Ronald Koeman: “Laporta no quería a Xavi, pero necesitaba alguien detrás de quien esconderse”

A Ronald Koeman todavía le escuece su salida del Barcelona. Le molestaron las formas del presidente Joan Laporta, sobre todo después de que, según explican desde su entorno, se comportara como un hombre de club durante los 14 meses al frente del vestuario azulgrana. “Todavía me resulta doloroso”, contó el técnico neerlandés, que se quedó a vivir en la capital catalana tras ser despedido del Barça después de la derrota frente al Rayo en Vallecas.

Aunque especuló con su renovación para afirmar su autoridad ante los jugadores, Laporta siempre dudó de Koeman. No le convencía ni su estilo para dirigir el equipo y mucho menos que haya sido la última apuesta para el banquillo de Josep Maria Bartomeu.  “Faltaba ese apoyo necesario desde arriba. Tenía muchas ganas de triunfar como entrenador en el Barça, de hacer todo lo que pudiera, pero me di cuenta de que Laporta quería deshacerse de mí porque no estaba designado por él”, analizó el extécnico de Paises Bajos.

Laporta aseguró la continuidad de Koeman en plena campaña electoral a la presidencia, antes de que finalizara la temporada pasada, y después, durante el verano, se planteó su salida en una reunión sorprendente: Laporta le pidió 15 días a Koeman para encontrar un sustituto o, en caso contrario, le mantendría en el puesto porque había firmado un acuerdo hasta junio de 2022. Y lo despidió en el vuelo de regreso de Madrid a Barcelona en la madrugada del 28 de octubre. “Yo no era el entrenador de Laporta. Esa sensación la tuve desde el primer momento, después de las elecciones no hubo clic”, apuntó Koeman.

Además de sortear la difícil transición entre Bartomeu y Laporta por la penosa situación económica y el débil contexto político que transitaba el club, el neerlandés tuvo que lidiar con el traspaso de Luis Suárez en su primera temporada en el club y el estruendoso adiós de Lionel Messi en el último verano. “Ante la insistencia de la dirección deportiva accedí a la salida de algunos jugadores para poner las finanzas en orden”, expuso el expreparador del Barcelona en el medio holandés Algemeen Dagblad. “Pero”, añadió; “luego cuando ves que poco después de dejar ir a Messi fichan a alguien por 55 millones te preguntas si no estaba pasando algo más. Al neerlandés le sorprendió tanto la llegada de Ferran Torres, como tampoco se puede explicar la salida del delantero rosarino. “¿Por qué se tuvo que ir Messi?”, se pregunta.

Sin Messi en el equipo, el Barça padeció una sucesión de jugadores con problemas físicos que dejó a Koeman sin poder ofensivo. Llegó a tener 15 jugadores del primer equipo en la enfermería. “Es lo que hay”, se quejaba el técnico. Y el héroe de Wembley entiende el héroe que la dirección deportiva del Barcelona no tuvo en cuenta el contexto antes de enseñarle la puerta de salida. “Estaba trabajando con muchos lesionados. Todo entrenador necesita tiempo y paciencia por parte de la directiva”, sostuvo, que conquistó la Copa del Rey frente al Valencia en la campaña 2020-2021.

Laporta no confiaba en Koeman, como tampoco lo hacía en Xavi Hernández. “Me había dicho mil veces que Xavi no sería su entrenador porque le faltaba experiencia”, reveló el neerlandés. Palabras similares a las que el presidente azulgrana utilizó públicamente. “Necesita un poco más de recorrido”, expuso Laporta en febrero de 2021. Sin embargo, el Barça prescindió de Koeman y Laporta quería un entrenador de consenso. “Necesitaba un escudo, alguien detrás de quien esconderse”, razonó Koeman.

El técnico, por ahora, no quiere regresar al Camp Nou. Al menos, mientras le dure su rabia con Laporta. “No puedo hacer eso todavía. Con este presidente no puedo fingir que no pasó nada”, concluyó Ronald Koeman.

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