El capital extranjero busca negocio en Segunda

No solo las grandes ligas atraen el capital extranjero, conocidas por todos las generosas operaciones de los jeques y diversos empresarios multimillonarios o fondos de inversión que compran clubes en la Premier, la Bundesliga, la Ligue 1, la Serie A y LaLiga. Pero la Segunda División española también seduce y así se ha visto desde que acabó la temporada, pues el Zaragoza, el Sporting y el Leganés han pasado de manos, de propietarios locales a inversores planetarios. Y, aunque el Zaragoza está desde hace tiempo en la ruina, no ocurre lo mismo con el Sporting ni el Leganés, ciclos acabados por hartazgo o desgaste. Pero el imán de la Liga SmartBank, después de la reciente inyección económica del fondo de inversión CVC, es claro porque las compras buscan generar valor y plusvalías, tener jugadores en propiedad para comprar barato y vender caro y, también, porque un ascenso -sobre todo por los derechos televisivos- equilibraría las cuentas.

Hartazgo del Sporting. Desde hace tiempo que en el Molinón se escuchaba la misma cantinela, el reproche masificado de “¡Fernández vete ya!”. Los hinchas, exigentes y cansados de que su equipo no compitiera en Primera sino que incluso en este curso eludiera el descenso a Primera RFEF por los pelos, solicitaban en la penúltima jornada al presidente Javier Fernández que tomara las de Villadiego. Deseo concedido. “Por la masa social que tiene el Sporting y por la ilusión que genera el fútbol en la ciudad, este club es apetecible para cualquier fondo de inversión. Y que la marcha deportiva de este año haya sido tan mala, además de la presión mediática, ha impulsado la venta”, señala Eloy Olaya, exjugador de renombre del Sporting.

Fernández, que heredó el cargo de su padre José -ya fallecido pero un gran apasionado del club y el fútbol- hizo las maletas presidenciales tras 28 años de la familia en el club. Así se acordó tras un encuentro en Madrid con Orlegi Sports, grupo mexicano liderado por Alejandro Irarragorri, que desembolsa una cantidad cercana a los 40 millones por el paquete accionarial de la familia Fernández. El Grupo Orlegi ya adquirió el club Atlas y el Santos Laguna en la liga mexicana, además de Tampico Madero en la Liga Expansión (Segunda División), por más que se desligaran hace poco porque no cumplía con sus expectativas empresariales.

Queda por ver si se hace una inyección de capital para apuntalar las cuentas del club y evitar la necesidad de traspasar jugadores, por más que la deuda neta del club sea de 9,25 millones. Pero mejorar el pasado reciente es una exigencia para Orlegui Sport, también en Mareo porque es el peor año que se recuerda de títulos en la cantera, solo con el laurel en Alevines. “La gente que gritaba ‘¡Vete ya!’ está ilusionada con el cambio. Pero deben saber que ahora las decisiones las tomará gente de fuera de Asturias y de Gijón. Pero así es el fútbol profesional y esperemos que dentro de unos años no nos tengamos que arrepentir”, puntualiza Olaya.

Cambio de ciclo en el Leganés. Hace un par de semanas, los antiguos propietarios del Leganés -el máximo accionista Felipe Moreno y su mujer y a la vez presidenta Victoria Pavón- celebraron una comida con los trabajadores del club para despedirse de forma oficial, un último detalle que fue aplaudido y agradecido por todos como siempre ha ocurrido durante los 14 años que han estado al frente del club. Era el adiós, también la bienvenida para el mexicano-estadounidense Jeff Luhnow, propietario del consorcio Blue Crow Sports -tiene inversionistas de USA, México, El Salvador, Nicaragua y Canadá- y actualmente presidente del Cancún FC, exojeador por más de una década y analista de la Liga de Béisbol Norteamericana en St. Louis Cardinals y los Astros de Houston.

“Queremos implementar mucha tecnología”, cuenta Lunhow, que en 2020 fue despedido de las grandes ligas de béisbol por un año porque se descubrió que orquestó una trama de robo de señales entre pitchers y catchers durante las campañas que los Astros ganaron la Serie Mundial (2017 y 2018). Pero a Lunhow, con vocación por potenciar la cantera basada en la detección de talento, también le interesa el gran atractivo turístico de Madrid, que el club esté a un cuarto de hora de la Estación de Atocha y la posibilidad de mover jugadores entre sus clubes y hacer negocio con los movimientos de los jugadores. Su idea, en cualquier caso, sabedor de otros ejemplos infructíferos como el chino Chen en el Espanyol o Lim en el Valencia, es residir en España para potenciar lo bueno de sus predecesores, que tenían el club saneado pero que después de tantos años en el cargo entendían que les tocaba dar un paso al lado, desgastados del trajín. “Han cumplido un ciclo y han visto que el grupo inversor que llega tiene ilusión, ganas y gasolina. Además de ideas rompedoras que quieren incorporar del béisbol, NBA o la fórmula uno para que el Leganés sea como un Red Bull Salzburgo, con jugadores jóvenes camino de la élite”, resuelve un trabajador del Leganés.

Real Zaragoza. Con la afición crispada por sumar nueve años en el segundo peldaño del fútbol español, los propietarios del Zaragoza, club con heráldica y una masa social notoria, decidieron virar el rumbo. Así, con César Alierta (expresidente de telefónica) a la cabeza entendieron que era la hora de vender, incapaces de reconducir en lo económico y deportivo a la entidad. Llegaron varias propuestas -entre ellas una del Grupo Orlegui- y se decantaron por la de un grupo inversor liderado por los hermanos Mas Santos (Jorge y José, de raíces cubanas, hijos del famoso político y empresario anticastrista Mas Canosa). Poco después, el club anunció en un comunicado la adquisición del 51% de las acciones del grupo inversor, en el que también participa Joseph Oughourlian (presidente de PRISA, grupo editor de EL PAÍS). Los hermanos Mas Santos, además, son propietarios del Inter de Miami, y gestionan el Lens francés y el Millonarios de Bogotá. “El desgaste de la anterior directiva era enorme y no quedaba ilusión”, señala Xavi Aguado, jugador histórico del Zaragoza; “y este grupo aglutinaba más cosas buenas que malas, sabiendo que son de fuera de España pero que tienen la idea de reflotar al club”.

“Son profesionales muy serios, con las ideas muy claras y que, además, escuchan. Las prioridades son principalmente las de entender el club, respetar sus valores, conocer sus raíces, reforzar todos los vínculos con una afición tan importante y aportar recursos”, resuelve el nuevo director general, Raúl Sanllehí, exdirector de fútbol en el Barcelona y el Arsenal. Pero por el momento ya se sabe que el dinero que aportan es para maquillar la deuda neta de 68 millones y que no se podrá invertir en la masa salarial. “Eso generará que jugadores se vayan a otros clubes y no será un equipo seductor, por lo que el proyecto no puede ser a un año”, resuelve Aguado. “El crecimiento deberá ser orgánico y progresivo, no artificial. Existe una base muy buena, pero también una deuda considerable y ha pasado por momentos difíciles en los últimos tiempos”, concede Sanllehí.

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