El Real Madrid se hace mayor y aleja al Atlético de la Champions

Un Madrid gallardo ha dejado tocado este domingo al Atlético de Madrid. Las blancas, con una futbolista menos desde el minuto 13 hasta el 78, nunca se arrugaron. Comandadas por una formidable Marta Cardona, capaz de aguantar el balón, regatear a cuanta rival aparecía ante ella y dar aire y más aire a su equipo, superaron a sus vecinas a domicilio (0-1) con un gol en la segunda parte de Sofia Jakobsson tras una gran asistencia de Tere Abelleira. Las rojiblancas, eliminadas el pasado miércoles de la Champions, quedan en la lona en Liga, a seis puntos del Real, tercer clasificado, el último puesto que da acceso a la Liga de Campeones el curso que viene.

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Dos acciones casi calcadas en la primera mitad dibujaron el guion del derbi madrileño. En el minuto 13, la delantera Ludmila da Silva trazó un desmarque y se quedó con el balón controlado a la espalda de la defensa blanca, pero Olga Carmona la trastabilló a varios metros del área cuando iba a encarar a Misa Rodríguez. Para la colegiada, falta y expulsión. Un tris después fue la central rojiblanca Laia Aleixandri quien derribó a Jessica Martínez. La atacante paraguaya también se quedaba en un mano a mano ante la guardameta Hedvig Lindahl, y Aleixandri la zancadilleó al borde de la línea de cal. La colegiada, que entendió que Tounkara podía llegar en cobertura, señaló falta y mostró la tarjeta amarilla a la defensa y a la propia Martínez por protestar.

Con una jugadora menos, David Aznar quitó del campo a Maite Oroz, el cerebro del Real, y metió a Marta Corredera en el lateral izquierdo para achicar agua. No lo necesitó: al Atlético se le hizo un nudo el partido, incapaz de desarbolar a la defensa del Madrid. Tuvo tantas dificultades que su única ocasión clara fue un derechazo en el segundo tramo de Emelyne Laurent. Misa Rodríguez, que está haciendo una temporada extraordinaria, voló hasta su escuadra izquierda para evitar el tanto.

Los cambios de José Luis Sánchez Vera en el descanso no le cambiaron la piel al Atlético. Entraron Laurent por Amanda Sampedro y Kylie Strom por Tounkara, pero las rojiblancas siguieron sin hilar en el último tercio del campo, sin mecanismos para crear peligro en los ataques estáticos a los que las abocó el Madrid, replegado en su mitad de campo, sin dar espacio a Ludmila para sus carreras portentosas.

Cada vez que recuperaron el balón, las blancas encontraron alivio en Cardona y en Jessica Martínez. La delantera paraguaya, titular ante la baja de la sueca Kosovare Asslani, mostró su repertorio: creó peligro con su velocidad y potencia al espacio y usó su cuerpo para aguantar el balón de espaldas y dar siempre continuidad a la jugada. En una combinación entre Cardona y Abelleira, la gallega filtró el cuero y dejó sola a Jakobsson en el área. La sueca cruzó el balón a Lindahl y abrió el marcador en el 67. Antes había tenido otra ocasión: Cardona recogió un balón largo que golpeó en la espalda de la defensa Merel van Dongen, mal posicionada, la regateó y dejó sola a la sueca ante la guardameta, pero Jakobsson embocó por encima del larguero. Le sucedió lo mismo en el tramo final, cuando pudo matar el partido tras la autoexpulsión de Deyna Castellanos, que vio la segunda amarilla por llegar tardísimo a una pelota que ya había recogido Misa con las manos.

El Real Madrid, un novato este curso en la élite del fútbol femenino, se hace mayor. Tras los chascos en las dos jornadas de Liga ante el Barcelona y en la primera vuelta ante el Atlético, por fin gana a uno de los dos equipos que han dominado en España durante la última década. Una victoria que las acerca a la Champions y que deja sonado a un rival directo cuando solo queda por jugar un tercio de la temporada.

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