Muguruza cae en la casilla de salida
La española pierde por primera vez en la ronda inicial de París (6-1 y 6-4 ante Kostyuk) y cierra una negativa gira de tierra, condicionada por los problemas físicos: “No he acabado de encontrar mi forma”
La historia terminó como empezó: mal.
Sin chispa ni brío, Garbiñe Muguruza se despidió de Roland Garros en la primera ronda del torneo, al caer por 6-1 y 6-4 (en 1h 30m) frente a la ucraniana Marta Kostyuk, de 18 años. La española lo había advertido en los días previos a su participación en París: las sensaciones no eran buenas. “No me considero una de las favoritas; desde que ha comenzado esta gira, mi cuerpo no ha estado al cien por cien”, anticipó. Y se constató la impresión en el estreno, salpicado de errores (40) y resuelto de mala manera, con una derrota inédita puesto que nunca, ni una sola vez, había caído en la primera ronda del grande francés.
“No me he encontrado bien, a pesar de que en los entrenos sí me había sentido bien. No he encontrado mi ritmo, para nada. Este año ha sido raro en tierra, porque es una superficie en la que me siento cómoda y no he acabado de encontrar mi forma, sobre todo físicamente”, argumentó la 13ª del mundo, que tras un prometedor arranque de curso comenzó a perder fuelle cuando puso el primer pie en la arcilla, obligada a retirarse en Charleston por unos problemas musculares en la pierna izquierda –cuando mandaba contra Putintseva– y a renunciar después a Madrid, haciendo una escala infructuosa en Roma (octavos).
“Ha sido un partido no muy bueno, la verdad”, resumió después de una deficiente actuación ante Kostyuk. La española, de 27 años, salió tensa a la pista y a la falta de juego se añadieron unos problemas musculares en la zona lumbar. Intentó enderezarse en el segundo parcial, con un 3-1 favorable de partida, pero volvió a perder el timón de la tarde y acabó cediendo mucho antes de lo deseado, demasiado pronto para una jugadora que en 2016 fue capaz de conquistar el Bois de Boulogne y que ahora solo piensa en reponerse lo antes posible para afrontar la cita de Wimbledon con unas garantías mínimas.
“Quizá antes [la derrota] me hubiera afectado más, pero ahora intento pasar antes de página. Lógicamente, tengo que intentar encontrar de nuevo mi ritmo de juego, las buenas sensaciones; hoy es un mal día, pero a partir de mañana se acabó Roland Garros para mí. No me voy a sobrecastigar por haber hecho un partido regular”, cerró Muguruza, ganadora esta temporada en Dubái y que ha ido de más a menos, con la esperanza siempre de poder reengancharse, en un momento u otro, al tren de las mejores jugadoras del circuito.
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