Nadal y Djokovic, por la misma ruta del cuadro

A tres días de que arranque el torneo, Roland Garros llevó a cabo este jueves el sorteo de los cuadros principales en un acto de perfil mínimo, sin puesta en escena alguna ni protagonistas mediante. A puerta cerrada, el sistema del grande francés confeccionó las rutas de las dos próximas semanas en el Bois de Boulogne y el resultado final ofreció una certeza: Rafael Nadal y Novak Djokovic no reeditarán la final del curso pasado. El español, tercer cabeza de serie (de acuerdo con el ranking actual) y aspirante a lograr su 14º trofeo, el que sería su 21º grande, cayó en el mismo lado que el serbio, número uno.

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¿Qué significa esto? Que en caso de progresar, ambos podrían encontrarse en una estación anterior, las semifinales, después del reciente pulso por el título de Roma (7-5, 1-6 y 6-3 favorable a Nadal). “Quizá pueda parecer una locura, pero a mí me gustaría que coincidieran en el cuadro. Novak jugaría mejor que el año pasado, es una cuestión psicológica”, decía hace unos días en una entrevista concedida al diario L’Èquipe el croata Goran Ivanisevic, integrante del cuerpo técnico de Nole. Se avecinan, pues, curvas en ese recorrido que plantea a Alexei Popyrin como primer escollo para el mallorquín, que aterrizó el miércoles en París y este jueves ya peloteaba a pleno rendimiento.

Nadal, de 34 años, se ejercitó durante dos horas en la Philippe Chatrier y por la tarde conoció el que sería su hipotético trazado, por el que asomarían, siempre en función de la dichosa lógica, nombres como los de Richard Gasquet o Hugo Gastón (2ª ronda), Lorenzo Sonego (3ª), Yannik Sinner (octavos), Andrei Rublev o Diego Schwartzman (cuartos) y el propio Djokovic en las semifinales. Como punto de partida, Popyrin, un australiano de 21 años (62º del mundo) que le pega duro a al bola, y al que Nadal ya redujo hace tres semanas (doble 6-3) sobre la arena de la Caja Mágica de Madrid.

Mientras, el serbio debutará contra el estadounidense Tennys Sandgren y la ecuación del sorteo le emparejaría con Roger Federer en unos hipotéticos cuartos, siempre y cuando el legendario suizo –39 años y con un solo partido sobre tierra en la gira preparatoria, tres en todo el curso– lograse sortear los cuatro primeros obstáculos. De momento, el de Basilea arrancará contra un jugador procedente de la fase de clasificación y, lo ha dejado muy claro de antemano, su prioridad es llegar en las mejores condiciones a Wimbledon; es decir, París significa para él un reenganche, no un objetivo.

Respecto al cuadro femenino, el sorteo deparó rampas pronunciadas para la principal representante española, Garbiñe Muguruza. La caraqueña, actualmente 13ª en el listado de la WTA, se estrenará contra la joven Marta Kostyuk (18 años) y se toparía en su recorrido hacia una hipotética final con rivales de la talla de la polaca Iga Swiatek (octavos), campeona el año pasado, la estadounidense Sofia Kenin (cuartos) o la número uno más regular de los últimos tiempos, la australiana Ashleigh Barty (semifinales). En la última edición, Muguruza, ganadora del torneo en 2016, perdió en la tercera ronda contra Danielle Collins.

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