Impresionante remontada de siete golpes de Jon Rahm para ganar el torneo de los campeones

Campeón entre campeones. Jon Rahm ha firmado este domingo una espectacular remontada para alzarse con el título en el Sentry Tournament of Champions, el torneo de los campeones, la primera cita de la temporada en el circuito americano, PGA Tour, la competición que disputan los vencedores del curso anterior. El vasco se ha coronado en Kapalua, Hawái, con 27 golpes bajo par, dos de ventaja sobre el estadounidense Collin Morikawa, después de que este partiera en la última ronda con siete impactos de renta sobre el español (-24 por -17). Rahm entregó una majestuosa tarjeta de -10 en el día, y su clase maestra de golf coincidió con un sorprendente hundimiento de Morikawa en el tramo final. Cuando en juego estaba el laurel de campeón, voló Rahm y cortocircuitó su rival. Es el octavo triunfo del vasco, de 28 años, en su carrera en el circuito americano, y un soberbio inicio de una temporada en la que quiere volver a triunfar en los grandes tras su éxito en el US Open de 2021.

Rahm partió con un patinazo, un bogey en el hoyo uno, pero el resbalón actuó como despertador. Descontó golpes en el 2, 4, 5, 6 y 9, y apretó el acelerador en el tramo decisivo con birdies consecutivos en el 12, 13 y 14, y un eagle en el 15 justo cuando Morikawa descubría las dudas y los miedos. Rahm lució un brutal drive en el par cinco del 15 y abrochó un putt de tres metros. Entonces, un hoyo por detrás, Morikawa escribía su primer bogey en toda la semana, con un golpe de salida al búnker y un segundo impacto fuera de green que desembocó en dos putts. El estadounidense había celebrado su útlimo birdie en el hoyo seis y desde entonces enlazó siete pares y ese bogey que confirmó su cuesta abajo. Un descenso a los infiernos, más bien, porque encadenó otro bogey en el 15, un nuevo par cinco que se le atragantaba, y otro en el 16. El hasta entonces líder se había paseado sin ningún fallo en los 67 hoyos anteriores y de repente encajaba tres bogeys seguidos para dejar a Rahm como líder en solitario. Nadie se esperaba tal hundimiento de quien hasta entonces había jugado como los ángeles, firme como un robot. Pero por detrás venía un fórmula uno desatado.

Morikawa estaba tocado y hundido mientras que volaba Rahm, en estado de trance, poseído por su mejor juego, rebosante de confianza. También tuvo opción (no convertida) de descontar otro golpe en el 16, y culminó en el 18 con el lazo de otro birdie para una vuelta de 63 golpes, 10 bajo par y -27 en total. Liderato, exhibición y título, el tercero en los cinco últimos torneos que ha disputado (Open de España, DP World Tour y Sentry).

Rahm triunfó en una cita que juega de manera consecutiva desde 2018, el curso siguiente a su primer título profesional. Ya en la temporada pasada rozó el título, finalmente en manos de Cameron Smith (hoy en la liga saudí) con -34, por el -33 de Rahm, un resultado con el que hubiera ganado cualquier cita en la historia del circuito americano... menos esa. Es decir, entre las dos últimas ediciones del Sentry el vasco ha acumulado 60 bajo par. Después de aquel gran duelo, este curso una vuelta de genio y el colapso de Morikawa le han dado la corona de campeón de campeones. “Después del bogey del uno no lo hubiera podido imaginar [su desventaja llegó a ser de nueve golpes después del birdie inicial de Morikawa], pero simplemente no pensé en ello y me puse a hacer birdies”, analizó Rahm, dueño además de un cheque de 2,7 millones de dólares y número cinco en el ránking mundial.

Clasificación final del Sentry Tournament of Champions.

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