Cádiz y Valencia empatan entre ruido
El técnico local aparta a siete jugadores por ir de fiesta y Diakhaby recibe una pitada por el episodio del curso pasado (0-0)
El Cádiz y el Valencia empataron a cero en un duelo igualado, donde el conjunto visitante mereció el triunfo por el número de ocasiones que acumuló en la segunda mitad. Dos disparos de Wass que despejó el portero Ledesma, otra acción de Duro salvada por el meta del Cádiz, y un disparo ajustadísimo de Guedes en el último minuto fueron las opciones claras del Valencia para lograr la victoria.
El Cádiz resistió el empate a cero en un choque marcado por la decisión de su entrenador, Álvaro Cervera. El técnico dejó en la grada a siete jugadores: Lozano, Mauro, Akapo, Sobrino, Chust, Andone y Perea. Todos quedaron apartados por irse de fiesta después de la derrota del equipo ante el Rayo (3-1) el pasado domingo. Una derrota que sentó muy mal al cuerpo técnico y al presidente de la entidad, Manuel Vizcaíno. Un vídeo que circuló en las redes sociales fue el detonante de la decisión del entrenador. Cervera tiró de personalidad e hizo debutar a dos jugadores del filial, Benito y Chapela, enviando un mensaje claro a los futbolistas que participaron en la fiesta.
En el Nuevo Mirandilla, donde ya se permitía el 100% de aforo, se produjo también el regreso de Diakhaby tras el suceso del pasado curso, donde el defensa del Valencia denunció unos presuntos insultos racistas de Cala. El zaguero entró en el campo en el minuto 60 y recibió un sonoro abucheo de la grada cadista, algo que se repitió cada vez que Diakhaby tocaba el balón. José Bordalás, entrenador del Valencia, mandó callar a la grada. También saltó Cala al terreno de juego, por lo que los dos protagonistas del incidente coincidieron de nuevo en el césped del estadio andaluz.
Tras una primera parte muy floja, donde el Valencia jamás pudo superar el buen entramado defensivo del Cádiz, los de Bordalás se entonaron en la segunda. Fueron coleccionando ocasiones y llegadas ante un Cádiz cada vez más cansado. Fali, muy tocado, tuvo que ser sustituido por Cala y el Valencia tuvo dos clarísimas opciones de Dudo y de Guedes para obtener el triunfo. Fali es el auténtico líder del equipo andaluz, que se marchó contento con el empate. Todo, después del castigo de Cervera, la bronca a Diakhaby y un gran Ledesma.
Sin embargo, a pesar de estas numerosas bajas, el Cádiz es un equipo con alma. La que le inspira, por ejemplo, Fali, que regresó al once e hizo un partido fantástico para detener los ataques de un Valencia que da la impresión de haber perdido fuelle. Gracias a su solidez, el Cádiz mantuvo a raya a un rival que casi nunca pudo crear peligro al conjunto andaluz. El Valencia también tiene sus bajas y, como casi todos los equipos, sufre cuando se le pone enfrente un contrincante tan bien replegado como el Cádiz. Un disparo desviado de Marcos André y una jugada en la que el balón fue al brazo de Fali, pero a la parte baja del hombro y por lo tanto no fue penalti, fueron las dos acciones más destacadas de un primer tiempo igualado y muy disputado, donde jugadores como Guedes tuvieron muchos problemas para encontrar espacios y mostrar su velocidad.
El segundo tiempo tuvo un cariz completamente distinto. Se observó desde el principio, cuando el Valencia dio un paso adelante y el Cádiz se resintió. Es un equipo que vive de su defensa y que solo lanzó una vez entre los tres palos de Cillessen a lo largo de todo el partido. Un remate del lateral uruguayo Espino en el minuto 81 que paró sin problemas el meta del Valencia. El Cádiz aguantó luego la andanada visitante y marchó contento con el punto logrado. Así, puntito a puntito, intentará ir atesorando el botín necesario para permanecer un año más en la máxima categoría. El Valencia, que mereció ganar, ha detenido su magnífica marcha del inicio del presente curso.
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