El puñetazo más famoso del fútbol español
En 1969, el madridista José Luis agredió a Riera, del Espanyol, en medio de una gran trifulca en Sarrià
“Sarriá, polvorín de emociones”, rezaba la portada de El Mundo Deportivo de Barcelona el domingo 5 de enero de 1969. El título iba acompañado de las fotos de Amancio y Marcial, figuras del Madrid y el Espanyol, que habían de enfrentarse en el viejo Sarriá.
Empezaba la segunda vuelta. El Madrid era líder invicto y el Español iba mal, a pesar de su lujosa delantera de Los Delfines (Amas, Marcial, Re, Rodilla y José María) lo más mentado de un equipo con otras figuras como Lico o Glaría. Creado por el audaz y polémico Vila Reyes para optar al título, había perdido sus siete salidas y dos partidos en casa.
Se jugó por la mañana por ser víspera de Reyes. Llovió toda la noche previa, aún llovía a la hora del partido. El Madrid (ye-yé) sufría una baja, Pirri, al que suplía José Luis, más que un suplente: un excelente jugador cuya posición ideal era fatalmente la de Pirri y que por ello se tuvo que buscar la vida en otras. Fue internacional como lateral y como extremo. Tenía una rara facilidad para el gol, por lo que Tony Leblanc le bautizó como Pepe El Goles en el diario AS.
El Espanyol empezó con brío y estrelló un balón en la escuadra de Betancort. Pero pronto se hizo el Madrid con el control gracias al enorme juego de su media, José Luis-Grosso-Velázquez. Amancio marcó antes del descanso.
En el 56′ Miguel Pérez, que estaba siendo muy perseguido por Riera y José María, se revuelve contra éste y le da un puñetazo que el árbitro Medina Iglesias no advierte. José María cae, se arma el remolino de costumbre, se levanta.
En el barullo de discusiones le pega un puntapié a José Luis en el tendón de Aquiles y ahora es el madridista el que cae al suelo. Medina expulsa a José María entre una gran bronca. José Luis se levanta, está hablando con Marcial cuando Riera se acerca, se cruzan insultos, le golpea en el estómago y José Luis le suelta un uno-dos impecable. Ahora el expulsado es José Luis.
La escena la recoge uno de los dos hermanos Pérez de Rozas (apellido legendario en el periodismo barcelonés por tres generaciones), Carlos o Enrique, que cubrían el partido para la agencia Cifra, bajo cuya firma se publicó. Parece pura escena de boxeo. Fue portada de todos los deportivos, abrió la sección de deportes de los diarios generalistas, ocupó generoso espacio en el telediario y se difundió profusamente en la prensa extranjera.
El Comité falla el miércoles: cuatro partidos a José Luis, otros tantos a José María por agresión, dos a Riera por producirse violentamente con un contrario y otros dos a Miguel Pérez por intento de agresión. A Medina Iglesias, le cae un mes de suspensión y pérdida de los derechos por ese partido por omisiones en el acta y falta de autoridad.
José Luis recuerda al detalle aquello con un lejano arrepentimiento: “Dejé a mi equipo con diez, íbamos ganando y acabamos empatados. Miguel Muñoz mi riñó, me dijo, ¿no vio que le estaban provocando?”. Y también con cierto humor: “Me llamaban Pepe Goles, los compañeros pasaron a llamarme Pepe K.O. La foto era buenísima, creo que al fotógrafo le dieron un premio de medio millón o algo así”.
Lo que más llamó la atención fue la corrección técnica del golpeo de José Luis y de la esquiva de Riera. Pedro Carrasco, el campeonísimo de la época, comentó en una entrevista que parecía boxeo real. “Me llegaron muchos periódicos del extranjero. Uno decía en inglés que en los campos de España además de fútbol se practicaba boxeo. Tengo por ahí recortes guardados. No es algo de lo que me sienta orgulloso, pero pasó. Entre Riera y yo no dejó rescoldo, los dos sabemos que esas cosas pasan en el fútbol”.
Fue el puñetazo más famoso del fútbol español.
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