva barcelonista, sin embargo, resultó incontenible para el Betis. El Barça acabó por alcanzar el gol después de una jugada veloz y desequilibrante de Balde cuyo centro al segundo palo fue rematado por Raphinha.
La jugada expresó en cualquier caso la ambición del Barcelona y la puñetería de De Jong. El neerlandés sacó rápidamente una falta de Ruibal a Gavi para la carrera de Balde y cogió a contrapié a la zaga del Betis. El 0-1 encendió al público verdiblanco, muy quejoso con el árbitro y animoso con su equipo, que a punto estuvo de empatar en una pelota perdida por Borja Iglesias, que resbaló cuando quiso asistir a Juanmi. No perdonó en cambio Lewandowski. A la salida de un córner, el polaco anotó su gol 14 en la Liga. El partido, sin embargo, no quedó cerrado por un error del exsevillista Koundé.
No hay equipo en cualquier caso que administre mejor los resultados mínimos que el Barcelona. El Villamarín no fue una excepción después de un partido muy bien madurado por los azulgrana, muy mejorados respecto a Girona, en la línea del campeón de la Supercopa. No se relajó el Barça ni hizo concesiones el día que se sintió más líder que nunca de la Liga.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.