Una estirpe a la sombra de Unai Simón

José Ángel Iribar, el mítico Chopo, tardó casi cuatro años en llegar a los veinte partidos internacionales con España, desde que debutó frente a Eire (5-1), en 1964, hasta el 28 de febrero de 1968, en un España, 3-Suecia, 1. Fueron 1.449 días entre uno y otro. Unai Simón, que se enfrenta hoy con el Athletic en el Santiago Bernabéu al Real Madrid (21.00 horas), solo ha tenido que esperar 368 días para completar el mismo recorrido. Iribar llegó a los 49 partidos, batió el récord de Ricardo Zamora que databa de los años 30 del siglo pasado y jugó 12 años con el equipo nacional. Si Luis Enrique sigue confiando en Simón, podría pulverizar en poco tiempo los números del hombre que sigue inspirando la escuela de porteros de Lezama, a la que acude periódicamente. Tras el internacional absoluto con España, otros cuatro guardametas a su sombra, copan las porterías de las distintas selecciones nacionales.

“¿El secreto? Dar continuidad a los proyectos. El nuestro lleva nueve años con las ideas claras, aunque yo llevo 15 en Lezama. Lo formó Amorrortu y seguimos con la actual dirección técnica”, apunta Peio Agirreoa, el coordinador de porteros de la factoría del Athletic, el hombre que sustituyó en la portería rojiblanca a Iribar. Es natural de Ondarroa, un pueblo de 8.300 habitantes que le ha dado al club bilbaíno varios guardametas; el último, Kepa Arrizabalaga, pero también Iñaki Bergara —actualmente entrenador de porteros de la selección de Bélgica—; y también a la Real: Eñaut Zubikarai.

Las últimas convocatorias de los equipos inferiores de España han contado con Julen Agirrezabala (San Sebastián, 21 años), que ya ha debutado en la Liga con el Athletic y es fijo en la Sub- 21. Jugó frente al Elche, en el primer partido de Liga, y ante el Barcelona en San Mamés, después de completar una gran pretemporada y actuaciones muy satisfactorias en escenarios de relumbrón, como Anfield. Sustituyó a Unai Simón, que cogió vacaciones después de los Juegos Olímpicos. Además, Alex Padilla (Zarautz, 18 años), que actualmente alterna entre el Bilbao Athletic y el Basconia, ha jugado ya con la selección Sub-19, igual que el juvenil Aimar Peñalver (Egillor, Navarra, 17 años) con la Sub-18. Todavía no ha debutado con España, aunque ha sido convocado para el torneo Sub-15 de Alfaz del Pi que comienza hoy, el cadete Iker Pagazaurtundua (Usansolo, 15 años).

“Una de las cosas más importantes es la captación”, asegura Agirreoa. “Para un club como el Athletic es importante saber dónde puede haber jugadores que puedan llegar al primer equipo, y en nuestro caso, porteros”. Según el coordinador de la sección, “es algo que siempre se ha cuidado en Lezama. Nosotros tuvimos como entrenador de porteros a Iribar cuando se retiró, que era un espejo en el que mirarse, un lujo para los que estábamos en aquella época. Fuimos uno de los primeros clubes que tuvo un preparador específico, apoyado entonces por Manolo Delgado”.

El departamento en el que se cuecen a fuego lento los guardametas en Lezama consta de siete preparadores. Además de Agirreoa, están tres exporteros del Athletic: Dani Aranzubia, Armando Ribeiro e Iñaki Lafuente. Junto a ellos, Iñaki Julián e Iñaki Gómez. “Hacemos un plan específico desde benjamines”, asegura Peio Agirreoa. “Todos los días, los porteros hacen un trabajo diferente al del resto de los futbolistas que se entrenan en Lezama y creemos que nuestra forma de trabajar da frutos. No son solo esos cinco. También Kepa (Chelsea), Aitor Fernández (Levante) y Remiro (Real Sociedad) se han formado aquí”.

Para Agirreoa, “los métodos de entrenamiento van evolucionando con el juego. Ahora se utilizan más los pies, pero uno de nuestros objetivos es que aprendan a blocar, algo que cada vez se utiliza menos. Hay que blocarlo todo. Si agarras la pelota has solucionado el problema. No siempre se puede, pero se debe hacer siempre que es posible”, dice. El perfil que busca Lezama es el de porteros “altos, fuertes, potentes. El físico es muy importante”.

El responsable de los guardametas del Athletic apunta que “Unai Simón, desde que llegó a los 14 años, es el portero que más ha mejorado. Cuando vino, no era tan bueno, pero en cuatro o cinco años su evolución fue brutal, ha mejorado muchísimo”, sobre todo, “en el aspecto psicológico, que para un portero es muy importante. Cuando juegas en ese puesto, te vienes arriba con una buena parada, pero Unai no se viene abajo con un error”.

Julen Agirrezabala, el guardameta de la Sub 21, ha demostrado su valía, según Agirreoa, “con muy pocos partidos. Lleva aquí cuatro temporadas y en categorías inferiores, por nuestra forma de trabajo, se alternan los porteros, pero con 15 ó 16 partidos con el filial ya daba un rendimiento muy importante”. De Alex Padilla, el portero sub 19, de madre mexicana, que sonó para las categorías inferiores de la Tricolor, aunque Santi Denia lo reclutó para España, Agirreoa apunta que, “es muy grande, tiene mucha envergadura, y juega muy bien con los pies. Tiene un rendimiento muy bueno”. También los demás internacionales, “aunque son jóvenes y queda mucho trabajo por delante. Todavía tienen que cometer muchos errores y corregirlos”.

El coordinador del área de porteros del club bilbaíno sentencia: “Estamos trabajando bien. Es muy importante que les metamos el virus Athletic, que es una portería con mucho peso y que no es fácil llegar; que sepan que por aquí han pasado mitos como Iribar”.

Por cierto: el último portero en llegar a los planes de Marcelino García es colombiano. Se llama Kevin Ríos, nació en Cali, pero vive en Sestao desde los tres años. Jugó en los equipos de su pueblo y en el Arenas de Getxo. El técnico del Athletic lo convocó la semana pasada para un entrenamiento con el primer equipo.

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