Motín en La Roja: un grupo de jugadoras de la selección pide la destitución del entrenador Jorge Vilda
Luis Rubiales no prescindirá del técnico y este seguirá como mínimo hasta el Mundial de 2023
La selección española femenina de fútbol vive una rebelión de un grupo importante de jugadoras contra el seleccionador Jorge Vilda. Según adelantó El Confidencial y confirmó este periódico, las internacionales sublevadas han expresado al técnico su desacuerdo tanto con sus planteamientos tácticos como con su metodología y su gestión del grupo. Con anterioridad, además, habían solicitado a Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, la destitución de Vilda y Rafael del Amo, presidente del Comité de Fútbol Femenino y de la territorial navarra.
Sin embargo, la confianza del mandamás federativo en el técnico se mantiene intacta, según fuentes federativas con responsabilidad en la selección femenina. Vilda fue renovado hasta 2024 antes de la Eurocopa y cuenta con el respaldo de la dirigencia federativa. Este martes, en el homenaje a las recientes campeonas del mundo de la sub-20, Rubiales en su alocución tuvo palabras de apoyo para el cuestionado seleccionador. “Estoy muy orgulloso de ser presidente de la Federación. Hay que reconocer que se ha apostado por el femenino. Recuerdo una llamada de Vilda en plena pandemia para seguir invirtiendo en esta parcela. Y se hizo. Se tiene a los mejores entrenadores, los resultados llegan. Estoy seguro de que también llegarán en la absoluta”, afirmo Rubiales en el acto.
En la federación aseguran que no hay caso Vilda porque nunca las jugadoras van a ser las que decidan quién es el seleccionador. Afirman que esta es una competencia de las estructuras federativas y que la elección del responsable de cualquier selección no recae ni recaerá en los internacionales de cualquier selección ya sea femenina o masculina. Es más, desde Las Rozas aseguran que Vilda seguirá, como mínimo, hasta el Mundial de Australia que se disputa el próximo verano.
La rebelión venía cocinándose desde hace tiempo y ha terminado por estallar en esta concentración previa a los dos partidos valederos para la clasificación mundialista ante Hungría, el viernes, y Ucrania, el martes. Algunas de las futbolistas amotinadas sostienen que Vilda no mide bien cuándo debe disponer sesiones de entrenamiento exigentes y cuándo deben ser más relajadas. Algunas de ellas se quejan de que las sesiones preparatorias en sus clubes son más adecuadas que las que realizan cada vez que son llamadas a la selección. Tampoco consideran que sus planteamientos sean acertados y advierten de que la Eurocopa fue mala en general, salvo el partido de cuartos de final en el que cayeron ante Inglaterra (2-1). La sensación de las jugadoras contrarias a Vilda es que se podía haber logrado algo más en el Europeo con otro tipo de soluciones tácticas. También discrepan de sus criterios a la hora de confeccionar las convocatorias, en los onces titulares e incluso en su control sobre las apariciones mediáticas que deben atender cuando están concentradas con la selección.
El cisma ha estallado en pleno apogeo de las categorías inferiores del fútbol femenino con las recientes conquistas del Mundial sub-20 y del Europeo sub-19. En la federación, que admiten que puede haber diferencias, rebajan el conflicto con el argumento de que el seleccionador ha convocado a las capitanas del Barcelona que encabezan las quejas, Irene Paredes y Patri Guijarro, y a Jennifer Hermoso, recién fichada por el Pachuca de México.
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