Verstappen sentencia el GP de Estiria con un Red Bull que está “on fire”
El cuarto triunfo del holandés evidencia en Spielberg el buen momento de la estructura austriaca, un paso por delante de Mercedes. Sainz termina el séptimo y Alonso, el noveno
Desde que se introdujo la tecnología híbrida en 2014, nunca se había tenido la sensación de igualdad que impera en la actualidad ene l Mundial de Fórmula 1, por más que Ferrari pasara por buenas rachas, que se terminaron con la intervención de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), precisamente por la legalidad de sus motores (2019). Este curso, ya no es solo es que los grandes premios no estén decididos de antemano a favor de las Flechas de Plata, sino que el potencial actual de los Mercedes está por detrás del que son capaces de exhibir los Red Bull, especialmente del que está en manos de Max Verstappen. El holandés se adjudicó este domingo en Spielberg su cuarta victoria del año y lo hizo tras dejar en evidencia que su coche es, de media, dos décimas por vuelta más rápido que el de Lewis Hamilton, que arrancó el segundo y allí se quedó, desarmado ante el empuje del bólido energético. “El coche está on fire”, soltó Verstappen, por la radio, nada más cruzar bajo la bandera de cuadros. Valtteri Bottas completó el podio por un pelo –Checo Pérez estuvo a un tris de birlárselo–, mientras que Carlos Sainz finalizó el séptimo y Fernando Alonso, el noveno.
El último servicio de Honda a Red Bull antes de abandonar la Fórmula 1 a final de esta temporada le está devolviendo a la escudería de Milton Keynes (Gran Bretaña) la oportunidad de pelear por un título que no celebra desde 2013, con Sebastian Vettel. A juzgar por el rendimiento de los coches en lo que llevamos de campeonato, la mejora en las prestaciones del propulsor que la marca japonesa diseñó el pasado invierno es considerable, una impresión doblemente validada por la pegada exhibida también por Alpha Tauri, el hermano pequeño del equipo del búfalo rojo.
El RA621H, que son las siglas atribuidas a esta unidad de potencia, es bastante más pequeño que la versión anterior, y eso ha tenido un impacto muy positivo en su acomodo dentro del Red Bull de este 2021. Al margen de cuestiones de tamaño también ha ganado músculo, hasta el extremo de que muchos lo consideran ya más potente que el modelo de Mercedes. “Nuestro principal objetivo con la serie de cambios aplicados fue aumentar la eficiencia de la combustión”, resume Yasuaki Asaki, líder de la división de motores de F1 del gigante nipón.
Desde que regresó a la F1 en 2015 junto a McLaren, Honda siempre persiguió la idea de compactar al máximo su motor, en el concepto bautizado como ‘size zero’ (talla cero). En aquel momento, el proyecto no estaba listo para ofrecer su mejor versión y dio múltiples problemas por falta de refrigeración y por la poca eficiencia del turbo. Más de un lustro después, el fabricante de la gran H ha dado con la tecla para suerte de Red Bull, que a partir del año que viene deberá hacerse cargo del cuidado y mantenimiento de los propulsores –su desarrollo permanecerá congelado–. “El nuevo motor es más compacto, va colocado más abajo y eso ayuda al conjunto desde un punto de vista aerodinámico”, declara Toyoharu Tanabe, responsable técnico de Honda en la F1. “Es difícil cuantificar la ganancia que eso nos ha dado en términos de carga aerodinámica”, añade el ingeniero, “pero Adrian [Newey, el director técnico de Red Bull] nos agradeció mucho que el volumen fuera tan reducido”, prosigue Tanabe, antes de apostillar: “El año pasado solo estábamos en condiciones de ganar cuando todo iba de cara. Ahora estamos en una mejor disposición”.
Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.