“El Estudiantes no va a desaparecer”

Los presidentes de Movistar Estudiantes, Fernando Galindo y Miguel Ángel Bufalá, y el director general del club, José Asensio, comparecieron en la mañana de hoy en la pista del pabellón de Magariños para dar explicaciones y reconocer responsabilidades tras el histórico descenso del primer equipo a la LEB Oro, el tercero en una década horribilis, el primero que se consuma tras dos rescates en los despachos. “Tenemos la voluntad inequívoca y firme de continuar. La institución no va a desaparecer. Lo hemos hecho entre mal y muy mal, pero hemos aprendido la lección que nos ha dado la realidad. Ahora toca apretar los dientes y mirar al futuro”, señaló Galindo, que centró su discurso en cuatro ejes, dos financieros y dos deportivos. En el aspecto económico anunció la intención de esmerarse en recabar ayudas institucionales y en concretar la renegociación de la deuda con la Agencia Tributaria. En el deportivo, avanzó un “profundo cambio de estructura” y, más que probablemente, también de pabellón de juego.

“Nos vamos a reunir con las instituciones madrileñas para decirles que existimos. Necesitamos la ayuda del Ayuntamiento y la Comunidad, y también del Consejo Superior de Deportes, como el referente que somos en el mundo del baloncesto, en Madrid y en toda España”, dijo Galindo antes de detallar parte de las cuentas que lastran al club. “Detraer 1,4 millones de euros anuales a los recursos que asignamos al primer equipo para afrontar la deuda histórica ha condicionado nuestra capacidad y resultados. No debe servir de excusa, pero es una explicación necesaria junto al reconocimiento de los graves errores que hemos cometido”, prosiguió. “Hemos reducido la deuda en unos 10 millones de euros en estos años con dos ampliaciones de capital [de 14 millones a cuatro, unos seis con los intereses], pero ese pago anual nos deja sin presupuesto. No queremos que nos condonen ni un euro, pero pedimos tiempo para poder afrontarla a mayor plazo, de forma digerible”, reiteró el presidente del Estudiantes, que avanzó la reunión del consejo de administración para definir la hoja de ruta tras el descenso y la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas. “La junta tiene la potestad de echarnos, pero marcharnos nosotros ahora sería una irresponsabilidad y una cobardía. Los que estamos somos los que tenemos que afrontar el ascenso”, recalcó.

En el ámbito estrictamente deportivo, Galindo trazó un nuevo esquema aún sin perfilar. “Vamos a separar la parte deportiva del resto de nuestras actividades como institución. Habrá cambios profundos. Quizá nos hemos centrado en resolver la difícil situación económica en la que estábamos y hemos desatendido la parte deportiva en estos años. No es normal el desfile de entrenadores y jugadores. Haremos una estructura específica dentro del club solo para el primer equipo”, explicó el presidente, que respaldó a su director general, José Asensio, pero le colocó al margen de esa nueva estructura deportiva que se plantea en Magariños. “La autoflagelación es necesaria por cómo hemos caído, pero esta institución está en crisis casi desde su origen y eso tiene una correspondencia en los resultados”, añadió Bufalá que, igual que Galindo, valoró la vertiente social del club (en cantera, campus, escuelas y ayuda a la discapacidad) y el retorno que eso supone en la continuidad de los principales patrocinadores del club, como la base y sustento para afrontar el rearme. “Puede que Estudiantes baje de nivel, pero no baja de categoría. Por tradición y por lo que aportamos a la sociedad somos un equipo de ACB, compitamos donde compitamos. Y tal vez esto sea bueno para actualizarnos”, sumó Bufalá.

Galindo no concretó el nuevo presupuesto con el que contará el Estudiantes en LEB Oro, ni la continuidad de Jota Cuspinera como entrenador y de los pocos jugadores con contrato en vigor, pero fue claro en los objetivos. “Solo contemplamos subir el año que viene. Seremos seguro uno de los mejores presupuestos de la categoría, si no el mejor, y la autoexigencia pasa por regresar a la ACB en una temporada, cualquier otra cosa sería un fracaso”, señaló antes de hablar de la cancha donde jugará el equipo. “En Magariños es imposible. Veremos si será en el WiZInk, en Ifema, en el Madrid Arena…”, dijo, asociando la ubicación al resultado de la negociación con las instituciones madrileñas.

“Esto es deporte y los presupuestos no determinan los resultados, pero sí los condicionan. Aun así llevamos muchos años cometiendo errores”, reiteró Galindo. “No teníamos la estructura adecuada para tomar las decisiones correctas que nos permitan la estabilidad y los éxitos deportivos que buscamos”, continuó en su análisis, recalcando su idea de concretar esa nueva estructura antes que detenerse a “buscar culpables”. “Vamos a mantener y reforzar nuestra cantera y nuestras señas de identidad”, concluyó Galindo en el cierre de su discurso, con mensaje a sus aficionados. “Siempre han estado con nosotros, en la salud y en la enfermedad, en los éxitos y los fracasos. El Atlético de Madrid que bajó al infierno tuvo más aficionados en Segunda que el año anterior. A los nuestros no les hemos hecho felices durante los últimos años, pero seguro que también se van a reenganchar para sacar esto adelante”, remató el presidente de Estudiantes.

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