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Las leyendas se rinden a la leyenda de Joaquín

Esnaola, Gordillo y López, mitos del Betis, analizan la figura del capitán verdiblanco, el jugador con más partidos en la historia del club

Joaquín posa con el brazalete con el número 461, en una imagen ofrecida por el Betis.
Joaquín posa con el brazalete con el número 461, en una imagen ofrecida por el Betis.Real Betis
Rafael Pineda

Mondariz, Pontevedra, verano de 2000. Un Betis recién descendido a Segunda es un auténtico polvorín. Rafael Gordillo, uno de los mitos de la historia del club, es el delegado de un equipo que de la mano de Fernando Vázquez intentará el regreso a Primera. A la orilla del río Tea, Gordillo y Vázquez conversan acerca de un futbolista de 19 años, Joaquín, al que el técnico gallego desea hacer debutar cuanto antes. El extremo no ha acudido a la pretemporada, pero su nombre ya figuraba entre los elegidos.

“Joaquín es leyenda viva del Real Betis Balompié, pero no ahora que se ha convertido en el jugador que más veces ha vestido nuestra camiseta, sino desde hace mucho tiempo. Se lo ha ganado con su calidad, su rendimiento y su amor a estos colores”, aclara hoy el propio Rafael Gordillo. Solo un día después de que Joaquín jugara ante el Granada su partido número 461 con la camiseta del Betis, batiendo a otra leyenda como José Ramón Esnaola (460) y por delante de Julio Cardeñosa (413), el propio Gordillo (411) y Javier López (394) para convertirse en el futbolista con más partidos en la historia del club andaluz.

“Que era un jugador diferente ya se le veía desde que llegó al Betis, pero no todo se consigue con la calidad y el desequilibrio que él siempre ha sido capaz de generar. Es un profesional como la copa de un pino, se entrena como el que más, sabe cómo cuidarse y tiene la misma o incluso más ilusión que cuando yo lo conocí siendo un niño”, añade Gordillo, ahora director de relaciones externas del Betis. Desde aquel verano se forjó una relación muy especial entre Gordillo (12 temporadas en el Betis y siete en Madrid, 75 veces internacional) y Joaquín, quien en su juventud alucinaba con las historias que le contaba Gordillo de su Betis, también del Madrid.

Joaquín, con 39 años, disputa su campaña número 12 de verdiblanco Betis y tiene apalabrada la renovación para jugar con el club de su vida con los 40 años que cumplirá en julio. El día de su estreno esa temporada ante el Compostela, Juan Merino, un veterano, le escondió las botas. “Un día me limpiarás estas botas”, le dijo Joaquín al capitán, con el que compartió vestuario varias campañas y al que luego tuvo también como técnico en el mismo Betis. El talento y la personalidad de Joaquín le hicieron jugar un Mundial (Japón-Corea 2002) con 20 años. Ha marcado goles en cuatro décadas y es un hilo con vigencia que une las generaciones de futbolistas como Luis Enrique, Hierro, Albelda, Puyol, Raúl y Morientes con Xabi Alonso, Iniesta, Jesús Navas, Sergio Ramos, Xavi, Villa (los campeones del mundo) hasta los actuales Pedri, Fabián y Dani Ceballos.

“El padre de Emerson [compañero del Betis] es más joven que yo”, suele bromear Joaquín. “Hay un momento en la vida en la que te quitan el récord y ya está”, aclara a este diario José Ramón Esnaola. Con cerca de 48 años en Sevilla, sigue manteniendo su acento vasco. “Yo jugué todos los partidos de la temporada 84-85 y el día que cumplí 39 años, el 30 de junio, el Betis me confirmó que no me renovaba”, recuerda Esnaola. “Entrené al Betis Deportivo [filial bético] y me llegaron algunos de los mejores juveniles, como Varela, Maldonado, Dani y Joaquín. Tenía algo especial, sin duda, mucha clase y una gran rapidez. Tenía que trabajar un poco más y nos pusimos a ello. Fíjate, me ha superado, se ha convertido en una leyenda del Betis”, añade Esnaola. “Joaquín ha sido uno de los mejores jugadores que ha dado el fútbol español en las últimas décadas. A veces los grandes jugadores no juegan en equipos grandes”, sentencia Esnaola, campeón de Copa en 1977 en una final legendaria ante el Athletic, donde le paró un penalti a su ídolo y amigo Iribar.

Más que bromas

Aquella final dejó también en la memoria del aficionado bético los dos goles de Javier López, uno de los mejores centrocampistas de la historia del Betis y también leyenda verdiblanca. “La verdad es que la longevidad de Joaquín nos ha sorprendido a todos. Siempre vimos que era un gran jugador, pero esa continuidad no la esperaba casi nadie. A Joaquín lo envuelve un halo de cachondeo y de broma, pero hay mucho más. Un futbolista muy bueno, que se cuida, amante de su profesión y con capacidad para simbolizar el beticismo. Claro que es una leyenda del Betis”, aclara Javier López.

“Tiene 39 años cuando en mi época el que llegaba a los 33 era un tío raro. Han cambiado muchas cosas en el fútbol, pero está claro que Joaquín tiene algo especial, una genética espectacular”, aclara López, cuarto jugador en la historia del Betis con más partidos en Primera División (266), superado por el propio Joaquín (362), Cardeñosa (307) y Esnaola (303).

“Yo siempre le digo que mientras que se sienta bien físicamente y vea que es capaz de aportar, no se retire porque luego lo echará mucho de menos... y nosotros a él, más. Él sabrá mejor que nadie cuándo llega el momento de dejarlo, pero creo que todavía no ha llegado ese momento”, señala Gordillo. “Le diría que jugara un año más por lo menos, pero que en el momento que viera que ya no puede dar más lo dejara, porque una leyenda como él jamás puede arrastrarse”, proclama Javier López. El Betis anunciará en breve la renovación de Joaquín.

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