La prueba del algodón para el Barcelona
El Barça afronta un partido decisivo contra el Benfica para medir sus opciones después del optimismo mostrado por los jugadores y la prudencia de Koeman
El Barça vuelve al Estádio da Luz para jugar un partido exigente de la Champions (21.00, Movistar). El adversario no es el Bayern Múnich, como en agosto de 2020, cuando encajó aquel sonrojante 2-8. Tampoco el equipo azulgrana es el mismo que entonces lideraba Messi. El Barça que jugará en Lisboa este miércoles no se sabe muy bien todavía si es bueno, malo o regular porque no es fiable sino irregular en la Liga.
Ni siquiera ha logrado consensuar un discurso de expectativas después de alternar ratos de fútbol muy interesantes, como ante la Real Sociedad o el Levante, con partidos deprimentes contra el Granada y el Cádiz. Koeman relativiza las aspiraciones azulgrana, quizá porque su situación invita precisamente a la prudencia, mientras los jugadores se muestran más ambiciosos, en la línea del presidente, Joan Laporta. El último eslogan, después del fallido “es lo que hay”, es el que proclamó Ansu Fati tras su reaparición triunfal del domingo pasado en el Camp Nou: “Somos el Barça”.
La expresividad de Ansu invita al optimismo en el Barcelona. El problema es que no está todavía para jugar partidos sino minutos en la Liga y se supone que también en Europa. Alrededor de la figura del delantero y de las promesas de La Masia se ha generado un ambiente muy positivo en el Camp Nou. Gavi y Nico se presentan como serias alternativas en el centro del campo, y tanto Mingueza como Eric y Araujo quieren compartir titularidad en defensa con Piqué. La vuelta de Sergi Roberto, Pedri y Frenkie de Jong aumentan las opciones de Koeman. Al técnico, que vive sobre un barril de pólvora, indultado después de cada partido, aparentemente resignado, se le juzgará por la alineación que presente ante el Benfica y por el resultado de un partido capital para la suerte del grupo después de que los portugueses empataran en Kiev y los barcelonistas salieran goleados por el Bayern (0-3).
La cita contra el Benfica se presenta, por tanto, como la prueba del algodón para el Barça. Aunque no es el campeón de la Bundesliga ni el de la Premier, no es un rival cualquiera sino que ahora mismo considera que está a la altura del Barça. Ha ganado los siete partidos que ha disputado, tiene un entrenador que se las sabe todas como Jorge Jesús y el favorito para alcanzar la presidencia es nada menos que Rui Costa. La nómina del líder portugués incluye a internacionales como Yaremchuk, Darwin Núñez, Vertonghen, Weigl y Otamendi.
Necesitará el Barcelona aplicarse con y sin balón, presionar y combinar, para no volver a salir a gatas del Estádio da Luz. El partido marcará presumiblemente los límites hoy indefinidos del Barça.
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