De la remontada imposible al hombre récord: los momentos que hicieron legendario a Tom Brady

Tom Brady necesita siete de sus dedos para contar su paso por el deporte. Ganó siete veces el Super Bowl, lo que ningún otro jugador o incluso equipo ha podido alcanzar. En 22 años de carrera dejó una huella imborrable al ser uno de los mejores lanzadores por encima de las leyendas Joe Montana y Terry Bradshaw.

Primer Super Bowl, primer triunfo

Tom Brady fue reclutado con demasiadas cautelas por los New England Patriots. En el 2000, el equipo de Boston contrató a un poco agraciado jugador en el turno 199. Venía de tener temporadas decentes en la Universidad de Míchigan y de acercarse a ser jugador de béisbol. “[Soy] el jugador de sexta ronda que será la mejor decisión que esta franquicia haya tomado en su historia”, dijo el entonces joven jugador, según recuerda Robert Kraft, dueño de los Patriots. En su primer año, Brady fue suplente de Drew Bledsoe y debía esperar a que el entrenador le eligiera o que su compañero se lesionara. Pasó esto último para que, en su segunda, temporada fuera el quarterback titular.

En la temporada 2001, Brady llevó a su equipo a ser uno de los mejores de su zona. Los metió a los playoffs donde ganaron a los Raiders (16-13). En la final de la conferencia, los Pats vencieron a Steelers (24-17) con Brady golpeado en una de sus rodillas. Ya en el Super Bowl se cruzaron con los Rams y el legendario jugador tenía que solucionar un partido que estaba empatado con 1:21 en el reloj. El novato lanzó los pases necesarios para alcanzar el rango del gol de campo y así, con siete segundos restantes, se quedaron con el trofeo (20-17).

Una temporada invicta

En el fútbol americano las curvas de rendimiento son muy importantes. A los equipos les importa tener un pico de potencia en la recta final de la temporada para poder encarar mejor los playoffs. En 2007, ocurrió algo inédito: los New England Patriots terminaron con 16 victorias de 16 juegos. En la postemporada pasaron por encima de Jacksonville y San Diego. Lo que habían hecho Brady y compañía era sorprendente, pero en el juego del Super Tazón lo perdieron frente a los New York Giants, equipo que volvería a ganarles otro campeonato pero en 2012.

La épica remontada de la NFL

Si hay un momento que ejemplifica la resiliencia de Tom Brady ese es el del Super Bowl 51. Los Patriots se enfrentaban a los Falcons. Al medio tiempo, el equipo de Brady lo perdía 21-3. En el tercer cuarto el marcador seguía sin favorecerles: 28-9. New England estaba en la lona, pero entre Brady y Belichick, el entrenador en jefe. “Hagamos una jugada a la vez, no nos podemos preocupar por las cosas que no podemos controlar, vamos a preocuparnos por lo que sí podemos controlar”, les pidió el coach, según contó el jugador Julian Edelman. Y así ocurrió.

Los pases de Brady fueron clave para empatar el juego 28-28 e irse a tiempos extra, un escenario que no había ocurrido en un Super Bowl. El mariscal de campo dejó el balón para que James White alcanzara la zona de anotación para el definitivo 34-28. Esa vez, Tom Brady superó a Joe Montana como el quarterback más laureado con cinco anillos de campeón.

Los récords tienen apellido Brady

El legendario mariscal de campo jugó su último partido en la NFL en los playoffs de 2022 contra Los Ángeles Rams. Esa tarde en Florida, Tom Brady cerró el grifo de su talento como el jugador con más yardas conseguidas: 84.520. También el que más pases de anotación, 626, y más juegos ganados en la liga, 278. En la postemporada también es el mejor al concretar 84 pases de touchdown, por encima de su ídolo Joe Montana y Aaron Rodgers (45). Es el único atleta con 10 Super Bowls jugados. Ganó tres veces el premio MVP en su carrera y fue cinco veces el jugador más valioso de un Super Tazón.

El anillo que le convirtió en el GOAT

En 2020, Tom Brady se quedó desempleado. Los Patriots no quisieron seguir con su histórico mariscal de campo y este se resistía a la jubilación. Fue agente libre hasta que el dueño de Tampa Bay le ofreció el trabajo. Los Buccaneers, también patrones del Manchester United, hicieron suyo a Brady. En su primer año, aún inestable por la pandemia de la covid-19, llevó a su equipo a los playoffs. Brady incluso ayudó a que su viejo compañero en New England, Rob Gronkowski, saliera del retiro para jugar con él. Aterrizaron al Super Bowl y ahí devoraron a los Kansas City Chiefs (31-9). El triunfo consolidó el legado de Brady con los siete campeonatos, inalcanzable y se convirtió en el mejor de todos los tiempos que en inglés es Greatest Of All Times (GOAT, que también significa cabra).

Bonus: el día que Brady pisó el césped de Pelé y Maradona

Tom Brady, uno de los iconos del deporte mundial, jugó en uno de los templos del fútbol. El 19 de noviembre de 2017, la NFL organizó un partido oficial entre los Raiders y Patriots en el estadio Azteca de Ciudad de México. El recinto que albergó las Copas del Mundo de 1970 y 1986 se adaptó para un juego que lo ganó New England por paliza (33-8). Las tribunas, que en el pasado celebraron los goles de Pelé, Müller, Platini y Maradona, se rindieron ante el talento de Brady.

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