El Atlético, sin gol y sin goleadores

“Quiero gol”, proclamó Diego Pablo Simeone en la sala de prensa del Benito Villamarín como si aún le atormentaran las ocasiones fallidas de Saúl, Carrasco y las dos últimas de Correa en los instantes finales que pudieron romper el empate a uno definitivo. Con un punto de ventaja sobre el Real Madrid y dos sobre el Barcelona, el gol ha adquirido para el técnico rojiblanco valor de remedio sanador. “El gol es lo que termina generando fortaleza mental y dándote piernas. No he visto un equipo que vaya ganando y se diluya, te genera energía e ilusión”, abundó Simeone con una firmeza chamánica.

En los entrenamientos de la semana pasada, Simeone insistió mucho en la mejora del remate, tanto en jugada como a balón parado. Las estadísticas ofensivas son relevantes respecto al equipo que sumó 50 puntos en los primeros 19 partidos del campeonato. En ese tramo, el Atlético promediaba 2,11 goles por partido con un acierto en el remate del 18%. En los 11 siguientes encuentros, la eficacia se ha reducido a la mitad, 1,09 goles por partido y 9% de acierto en los disparos. Con menos gol en la segunda parte del campeonato, solo tres en los últimos cinco partidos, el Atlético ha sumado 16 puntos sobre 33 posibles. Esta sangría ha permitido al Real Madrid y al Barcelona meterse de lleno en la pelea por el campeonato.

A la falta de gol se suma la ausencia de su máximo goleador, Luis Suárez (19), al que un problema muscular mantendrá de baja hasta finales de abril. El domingo, ante el Eibar, regresa Marcos Llorente (9 tantos), pero aún se desconoce si Simeone podrá contar con João Félix. El luso tuvo que ser cambiado ante el Betis al inicio del segundo tiempo tras un fuerte golpe en el tobillo derecho. Desde que a finales de la temporada pasada un edema le causó serios problemas, la articulación padece un fuerte estrés entre golpes y torceduras. “Seguramente no es fácil la lesión que tiene, viene arrastrando un dolor que no le deja jugar libre. Esperamos que haga un esfuerzo para ayudarnos ante el Eibar”, admitió El Cholo. Cada golpe en la zona dañada causa pavor en los servicios médicos del club. El riesgo de una cronificación cada vez es mayor sin el reposo necesario. Por ello Simeone aludió a un esfuerzo del portugués para disputar el próximo encuentro. “Le necesitamos”, añadió el Cholo. Sin embargo, el luso padece un esguince de tobillo que le mantendrá fuera diez días.

Con la salida de João Félix del campo, el Atlético trasmitió durante muchos minutos una sensación de desangelo ofensivo. Por momentos, hasta que entró Vitolo, Saúl fue el que acompañó a Correa en ataque. Solo en el arreón final, con esas dos ocasiones falladas por el delantero argentino, el líder ofreció capacidad para generar peligro. “Me da bronca que Correa no pueda hacer el gol con lo que participa en los ataques del equipo, generando peligro. Está en una etapa donde no la puede meter. Si sigue así, llegará el gol, porque la vida y fútbol es trabajo y un día paga, ojalá tenga lo que se merece, que es el gol”, lamentó Simeone.

El gesto de consuelo con Correa, al que abrazó al término del encuentro, está encaminado a recuperar al único delantero sano con el que cuenta ahora mismo. La nómina también está mermada por la ausencia de Dembélé, el fichaje invernal que llegó como sustituto de Diego Costa. El delantero francés sigue entrenando, pero en observación desde que padeció un desmayo en un entrenamiento. Los chequeos para intentar detectar las causas de su desvanecimiento están siendo exhaustivos. Los servicios médicos del club han examinado todos los informes médicos desde que es profesional y esta semana se espera la llegada de especialistas desde Estados Unidos para una última revisión a fondo antes de determinar si puede reaparecer ante el Eibar.

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