El Real Madrid ficha al adolescente brasileño Endrick por unos 60 millones de euros

Lleva gritando goles desde los once años con una frecuencia asesina, siempre midiéndose a rivales de mayor edad y acaba de aterrizar en el profesionalismo confirmando muchas expectativas. Esa es la raíz de una evolución meteórica que ha llevado a Endrick Felipe Moreira, de 16 años, a batir registros de precocidad en el fútbol brasileño. Con apenas siete partidos en el campeonato brasileño con el primer equipo del Palmeiras y tres goles desde que debutara en octubre, el novato delantero era una pieza monitorizada por la aristocracia de los clubes europeos.

“Concretamos la mayor negociación en la historia del fútbol brasileño. La propuesta del Real Madrid es compatible con el enorme talento de Endrick y responde a las metas deportivas y financieras que establecimos desde el principio de las negociaciones”, afirma Leila Pereira, presidenta del club paulista.

Endrick tenía una clausula de rescisión de 60 millones de euros en su primer contrato profesional que firmó en julio. Fuentes cercanas a la operación afirman que el Real Madrid pagará 35 millones de entrada y podría abonar otros 25 en variables de rendimiento. El 70 % de los derechos sobre el jugador eran del Palmeiras, el resto, del propio Endrick.

El desarrollo futbolístico de Endrick le ha permitido quemar etapas de formación con una rapidez acorde a su voracidad goleadora. Nacido en Taguatinga, en el Distrito Federal de Brasilia, se mudó con sus padres a los cuatro meses a Valparaiso de Goiás. En la escuela Gol de Letra, en la que se integró con apenas 5 años, no le cobraban la cuota mensual, dada la precaria situación económica de la familia, y los técnicos destacaban en su infancia que ya mostraba un desarrollo biológico y cognitivo adelantado a su edad. Douglas, el padre de Endrick, intentó colocarle en las academias de los principales clubes paulistas, que recibieron videos con las incipientes proezas del alevín. Pero ni Corinthians, ni Santos, ni Sao Paulo quisieron invertir recursos en el crío. Fue el Palmeiras, en 2017, el que acabó integrándolo en la categoría sub 11 y además le facilitó al padre un empleo como limpiador en la ciudad deportiva de Barra Funda. El club sostiene que en los siguientes cinco años Endrick marcó 81 goles en 110 partidos, siempre jugando en categorías superiores a las indicadas por su edad, ya que había parámetros físicos y técnicos que así lo aconsejaban, según cuentan sus formadores en el Palmeiras, que también destacan que el chico es humilde, laborioso y siempre ha tenido los pies en el suelo.

Ya era muy popular dentro del club por su productividad rematadora. Hasta los jugadores del primer equipo le cuidaban: se dieron cuenta de que su padre Douglas estaba muy delgado, y que tras limpiar los vestuarios apenas se alimentaba de sopas en el comedor del equipo porque le faltaban muchas piezas dentales. Jailson, veterano portero muy respetado en el vestuario, le pagó el tratamiento de implantes para arreglar su boca.

En cambio el hijo de Douglas tiene un físico cincelado en mármol con 16 años. No es un delantero de gran envergadura (mide apenas 1′73), pero posee un tremendo tren inferior y una coraza de musculatura que le permitía marcar diferencias en las categorías inferiores. Tan coordinado como potente, tan veloz como elástico, hace de la movilidad por todo el frente de ataque una de sus señas de identidad. Buen cabeceador, la magnífica precisión de su pierna izquierda brilla en la asociación, pero sobre todo en el remate. Y en la sinopsis de su inventario destacan grandes recursos para finalizar la jugada, pero sobre todo el olfato y la intuición para invadir el área y anotar. Sus mejores goles llevan un quinquenio planeando por las televisiones brasileñas y las redes sociales. “Puede evolucionar a un nivel técnico espectacular y transformarse en la mayor revelación desde Neymar, pero para eso necesita ser cuidado y protegido de todo lo que vendrá de aquí para adelante”, afirma el ilustre exinternacional Walter Casagrande.

Su año 2022 es excitante. En enero fue el mejor jugador de la Copa Sao Paulo de Juniores, el reputado torneo juvenil de Brasil. En abril con la selección brasileña sub 17 hizo cinco goles en el prestigioso torneo de Montaigu, en Francia. El seleccionador Phelipe Leal afirma que Endrick es un chico tranquilo y maduro, y que su obstinación en el trabajo potencia su capacidad para decidir partidos.

Campeón y máximo goleador en todas las categorías inferiores con el Palmeiras, debutó en octubre con el primer equipo y se convirtió en el jugador más joven de la historia del club en marcar un gol con 16 años y 3 meses. Los siete partidos que jugó con un Palmeiras ya campeón nacional bastaron para ser elegido como la revelación del torneo. Ahora su padre Douglas recuerda con orgullo la cantidad de veces que limpió la sala en la que ahora su vástago firma contratos millonarios. Llegará a Madrid cuando cumpla la mayoría de edad. De aquí al verano de 2024 tiene mucho tiempo para seguir estudiando la ciencia del gol.

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