El Betis rompe su mala racha ante un Athletic ansioso
Fekir, expulsado con roja directa por dar una patada sin balón a Muniain
El Betis rompió su mala racha ante un Athletic atascado y ansioso, que sometió al equipo verdiblanco a un asedio tras la roja a Fekir en el minuto 80, pero que no encontró el camino del gol ante un rival muy ordenado. El Betis, con mucho sufrimiento y también con bastante oficio, se hizo con un triunfo que le permite seguir peleando por una plaza de Champions. Los de Manuel Pellegrini supieron competir en un encuentro duro, que se le puso cuesta arriba después de la justa roja a Fekir, al que a veces pierde su temperamento. El campeón del mundo le dio una patada sin balón a Munian, que le recriminó de forma antideportiva con un tirón de orejas unos toques del propio Fekir. Así, con mucho esfuerzo y después de un buen primer tiempo, el Betis batió a este Athletic que siempre da la impresión de poder dar más de lo que da. Al Betis solo le creó una ocasión clara de gol y no supo administrar su superioridad numérica durante 17 minutos (Mateu Lahoz dio siete de alargue).
El Betis alcanza 49 puntos y el Athletic desperdició una buena oportunidad para acercarse a los puestos europeos. Tenía a los andaluces a seis puntos y ahora los tiene a nueve. La pelea continental no da tregua y, por ahora, los vascos están algo alejados de ella. El Athletic lo intentó siempre, pero no le dio.
Manuel Pellegrini es un entrenador que tiene la virtud de convertir casi siempre en positivas las decisiones que plantea para mejorar a su equipo. El Betis llegaba al importante duelo ante el Athletic después de cinco partidos sin ganar (tres derrotas y dos empates) y, lo más importante, mostrando una evidente falta de nivel en el apartado defensivo. El chileno decidió prescindir de uno de sus mejores hombres, William Carvalho, para dar entrada a Paul y jugar, junto a Guido, con dos pivotes defensivos. La idea se plasmó en un Betis más cohesionado, que mostró síntomas de mejora ante un Athletic siempre pujante y rápido. La presencia de esa pareja permitió, además de repartirse las funciones defensivas, dar aire a Fekir y Canales, una pareja que mostró su talento e imaginación. El Betis, por lo tanto, se liberó de sus complejos para plantarle cara al Athletic, que sufrió por el centro con la baja de Dani García.
A los 12 minutos, una gran combinación entre Borja Iglesias y Juanmi dejó solo a este último, que con todo a favor disparó a las manos de Unai Simón. En el 20, Fekir se hizo con una pelota en la banda y se la puso al espacio a Miranda, que centró al segundo palo para que Borja Iglesias, muy activo, marcara de cabeza. El conjunto andaluz se ponía por delante mejorando las prestaciones que había ofrecido en anteriores partidos. La opción más clara para los vascos llegó en el minuto 28. El eterno De Marcos centró templado al área pequeña, donde se elevó Iñaki Williams para rematar de cabeza y estar a punto de batir a Rui Silva, de nuevo titular.
El Betis mantuvo el dominio del juego en la segunda mitad. Al Athletic le costaba mucho llegar al área bética a pesar de que Iñaki Williams daba sensación de peligro constante. Marcelino quiso castigar al amonestado Miranda con la entrada de Nico Williams en la banda derecha. Lo que no se entendió bien es que entrara por su hermano, que le estaba dando la tarde a Bartra. El Athletic se había salvado después de que Borja Iglesias rematara fuera por poco. La entrada de William Carvalho le dio mucha seguridad al Betis, hasta que a Fekir le perdió su temperamento. En el minuto 80, la roja al bético desequilibró el choque. Con uno más, el Athletic se lanzó a por el empate. Lo hizo de manera desordenada y sin recursos, agobiado por un entorno hostil en el que desaparecieron los balones al salir de banda. Llegó el minuto 97 y el Betis cantó victoria después de cinco encuentros sin hacerlo. Al Athletic le faltó mucha claridad en ataque para conseguir, al menos, el empate. Es un equipo sin gol, al menos fuera de Bilbao.
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