La presión de Luis Suárez

En el derbi de la primera vuelta disputado en el Alfredo Di Stéfano (2-0) o en Bucarest ante el Chelsea (0-1), Luis Suárez conoció lo que significa ser delantero del Atlético en uno de esos días en los que el equipo defiende hundido en su campo y no consigue ligar jugadas que le permitan pisar el área contraria. En esas condiciones, la presión siempre ha sido máxima para cualquiera de los goleadores que Simeone ha tenido bajo su nómina. Falcao, Diego Costa, Griezmann, Mandzukic, Fernando Torres, Morata y ahora Suárez han jugado esa clase de partidos en los que se ve obligado a ser muy certero con las pocas ocasiones que se les pudieran presentar.

El charrúa ya ha comprobado que cuanto peor es el juego ofensivo del Atlético, mayor es su obligación de ser contundente. En partidos como ante el Getafe (1-0), el Elche (3-1) o el Cádiz (2-4), Suárez ha sobrevivido a esa exigencia. Según la métrica de la empresa estadística Opta, que mide la calidad y la dificultad de las ocasiones que genera cada equipo, el nueve rojiblanco (16 goles) lleva 4,5 tantos más de los esperados. Benzema (12 dianas) lleva solo lleva 0,3 más sobre las expectativas del tipo de oportunidades de gol que produce el Madrid.

En esas ocasiones en las que el Atlético defendió con el bloque muy bajo, la última con el Chelsea, Simeone rompió con su argumento de que la versión más ambiciosa, con el equipo situado más tiempo en campo contrario, se había dado por el fichaje de Luis Suárez. A este se le ha visto en esas situaciones reclamando un adelantamiento del equipo para presionar en campo contrario, donde para sus compañeros les resulta más fácil alimentarle de ocasiones.

Pareja por definir

Preguntado por cómo había visto a Suárez en el trabajo defensivo y como punta de lanza para estirar al equipo cuando el Atlético ha defendido muy cerca del área de Oblak, Simeone respondió: “Según el partido que se quiera valorar. Contra el Barcelona, el Sevilla o la Real Sociedad defendimos bajo, lo hizo muy bien y ganamos. Contra el Chelsea no pudimos ganar en un partido donde habían pasado pocas cosas”. Sobre ese último encuentro citado, Simeone aclaró que la capacidad de su conjunto de pisar el área contraria no es solo una cuestión de su delantero fetiche. “No sólo depende de Suárez, sino de lo que haces cuando tienes la pelota. Una cosa es empezar con la defensa baja y otra no poder sostener la pelota cuando la tengas para jugar en campo rival”, especificó el entrenador rojiblanco. La dificultad para romper líneas con pases, sobre todo en las citas con grandes rivales, es una de las asignaturas pendientes tanto del entrenador rojiblanco como de sus futbolistas.

El miércoles, en la primera sesión preparatoria con vistas al derbi, Simeone probó con Marcos Llorente como pareja de ataque del uruguayo como una posible solución desde la velocidad y la potencia del volante en las conducciones. El jueves, experimentó con João Félix. El luso, después de su show mandando callar con la mirada puesta en el banquillo tras marcar el 0-2 en Villarreal, compite con Correa por un hueco en el once. “Ángel [Correa] nos da más dinamismo en el trabajo colectivo del equipo, con mucho más vértigo en su juego. João es un talento especial que puede sacar algo que nadie más puede tener en el partido que se pueda dar. Los números goleadores de João son muy buenos”.