El Barcelona, pequeño ante los grandes
Los azulgrana, que sufrieron en defensa frente a las potencias de Europa y contra el Madrid, dejan sin efecto las palancas de Laporta
Cuando terminó el último clásico, todavía con los futbolistas en el Bernabéu, los jugadores del Madrid comentaban entre ellos la fragilidad defensiva del Barça, especialmente sorprendidos con el estado anímico y futbolístico de los más jóvenes. “Los chavales estaban temblando. Atrás sois un flan”, le soltó, medio en broma, medio en serio, uno del Madrid a un colega suyo del Barcelona. De entrada, Xavi había alineado a Sergi Roberto, Koundé, Eric García y Balde. Y el marcador se tiñó de blanco: 3-1. El análisis que hizo el vestuario del Madrid después del clásico no dista demasiado del que se realizó en la Ciudad Deportiva del Barcelona tras la derrota en la Champions frente al Bayern (0-3). “La realidad es que cuando se cayeron los tres centrales (Koundé ya se ha recuperado; pero Araujo y Christensen, no) el equipo se ha desmoronado. Todo está relacionado. Tú puedes tener los mejores delanteros, pero si no se sienten seguros con los defensas, tienes un problema”, apuntan en Sant Joan Despí.
El duelo en el Bernabéu dejó tantas risas en el vestuario blanco como broncas en el palco. La expedición azulgrana, con el presidente Joan Laporta al frente, tenía en la diana a Xavi. Algunos de los directivos se sorprendieron con el enojo de Laporta. Otros, que aseguran conocerlo más, dicen que es muy temperamental. “Se le pasa rápido”, explican. En el área deportiva, coinciden: “Es muy emocional”. Las mismas fuentes subrayan, sin embargo, que tras caer en la Champions, Xavi no corre peligro. En cualquier caso, el mensaje para el cuerpo técnico es inequívoco: “Hay que ganar algo. Hemos realizado un esfuerzo muy grande”.
El esfuerzo de la directiva se traduce en vender activos por 727 millones (las palancas de Laporta) para fichar por 153. Una inversión en la plantilla que pasó desapercibida ante el Bayern. “El Barça hace jugadas, pero no juegan. Tienen calidad, pero no van bien a la presión ni son intensos”, explicaba un miembro del cuerpo técnico de Nagelsmann tras el duelo en el Camp Nou. Una tesis con la que coincidió Pedri: “Nos han superado en intensidad”. En el departamento de fútbol del Barça profundizaron el análisis: “Con la defensa titular, en Múnich competimos”, aseguran, en referencia a la zaga que alineó Xavi con Koundé, Araujo, Christensen y Alonso en el Allianz. “Sin ellos, no”, añaden las mismas fuentes; “la calidad de los grupos se mide por sus suplentes. Y nosotros en esa faceta todavía tenemos que mejorar”.
Este miércoles, el Barça saltó al campo con Bellerín, Koundé, Marcos Alonso y Balde. Sin embargo, el conjunto de Xavi se quedó mudo ante la potencia física de los muchachos de Nagelsmann. “El fútbol ha evolucionado. Se necesitan jugadores con ADN Barça, pero fuertes físicamente. Mire la Premier, atletas con talento. En la Bundesliga mezclan técnica con físico. Aquí, solo estamos pendiente de lo técnico”, insisten en el área deportiva. ¿Y entonces, por qué el Barcelona no se reforzó mejor? “La realidad es que estamos bloqueados”, se defienden.
Piqué quedó señalado en el duelo ante el Inter en el Camp Nou y Alba solo ha jugado un partido en la Champions: frente al Viktoria Plzen. “Sin ellos, hubiésemos tenido más margen salarial para traer refuerzos. Al final, nos tuvimos que conformar con jugadores que prácticamente no cobran nada, como con Alves el año pasado”, sostiene una fuente del área económica. En la dirección deportiva intentarán prescindir de Alba y Piqué en el próximo mercado de invierno. Los pesos pesados, por su parte, se defienden: “Nos piden que nos bajemos el sueldo y fichan jugadores que cobran más que nosotros”. El único de los capitanes que saltó al campo frente al Bayern fue Busquets, junto a Ter Stegen, protagonistas también de la última Champions que ganó el Barça en 2015.
Desde entonces, con o sin Messi, los azulgrana pasean su pena por Europa. “Con Leo, al menos, jugábamos la Champions”, defiende un empleado del club. Con Messi, el Barça competía en España (ganó la Liga en 2015, 2016, 2018 y 2019). “Ahora, ni eso”, insisten las mismas fuentes. El equipo de Xavi se atascó en el Bernabéu de la misma manera que se quedó sin argumentos en la Champions, sobre todo frente al Bayern. “No nos da para competir con los grandes de Europa”, rematan en los despachos. Lo saben en Madrid, hace rato que lo saben en Múnich. El Barça de Xavi, entonces, con o sin inyección financiera, deberá volver a pelear por la Europa League.
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