Pau Gasol: “El jugador europeo se ha quitado la etiqueta de blando”

Pau Gasol ha redescubierto a los 42 años lo que es un verano “tranquilo y relajado”. El padre de la mejor generación de baloncestistas españoles observa ahora desde una cierta distancia el gran relevo que afronta una selección que este jueves comienza su andadura en el Eurobasket. Después de 216 partidos internacionales y 11 medallas (cuatro oros, cuatro platas y tres bronces) entre Europeos, Mundiales y Juegos, Gasol ha dividido el tiempo entre su familia, su fundación y una nueva pasión, el golf.

Pregunta. ¿Qué ha descubierto en el golf?

Respuesta. Una cierta paz, que es algo que me ha venido muy bien. También es un reto aprender un nuevo deporte que tiene muchas capas. Me ha atraído muchísimo cuando he tenido tiempo para dedicarle, porque necesitas echarle muchas horas para mejorar y disfrutar. Se ha abierto una puerta y he entrado en un mundo fascinante, que apasiona a mucha gente y que desconocía. A la vez es un desafío competitivo que me ha permitido revivir las ganas de mejora, de trabajo y esfuerzo. Es una actividad lúdica y muy instructiva. Puede parecer fácil cuando ves un palo y una bola, pero para que el golpe salga más o menos bien intervienen muchos factores.

P. ¿Qué opina de esta España con un aspecto tan diferente?

R. Yo creo que lo importante es que se mantenga la identidad, que sea un grupo cohesionado y que sepan estar juntos. Es más relevante porque hay muchas caras nuevas y el cambio es muy grande. Más de la mitad de los jugadores [siete de los 12] no han estado nunca en una gran cita como esta. Scariolo da continuidad. Está claro que España no es favorita para ganar el torneo, pero sí debemos competir. Es también el momento de aprender.

P. ¿Cree que esta selección de baloncesto fue precursora de otras selecciones en otros deportes en cuanto a la unión del vestuario? ¿Cuál fue el secreto?

R. El respeto. El cariño. La humildad, el saber que todos estábamos ahí para sumar y para asumir cada uno un determinado rol con el objetivo de ganar medallas. La cohesión que había entre nosotros y el respeto. Era de verdad el sentimiento de estar en familia. Venir a la selección para nosotros era venir a disfrutar, y rápidamente nos convertimos en un grupo de amigos que se reunía casi cada verano para jugar, para trabajar y para ganar, representar a nuestro país. Competíamos y a la vez nos lo pasábamos bien, demostramos que se podían hacer las dos cosas a la vez. Ahora es verdad que este es casi un grupo nuevo, con muchos jóvenes que han de escribir su propio camino, pero me gustaría que se continuara manteniendo esa identidad y esa tradición.

P. El Eurobasket reúne a Jokic, Doncic, Antetokounmpo... Son jugadores europeos con un gran peso en sus equipos en la NBA y estrellas en la competición. ¿Es el momento en el que el jugador europeo es más importante que nunca en la liga estadounidense?

R. Sí, yo creo que sí. El jugador europeo en la NBA se ha convertido en un jugador con fundamentos, con conocimiento de lo que es jugar en equipo, con talento, con buen tiro. Hubo un tiempo en el que teníamos la etiqueta de blandos. Ya no. Hoy el europeo en la NBA se ha quitado esa etiqueta. Es un jugador muchas veces dominante, competitivo, incluso estrellas, jugadores franquicia. Anteto y Jokic lo han demostrado en estos cuatro últimos años, siendo cada uno dos veces elegido el mejor de la temporada. Han expresado un dominio importante. Es algo paralelo al crecimiento del deporte en sí, mucho más global. Estados Unidos sigue siendo el equipo más fuerte, el favorito cuando llega un Mundial o unos Juegos Olímpicos, pero hemos visto que ya pueden quedarse fuera de ese primer puesto. Han perdido títulos y se lo toman más en serio. Hoy hay más igualdad de oportunidades. Muchas selecciones están arriba con carácter y actitud.

P. El estilo de juego en Estados Unidos, con ataques rápidos, jugadas individuales y muchos triples, se distancia mucho del europeo...

R. Es una cuestión de matiz del tipo de atleta. En Estados Unidos vemos un tipo de juego más individualista, que está dirigido a ensalzar el talento de una estrella. Es el perfil que domina allí porque la mayoría de los mejores jugadores del mundo está en la NBA. El juego europeo no es tan atlético ni tan rápido, pero es más equilibrado y está más enfocado en el conjunto, en el funcionamiento colectivo, y a la vez es un baloncesto con más movimiento de balón, también muy atractivo.

P. ¿Cree que el baloncesto ha disparado hoy la importancia del físico frente al talento como elemento determinante?

R. Sí, sobre todo en Estados Unidos. Hoy se permite mucho menos el contacto, hay más libertad de movimientos y por eso el juego también es más fluido, también para proteger a los jugadores de las lesiones. Es un juego más de pequeños, de correr y tirar. Incluso a veces se juega con cuatro pequeños. En cuanto al dinamismo y la velocidad del juego, sí diría que el baloncesto de hoy es más atlético. En cuanto al contacto y la dureza, no. En Europa es un poco diferente porque el arbitraje permite más el contacto físico. El juego no es tan dinámico.

P. ¿Qué selecciones ve más fuertes para el Eurobasket?

R. Para mí un Eurobasket es casi más difícil que un Mundial porque no suele haber partidos fáciles. En un Mundial te puede tocar un rival bastante asequible. En un Europeo, no te puedes relajar porque eso te cuesta la derrota. Será un torneo muy competido. Me gusta mucho ver cómo estos jugadores de gran talento y que tienen contratos estratosféricos en la NBA adquieren esos compromisos con sus países. Lo valoro muchísimo. Será una cita muy atractiva. Serbia, Eslovenia y Grecia están muy fuertes. El año que viene hay Mundial y al siguiente, Juegos. Eso también está en la mente de los jugadores. España competirá. Seguro que ningún equipo de los favoritos nos querrá ver enfrente.

P. ¿Qué supone la retirada de su camiseta con los Lakers y compartir esa distinción con mitos como Magic Johnson, Kareem y Kobe Bryant?

R. Es un gran honor que a día de hoy todavía pienso que va a ser difícil de asimilar. Es un reconocimiento enorme. Aún no me hago a la idea. Me acuerdo de mucha gente que me ha ayudado en mi carrera. Me sobrepasa a nivel emotivo.

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