Dos vascos le dieron la Copa al Betis,

Dos vascos le han ganado la final al Athletic. Iriondo, con un planteamiento magnífico del encuentro ante un conjunto que se presuponía superior, y Esnaola deteniendo los penalties clave, han sido los auténticos artífices de este triunfo copero, que por primera vez viaja hacia las vitrinas del Betis Balompié, un club modesto , pero simpático, popular y entrañable donde los haya. Si siempre se ha dicho «Viva er Beti manque pierda», hoy también podría decirse lo mismo del Athletic, porque aunque derrotado, no ha sido un conjunto inferior al campeón.La final ha resultado auténticamente típica; bronca y copera. Ha estado de acuerdo con los viejos moldes. El encuentro se ha parecido a aquellos de antaño en los que la fuerza se imponía durante muchos minutos a la técnica. Hoy ha habido aquí detalles primorosos en el juego, pero fundamentalmente ha primado la fortaleza y el juego a veces duro.

El Athletic de Bilbao ha resultado un equipo desconocido. Ha sido capaz de dominar el juego en el primer tiempo, y en los quince minutos del segundo período, e igualmente en los minutos iniciales. de los dos tiempos de la prórroga Ha salido siempre con fuerza, siempre yéndose hacia adelante, pero poco a poco ha perdido el gas. En el primer tiempo, tras el gol de Carlos, el Betis se ha encogido, se ha reservado, se ha visto dominado quizá porque se ha sentido inferior y sólo al final, cuando se ha dado cuenta de que el Athletic era vulnerable, ha reaccionado, y ha conseguido el empate.

Las características del juego del segundo período han sido similares. Yo diría, sin embargo, que el Athletic se ha visto perjudicado en su sistema por el forzoso cambio de Lasa, que ha dado entrada en el equipo a Astrain. La lesión de Lasa ha obligado a KoIdo Aguirre a situar en la derecha de la retaguardia a Guisasola, que estaba marcando severamente y de un modo magnífico a Megido. Astrain, en cambio, ha cometido numerosos fallos y ha permitido a Megido desenvolverse con mayor soltura, aunque bien es cierto que el delantero bético ha habido ocasiones en las que se ha anulado él solo por e afán desmedido de controlar el balón. El Betis, en cambio, ha tenido más fortuna en el cambio de Cobo por Del Pozo, pese a la desgracia de Benítez, el comodín, del equipo, que en una cesión impensada ha permitido a Dani conseguir el segundo gol del Athletic. Pero digo que ha resultado mejor el cambio en función de que Del Pozo y Benítez han sido en muchas ocasiones dos extremos zurdos para la vanguardia blanquiverde.

El Betis se ha mostrado como un conjunto homogéneo, que ha sabido en todo momento lo que tenía que hacer. Le ha plantado cara al Athletíc en todos los terrenos; y sus centrocampistas López, incansable; Cardeñosa, inteligente, y Alabanda, eficaz, se han impuesto dur ante muchos minutos a Villar, Itureta y Churruca. De los centrocampistas rojiblancos, el más brillante, sin duda, ha sido Churruca, sobre todo en el primer tiempo, en el que ha cuajado unas escapadas magníficas que no han encontrado rematador o que han sido resueltas in extremis por la defensa sevillana. Del ataque athiético han destacado, además de las incursiones de Churruca, las habilidades de Dan¡, siempre presto a recoger los balones perdidos, pero ha faltado el hombre capaz de crear un juego más homogéneo. El Athletic ha jugado sólo a ráfagas. Chechu Rojo se ha perdido del campo durante demasiados minutos y ése es un lujo que su club no puede permitirse, porque resulta difícil encontrar a extremos de su categoría.

Rafa Iriondo ha venido a disputar esta final contra su equipo del alma, el Athletic de Bilbao, con toda clase de precauciones, pero sabedor de que si podía imponer su contraataque conseguiría lo que nadie tenía previsto. El Athletic esta vez ha defraudado, tanto por no ser campeón, como por no haberse impuesto a un rival teóricamente más débil. De improviso el Betis de ha convertido en un club eurocopero. De improviso un con.junto de no demasiadas pretensiones ha resultado el representante del fútbol español en la próxima Recopa. Para el Athletic de Bilbao queda el consuelo de la Copa de la UEFA, en la que este año ha sido finalista y yo diría que injusto subcampeón.

Los graderíos han sido una fiesta constante, en. la que la alegría no ha desaparecido en ningún momento, porque si bien el Athletic ha ido por delante en el marcador, los béticos han encontrado la debida compensación y han dejado oír sus palmas y han, dejado ver sus banderas blanquiverdes, junto a los miles de ikurriñas que han poblado los graderíos del Manzanares. Hoy el hombre más felicitado de cuantos han asistido al encuentro desde el palco presidencial ha sido Felipe González, que hoy se ha convertido, además de líder del PSOE, en el seguidor número uno del Betis, su equipo de siempre.

Los penalties

Betis

García Soriano, gol. Del Pozo, gol. López, gol. Biosca, gol. Cardeñosa, fuera.

Athletic

Guisasola, gol. Curruca, gol. Escalza, gol. Irureta, gol. Dani, para Esnaola.

Se pasa a la segunda serie, en la que se proclamaría campeón el primer equipo que obtuviese ventaja, sin necesidad de que se consumasen los cinco lanzamientos. El desarrollo fue éste:

Betis

Sabaté, gol. Alabanda, para Iríbar. Esnaola, gol. Eulate, gol. Bizcocho, gol.

Athletic

Amorrortu, gol. Villar para Esnaola. Alexanco, gol. Rojo I, para Esnaola, pero el árbitro estima que se ha movido antes de tiempo y hace repetir, gol. Iríbar, para Esnaola. El Betis se proclama campeón.