Golpe de realidad para España ante Alemania

El fútbol español crece. De eso ya no hay dudas. El Barcelona conquistó la Champions, el Real Madrid ya sabe lo que es meterse entre los ocho mejores equipos de la Liga de Campeones y la Roja se anima a colgarse el cartel de candidata en la Euro. Ocurre, sin embargo, que el techo de Europa todavía le queda lejos. Y hay pocos equipos mejores para marcar el listón que Alemania. Un rival mucho más arduo cuando se le entrega la llave del partido antes del minuto cinco de juego. El error en el inicio de Sandra Paños condicionó a la Roja ante una selección versátil, que siempre controló los ritmos del partido. Alemania impuso su fútbol y su currículo, demasiado para el equipo de Jorge Vilda, mermado por las lesiones y sus fallos.

GERAlemania

2

Merle Frohms, Felicitas Rauch, Giulia Gwinn, Marina Hegering, Kathrin Hendrich, Lena Oberdorf, Lina Magull, Sara Däbritz, Svenja Huth, Klara Bühl y Alexandra Popp

ESP España

0

Sandra Paños, Irene Paredes, Leila Ouahabi, Mapi León, Ona Batlle, Patri Guijarro, Aitana Bonmatí, Laia Aleixandri, Mariona Caldentey, Sheila García y Lucía García

Goles 1-0 min. 2: Klara Bühl. 2-0 min. 36: Alexandra Popp.

Árbitro Stéphanie Frappart

Tarjetas amarillas Felicitas Rauch (min. 26) y Lena Oberdorf (min. 86)

En la previa de la Euro, a España la persiguió la mala pata con las lesiones. A Jorge Vilda se le cayeron sus dos principales cartas: Alexia Putellas y Jenni Hermoso. Pero eso no fue todo. Una vez que comenzó a rodar el cuero, a la Roja la castigaron sus errores, algunos por despiste, otros por ansiedad; algunos solucionados como ante frágil Finlandia, otros sin remedio como frente a la poderosa Alemania.

España se volvió a condenar cuando el duelo todavía se sacaba las lagañas. Si en el estreno en la Euro las centrales, Mapi León e Irene Paredes, se durmieron en el gol de Finlandia cuando el partido todavía contaba segundos; frente a las teutonas fue la portera Sandra Paños la que le regaló el balón a Bühl en el área antes del minuto tres para que esta marcara el 1-0. Alemania no es Finlandia, por mucho que Patri Guijarro intentara tomar el testigo de Putellas a la hora de llevar la manija de la Roja. Y fue justamente la azulgrana la que dejó cara a cara a Lucía García —reemplazó a Esther como centro delantera— con Frohms. Pero se le hizo pequeña la portería de Alemania a la delantera del Athletic. Dudó entre rematar o regatear y, cuando superó a la portera alemana, ya se había quedado sin ángulo.

Insistió, en cualquier caso, España. De nuevo, siempre con Guijarro como faro, aunque esta vez con un remate desde el balcón del área que atrapó sin problemas Frohms. Como a Jorge Vilda no le había funcionado el plan con Irene Guerrero como interior ante Finlandia, contra Alemania el técnico de la Roja decidió adelantar a Patri. Alexandri, entonces, acostumbrada a refugiarse en la cueva —de hecho, no jugaba en el centro del campo desde que militaba en la sub-16— pasó a la medular. Menos toque que con Irene, más músculo para contrarrestar el poderío de las teutonas. La estrategia no inquietó Alemania. Sin embargo, le dio impulso a la Roja.

Sin soluciones en el banquillo

Aunque siempre bajo el control de las teutonas, la Roja se adueñó del balón. Llegó a disponer del 78% de la posesión y hasta se animó a asustar a Frohms. Pero las ocho veces campeonas de Europa aguardaban su momento. Tenían el recurso de contraataque, por supuesto; y también el del balón parado. Y si en las estiradas de la selección alemana Paredes y Mapi León estuvieron despiertas para recular, Guijarro se durmió en la estrategia, nada menos que ante una vieja rockera como Popp. Ni se mosqueó Martina Voss-Tecklenburg, entrenadora de Alemania, cuando perdió en las vísperas del duelo contra España a su goleadora Schüller por covid. Tenía munición en el banquillo: Popp. La delantera no falló. Se quitó de encima a Guijarro con un desmarque y firmó el 2-0 de cabeza.

No reculaba Alemania, al contrario. Incluso, se mostró hasta más intensa, dispuesta a disputarle el dominio del balón a las muchachas de Jorge Vilda. Si las teutonas no se resintieron frente a la baja de Lea Schüller, tampoco lo hicieron cuando Voss-Tecklenburg optó por cuidar a una de sus jugadoras franquicias, Lina Magull, en el descanso. Su sustituta, Lena Lattwein, se impuso en la medular. Entonces, Jorge Vilda activó el banquillo. Tampoco le funcionó. Alemania era superior en el juego y en las áreas, como cuando Frohms sacó un gran manotazo para rechazar el remate de Mariona. Ya no había tiempo para más para España, que buscará la clasificación a cuartos frente a Dinamarca (le vale el empate). Alemania, como marca su historia, se aseguró la clasificación.

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