El Real Madrid dinamita al Barça y acaricia el título de la ACB
Los blancos arrasan a su rival (81-66) con una defensa imperial, y el domingo podrían cerrar la serie con el segundo partido en su casa
El Real Madrid hizo valer el factor cancha y se llevó el tercer duelo de la final de la ACB ante el Barcelona para ponerse a un solo paso del título, que podrían alcanzar si vencen en el cuarto partido de la serie este domingo, también en Madrid. Los blancos demostraron la fortaleza de un yunque para imponer su defensa ante un rival que no supo encontrar a su estrella, Mirotic (9 puntos), embarrado entre los marcajes que habían preparado para él Chus Mateo y Pablo Laso, presente en el palco del Wizink Center.
El encuentro tardó casi dos minutos en entrar en ebullición, con los dos equipos totalmente desacertados en sus primeras acciones. Tavares falló dos tiros libres y Mirotic había mandado un triple al hierro. Hasta que Hanga encontró por fin el hueco para colar la bandeja y la primera canasta para comenzar la batalla. El Madrid aguantaba en defensa con Tavares y Yabusele cerrando por dentro, muy encima de Mirotic, que se sacó un triple de la manga para empatar el partido 8-8 tras un arreón inicial de los blancos. Ninguno de los dos equipos consiguió ver la canasta con claridad, pero fue el equipo de Chus Mateo el que primero golpeó gracias dos tapones seguidos de Yabusele y Taylor, y un 2+1 de Llull para cerrar el primer acto 21-16.
Parecía que el Barça salió más fresco al segundo cuarto, con ocho puntos consecutivos de Kuric, pero la defensa del Madrid volvió a imponer su ley y cerró la puerta a los azulgranas, que solo encestaron cuatro canastas en jugada en el resto del parcial. Los blancos, lanzados por su superioridad en el rebote (8-4 en el segundo cuarto), comenzaron a abrir brecha aprovechando las transiciones. Rudy Fernández selló un parcial de 8-2 con un triple cerca del descanso que ponía al Madrid con 10 puntos de ventaja. El Barça logró acortar la distancia gracias a una jugada de pillo de Davies para sacarle tres tiros libres a Yabusele, pero la preocupación volvía a estar del lado de Jasikevicius. El Barça había vuelto a pecar de la falta de intensidad a la hora de buscar el rebote ofensivo tal y como le ocurrió en el primer partido de la serie en el Palau, y eso es gasolina para este Real Madrid, que salió del descanso en tromba, oliendo la sangre de un rival que aún no había entrado con los dos pies al partido.
Tavares y Deck dejaron tieso al Barcelona para poner al Madrid 11 arriba, pero los de Jasikevicius respondieron con Kuric, el azulgrana más inspirado a la hora de buscar el aro (15 puntos). Del parcial 11-3 para los blancos se pasó a un 8-0 del Barça, que se quedó sin resuello después de tanto remar. El Madrid flotaba sobre el parqué, elevado por el ambiente ensordecedor del Palacio de los Deportes, y golpeó el espíritu del Barcelona una y otra vez con Deck y Llull lanzando de tres, Poirier castigando en la pintura, y una defensa que era una roca con Yabusele.
Los blancos no dejaron ni un instante de respiro y siguieron apretando, imponiéndose en el rebote ofensivo y dejando a un Barça definitivamente en la lona. En un santiamén consiguieron ampliar la ventaja a 16 sin respuesta azulgrana a la vista. Exum, que se había quedado fuera los dos primeros partidos de la serie, trató de maquillar el marcador, pero el Madrid ya había cogido carrerilla y no quería pasar sustos. El Barça mostró su peor versión en el momento menos indicado y deja al Madrid rozando el título con los dedos.
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