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El Real Madrid salva un ‘match ball’ ante el Asvel para seguir vivo en la Euroliga

Los de Laso resuelven un partido agónico en Villeurbane (71-74) gracias al vigor de Garuba, el carácter de Abalde y la clase de Thompkins

Tyus, Yabusele y Thompkins pugnan por un balón
Tyus, Yabusele y Thompkins pugnan por un balón
Faustino Sáez
Euroliga jornada 31
Asvel Villeurbanne
Asvel Villeurbanne
71 74
Finalizado
Real Madrid
Real Madrid

El Real Madrid exprimió su capacidad agonística para mantenerse en liza en la Euroliga. El conjunto de Laso superó al Asvel francés (71-74) en un partido con valor de match ball que resultó una oda al sufrimiento. El vigor de Garuba, el carácter de Abalde y la clase de Thompkins rescataron un triunfo clave para los madridistas en Villeurbane. En las tres jornadas restantes, ante Efes, Olympiacos y Fenerbahçe, necesitarán al menos una victoria más para tener billete entre los ocho mejores de la competición.

En otro partido al límite del Madrid, el Asvel falló dos triples para forzar la prórroga y, finalmente, la congoja terminó en alivio para los supervivientes de Laso. El técnico madridista preparó un quinteto asimétrico y una defensa en zona para afrontar la cita crucial en el Astroballe. Con Laprovittola, Taylor, Garuba ejerciendo de tres, y Thompkins y Tavares como pareja de interiores, el Madrid planteó una puesta en escena musculosa y dinámica para agitar a uno de los equipos más físicos de la competición. Pero no funcionó el plan. El Asvel, con Cole y Lighty al frente, no rehuyó el intercambio de golpes en el primer asalto y mejoró la afinación de su rival. El cuadro francés fio su impulso al acierto desde el perímetro y, con un 5 de 7 en triples de salida, se hizo con el mando en el marcador (23-20, m. 10). El ligero dominio en el rebote disimuló las costuras del conjunto madridista, lastrado de nuevo por las pérdidas de balón (nueve en la primera mitad) y el desenfoque ante el aro francés.

La fluidez del Madrid resultó efímera y devino en una profunda espesura. Alocén, que llegaba tocado al partido, no encontró el tiento necesario para reconducir la situación, la velocidad se transformó en precipitación y el tiro de tres comenzó a obsesionar al conjunto de Laso (1 de 7 en ese tramo; 3 de 11 al descanso). Para entonces, los porcentajes madridistas eran una calamidad. Desde el 16-20 al 28-22, el Madrid pasó seis minutos de juego subsistiendo con tan solo dos tiros libres de Tyus. Abalde asumió la dirección y, en su paso al frente, también rompió la secuencia con un triple que insufló oxígeno a los suyos. Pero el argumentario visitante se quedó muy corto (12 puntos en el segundo cuarto) ante un Asvel que iba sumando piezas a su engranaje. Entre Diot y Yabusele elevaron la renta francesa: 33-25 primero; 37-30 al borde del descanso. Aun así, para el Madrid eran peores las sensaciones que el marcador.

Un par de triples en la reanudación, de Laprovittola y Garuba, mitigaron la ansiedad madridista a la espera de soluciones. Estas llegaron pronto, con la energía del propio Garuba y la puntería de Carroll. El canterano tensó la defensa y el escolta de Wyoming desatascó el ataque. La contundente reacción madridista se convirtió en un parcial de 7-18 que cambió el aire al partido (44-50, m. 26). Creció la influencia de Laprovittola y Deck se sumó a la intendencia de puntos. Pero llegó la cuarta falta de Tavares a 12 minutos del final y el Madrid apenas pudo apuntalar su rearme antes de afrontar el tramo final (51-56, m. 30).

El tercer acto se cerró con un 14-24 para el conjunto de Laso. Pero el Asvel apretó los dientes, confió en la pegada de Cole y estiró la pelea (61-58, m. 34). Agarrado de nuevo a su defensa, con los arrebatos de Deck y Abalde como recurso, el Madrid afiló entonces su espíritu de supervivencia. El tercer triple de Abalde en tres intentos otorgó el margen suficiente para romper la intriga y salvar el match ball para el conjunto de Laso. Con poco brillo, pero con mucha defensa. Los ultimos segundos fueron un carrusel de tiros libres y, en la última acción, el Asvel tuvo hasta dos triples, de Cole y Kahudi, para forzar la prórroga, pero el Madrid salió vivo de Villeurbanne.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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