La FIFA apela a los beneficios económicos del Mundial bienal
Infantino asegura que la medida implicaría unos ingresos adicionales de 3.890 millones de euros. Las conversaciones con la UEFA siguen y se negocia una posible Nations League Mundial
La pugna entre la FIFA y la UEFA desatada por la intención del organismo mundial de instaurar la Copa del Mundo cada dos años es una mera batalla económica por los ingresos que genera la industria del fútbol. La contienda vivió este lunes su último episodio. El gran conclave del fútbol mundial que anunció en octubre el presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, quedó reducido a la presentación de dos estudios encargados a las consultoras Nielsen y OpenEcomomics que concluyen sobre la viabilidad y los pingües beneficios que depararían celebrar un Mundial cada dos años. Nunca estuvo entre los planes de la FIFA someter a votación en la reunión de este lunes la propuesta porque la oposición de la UEFA, y también de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), sigue siendo frontal al proyecto.
La carta de unos beneficios mayores y de su posterior reparto entre las federaciones de todo el mundo es la gran baza de Infantino tanto para implantar el Mundial bienal como para negociar, en su defecto, otro formato de competición que aumente el poderío económico de la FIFA y le otorgue mayor peso y presencia en el calendario internacional que los cuatro años actuales.
Según los estudios de Nielsen y OpenEcomomics, la celebración del Mundial cada dos años implicaría unos ingresos adicionales de 4.400 millones de dólares (3.890 millones de euros) a partir del primer ciclo de cuatro años, que serían repartidos entre las 211 asociaciones miembro. “Estos ingresos adicionales permitirían que la financiación solidaria pase del nivel actual de 6 millones de dólares (5,3 millones de euros) por ciclo a un promedio de hasta 25 millones de dólares (22,1 millones de euros) por asociación miembro de la FIFA en el primer ciclo de cuatro años”, defendió Gianni Infantino.
La batalla económica entre la FIFA y la UEFA ha desembocado en una guerra de estudios económicos. Si en los encargados por la primera los beneficios son extraordinarios, el organismo europeo presentó la semana pasada otro en el que las conclusiones son contrarias. La consultora Oliver & Ohlbaum concluyó que el cambio a un Mundial bienal generaría pérdidas por valor de 3.300 millones de euros a las federaciones nacionales europeas en un ciclo de cuatro años.
Nations League Mundial
Las discusiones sobre la configuración de un calendario menos asfixiante han quedado relegadas. Una y otra entidad se han centrado en los beneficios o pérdidas que supondría la celebración del Mundial cada dos años. De fondo emerge la pulsión entre el rico fútbol europeo, asociado con la Conmebol, y el resto del planeta. “Los ingresos del fútbol van a parar a Europa en un 70% y 30% al resto del mundo. Con nuestra propuesta, la proporción sería de un 60%-40%, pero aun así, Europa ingresaría 2.000 millones más que ahora”, aseguró Infantino.
El presidente de la FIFA ha asumido la bandera de la solidaridad: “En Europa viven 500 millones de personas de un total de 7.000 millones. Los beneficios del Mundial cada dos años se podrían reinvertir en el desarrollo del futbol en todo el mundo, ayudaríamos a cerrar la brecha entre los que tienen más y los que tienen menos”. Mientras se dirime esta batalla económica, entre bambalinas siguen las negociaciones entre UEFA y FIFA para llegar a un acuerdo. Infantino fue el creador de la emergente Nations League europea y ahora sobre la mesa está la de impulsar una Nations League Mundial.
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