Bartomeu declara ante el juez que ignoraba los tuits difamatorios contra Jaume Roures

El expresidente del FC Barcelona Josep Maria Bartomeu se ha desmarcado este lunes, ante el juez, de los mensajes de Twitter difamatorios contra el empresario Jaume Roures que supuestamente encargó el club. Bartomeu, que ha declarado como investigado por un delito de calumnias e injurias en el caso Barçagate, ha reconocido que solicitó la contratación de la empresa I3Ventures, pero ha matizado que ignoraba el contenido de los mensajes en esa red social, que contenían insultos, burlas y acusaciones sobre el fundador de Mediapro.

En su declaración, de apenas 10 minutos, Bartomeu ha reconocido que en octubre de 2017 contrató a la empresa de Carlos Ibáñez, I3 Ventures, para obtener información acerca del ambiente que se respiraba en torno al club. Bartomeu estaba preocupado, ha dicho, por el devenir del proceso independentista en Cataluña y por las repercusiones de la marcha de Neymar al Barça. El expresidente, sin embargo, ha negado que ordenara la creación de cuentas en Twitter para arremeter contra la figura de Roures, según ha explicado a la salida del juzgado su abogado, José María Fuster-Fabra.

La empresa I3Ventures creó una serie de cuentas en Twitter para “monitorizar” las redes sociales y mejorar la imagen del club. La investigación del caso Barçagate, llevada a cabo por los Mossos d’Esquadra, señala sin embargo que el objetivo real de esos trabajos era ensalzar la figura de Bartomeu y, sobre todo, erosionar la de sus rivales, como Roures. En la causa principal están investigados, además de Bartomeu, su mano derecha, Jaume Masferrer; el exjefe de los servicios jurídicos, Román Gómez-Ponti; y el exdirector general del club Òscar Grau, por los delitos de administración desleal y corrupción entre particulares.

“Jaume, un film de terror”

Una de las cuentas llevaba por título “Jaume, un film de terror” y allí se publicaron centenares de mensajes. En una de las declaraciones de testigos del caso, un trabajador de la empresa afirmó que el objetivo de esa cuenta era “erosionar la imagen de Jaume Roures”. Además de memes insultantes, algunos mensajes contenían acusaciones sobre Roures. El empresario considera que son injuriosas y presentó una querella contra Bartomeu y contra Masferrer, que también ha declarado como investigado ante la titular del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, Alejandra Gil.

Bartomeu ha explicado que, como presidente, no estaba al tanto de los pormenores de la contratación y que no examinó los informes que periódicamente enviaba la empresa. Ha subrayado que, en todo caso, desconocía el contenido de los tuits. En la misma línea ha declarado Masferrer. Aunque ha reconocido que él sí recibía los informes de I3Ventures, ha asegurado igualmente que ignoraba el contenido de los mensajes.

La línea de defensa de Bartomeu y Masferrer incide, además, en que los mensajes no son difamatorios y, por tanto, no son delictivos. Es cierto que algunos eran hirientes, pero no constituyen delito, según los argumentos de la defensa. Según ha detallado Masferrer, la cuenta era más bien una especie de “hemeroteca” donde se guardaban informaciones, más bien negativas, sobre Roures.

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