Scottie Scheffler deja vivo el Masters de Augusta
El número uno, con -9, tiene tres golpes de ventaja sobre Cameron Smith. Sergio García, +4. Jon Rahm y Tiger Woods, +7 tras sus peores rondas en Augusta
Scottie Scheffler es un golfista de récord. El pasado 13 de febrero, este estadounidense de 25 años conquistó su primer título en el circuito americano, el Open de Phoenix. Solo 42 días después, el 28 de marzo, había celebrado ya dos victorias más y desbancaba a Jon Rahm como número uno del mundo. Scheffler tenía solo 10 meses cuando Tiger Woods se apuntó su primer grande, el Masters de Augusta del 97, y ahora va camino de vestirse este domingo con la chaqueta verde. Después de las dos primeras jornadas, Scheffler (-8) amasó una ventaja de cinco golpes sobre un pequeño grupo de perseguidores. Era el liderato más amplio en la historia de Augusta después de 36 hoyos, registro en el que igualaba a Harry Cooper en 1939, Herman Keiser en 1946, Jack Nicklaus en 1975, Raymond Floyd en 1976 y Jordan Spieth en 2015. Todos menos el primero acabaron logrando la chaqueta verde. Este domingo redujo su renta, líder con -9, dejó una puerta abierta en los segundos nueve hoyos y la ventaja se quedó en tres golpes sobre Cameron Smith y cinco sobre Sungjae Im. Sergio García es 26º con +4 y Jon Rahm y Tiger Woods, 41º con +7. El vasco y el estadounidense compartirán ronda este domingo (desde las 18.00, Movistar golf), curiosamente tras firmar ambos sus peores rondas históricas en Augusta: 77 y 78 golpes, respectivamente.
Scheffler birdies No. 13, "Azalea." #themasters pic.twitter.com/dKcZw79QKy
— The Masters (@TheMasters) April 9, 2022
Scheffler dejó vivo el Masters cuando podía dar un golpe casi definitivo. Al final de los nueve primeros hoyos aventajaba a un renacido Cameron Smith por siete golpes, pero apretó uno y se relajó el otro. El número uno aterrizó en el bunker en el 12 y se fue largo en la salida, la bola le resbaló del green en el 14, como también le pasó a Rahm, y se pasó luego de bandera, necesitó tres putts en el 15 y en el 18 acabó perdiendo un golpe al visitar la maleza en el arranque. Por esa rendija se coló Smith. El australiano había firmado ocho birdies en el primer día, pero también un doble bogey en el 1 y otro en el 18, el viernes patinó con dos arriba y un juego irreconocible, y este sábado recuperó su mejor versión. Hay partido en Augusta después de otro día de viento y frío que ha dejado a solo siete golfistas bajo el par del campo (Scheffler, Smith, Im, Lowry, Schwartzel, Thomas y Conners). Eran 18 el juves, 15 el viernes, siete el sábado...
En esa espiral cayó Jon Rahm, especialmente desacertado en el juego corto. El acierto para birdie en el hoyo dos fue solo una ilusión óptica. No atinó Rahm ni cuando conectaba para descontar un golpe al hoyo ni cuando tenía que salvar el par, mandó su bola al bunker en más de una ocasión (y al agua en el 15), o a la maleza, como en el 17, y esta vez no salieron a relucir esas manos mágicas capaces de salir de cualquier aprieto. Sobre el green fue una sombra del golfista que es, a pesar de un soberbio bingo final en el 18 desde más de 10 metros. Algo sigue sin encajar en las últimas semanas. “Mi cara al terminar el 18 ha sido más de incredulidad que de alivio… ha sido el putt que peor he tirado en todo el día y es el que ha entrado por todo el centro… Es un poco la dinámica de todo el día, porque mira que los primeros 14 hoyos he jugado bien… pero las cosas no salían. Ha habido un par de ráfagas de viento que me han costado bastante y aún así he tenido miles de oportunidades para mantenerme ahí. He fallado los putts metibles, he ido quemando el borde del hoyo todo el día, y los swings han sido malos”, analizó el número dos mundial. Sus 77 golpes son su peor resultado en Augusta (hasta ahora era de 75) y comprometen mucho sumar un quinto top ten consecutivo en el torneo. Es además la primera ocasión que enlaza tres jornadas en el Masters sin bajar del par (74, 72 y 77).
Más decente caminó la vuelta de Sergio García, más regular para ir sorteando los hoyos en el par, aunque dos bogeys en el 16 y el 18 le hicieron retroceder unos puestos. El castellonense sigue sin bajar del par desde que ganó la chaqueta verde en 2017, aunque esta vez el juego fue mejor que el resultado. “He metido bastantes putts muy buenos. No le he pegado tan bien a la bola como otros días, y no he tenido fortuna en los segundos nueve hoyos”, comentó El Niño, que al menos sí está en el corte del fin de semana, obstáculo que no superaba desde su primera cima en un grande. “Hemos peleado todo lo que hemos podido. No era fácil por el viento. De repente entraba un rafagón y eso no s epuede controlar”.
Pau Gasol: “Augusta es como el Garden”
Una cabeza destacaba entre la multitud que se arremolinaba alrededor de cada hoyo en Augusta. Desde sus 2,15 metros de altura, Pau Gasol era un observador privilegiado. El exjugador de baloncesto acudía a su primer grande de golf junto a su mujer, Catherine, el exfutbolista Luis Figo y el chef José Andrés. El grupo seguía a Jon Rahm y Sergio García, junto a familiares de los jugadores. “Tenía muchas ganas de estar aquí”, comentó Rahm, impresionado por la belleza del lugar: “Es precioso, se respira un ambiente especial. Por la tradición, sería como el Madison Square Garden en la NBA”.
Gasol y Luis Figo mantienen muy buena relación con Sergio García, y el expívot conoció a Rahm en el pasado Masters de Valderrama. La jornada la seguía desde la casa club Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander y desde 2018 la única socia española —y una de las pocas mujeres— del selecto club de Augusta, luciendo la famosa chaqueta verde del Masters.
Clasificación del Masters de Augusta.
TV: Movistar Golf. Domingo, desde las 18.00.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.