“El Guti entrenador pediría ciertas cosas al Guti jugador”

Guti (Torrejón de Ardoz, Madrid, 44 años), continúa empeñado en seguir siendo José María Gutiérrez. O lo que es lo mismo, no desiste, todo lo contrario, en ganarse la vida en los banquillos. Se siente entrenador y quiere seguir siéndolo en cuanto un club le ponga por delante un proyecto interesante. Mientras, se empapa de fútbol todo lo que puede.

Pregunta. Nos habíamos quedado cuando dirigió al Almería la temporada pasada y subrayó varias veces que Guti es ahora José María Gutiérrez.

Respuesta. Es como me gustaría que me conocieran en esta nueva etapa, pero obviamente era Guti, soy Guti y seré Guti siempre… El nombre es lo de menos. Sigo queriendo ser entrenador. Me he enganchado a esta profesión tan difícil y tan dura. Y estoy con ganas de volver a coger un proyecto bueno. Llevo tiempo formándome. Comencé con niños de 10 años y entendí en todo momento que tenía que pasar por ciertos niveles para aprender. Aunque seas futbolista es una profesión totalmente diferente.

P. ¿Qué ha hecho desde que salió del Almería a finales del pasado mes de junio?

R. Ver muchos partidos. Hacer entrenamientos simulados de cómo me gustaría que jugaran mis equipos. Empaparme de todas las variantes tácticas. El fútbol es muy rico de analizar. Soy de los que piensa que un entrenador tiene que tener varias formas de jugar.

P. Lo del Almería pintaba bien, pero le echaron estando en puesto de playoff de ascenso.

R. Era un proyecto muy bonito, pero sabía que tenía un riesgo grande. Había mucho dinero metido por medio. El proyecto era subir en un año y era consciente de que cualquier resultado negativo podría ser decisivo, como pasó. Un presidente fanático del fútbol. Se fue injusto conmigo. Sentía que podíamos luchar por el ascenso. Era una oportunidad grande. Los jugadores también lo sentían.

P. ¿Se ha dado cuenta de que fuera del Real Madrid hace mucho frío?

R. Es un mundo diferente. Cuando estás en el Real Madrid estás en una burbuja y cuando sales te das cuenta de que no es la realidad del fútbol, ni de la vida cotidiana de un exjugador.

P. ¿Se arrepiente de haberse marchado? Se dice que de un club como ese, no hay que irse nunca.

R. No. Era el momento adecuado. Ya había estado dos años en el Juvenil A. El primer año fue muy bueno, el segundo no tanto. Necesitaba un reto mayor. No me voy porque no me dan el Castilla. Me voy porque el Real Madrid y el Castilla tenían sus banquillos ocupados y quería seguir avanzando en mi carrera. Si me hubiera quedado otro año en el Juvenil A, hubiera dado un paso atrás.

“Creo que tengo cerrada la puerta del Madrid. No por mí, sino por ellos”

P. En aquellos momentos era el técnico mejor valorado de la cantera.

R. Había tenido unas etapas bien marcadas dentro del club. No me salté ninguna. Pasé por niños de 10, 12 y 14 años como segundo entrenador y hasta que no llegó Víctor Fernández no se me dio la oportunidad de ser primer entrenador. Era recordar lo que le había pasado al Guti jugador, que se lo tuvo que currar mucho para llegar al primer equipo. Como entrenador no me dieron la oportunidad de demostrar en el Castilla que un día podía dar el salto también al Real Madrid.

P. Irse de repente a Turquía, al Besiktas y como segundo entrenador, sonó muy raro…

R. Un lugar difícil, fichado por el club, con un entrenador al que no conocía de nada pero fue una experiencia muy positiva. Vi otra forma de trabajar. Comencé a convivir en un vestuario profesional como entrenador y vi las dificultades que tiene la profesión. Intenté ayudar en todo lo que pude e intenté crecer y aprender.

P. Quizá tuvo poca paciencia. Poco después de irse, Raúl tuvo la oportunidad que no tuvo usted.

R. Nunca se sabe. Sucede porque hay destituciones. Solari subió al primer equipo y le dieron el Castilla a Raúl. Pero si hubiera estado ahí, a Lopetegui le hubiera ido muy bien y Solari se hubiera quedado dos años más en el Castilla. ¿Qué hubiera hecho? ¿Me quedo dos años más en el juvenil? En la vida siempre hay que ir por donde crees que es lo mejor para ti.

P. ¿Cree que tiene la puerta cerrada para volver al Real Madrid?

R. Sí, ahora mismo sí. No por mi parte, por la de ellos.

P. ¿Qué le diría José María Gutiérrez a un club que está buscando entrenador?

R. Solo prometo trabajo y seriedad. Se me ve por cómo era como jugador, que tenía mucho talento, pero… Puede que sea un punto en mi contra que se piense en aquel Guti. El fútbol te encasilla y es difícil salir, aunque intentes cambiar la vida y hacer las cosas de otra manera.

P. ¿El Guti jugador sería titular en un equipo de José María Gutiérrez?

R. Seguramente sí, pero le pediría ciertas cosas que me tendría que dar para poder jugar. El fútbol de ahora no tiene nada que ver con el que yo jugaba. Ahora el físico es muy importante, pero solo con físico no se ganan partidos. Lo importante es conseguir que los jugadores con talento desarrollen el mismo trabajo físico que los que tienen menos talento. Con físico y sin talento es muy difícil ganar Ligas y Champions.

P. Del Bosque, cuando era su entrenador, le insinuó un día que se cortara el pelo y usted le contestó que él se cortara el bigote. Si un jugador le dice ahora algo parecido, ¿Cómo le respondería?

R. He aprendido a no meterme en la vida personal de los jugadores. Lo que quiero es sacar lo mejor de ellos. No le diría nada.

P. Como jugador su arma era el balón. ¿Cómo entrenador su arma sigue siendo la pelota?

R. Obviamente. Para todos los entrenadores lo fundamental debe ser el balón. Otra cosa es que tengas jugadores para tenerlo. Si a cualquier entrenador le pones una plantilla con muchísimo talento que pudiera atacar todo el partido, todos lo harían. Puedo tener muy claro en mi cabeza cómo quiero jugar, pero si no tengo futbolistas para ello no puedo pedirles que lo hagan. Les estaría incluso perjudicando en su carrera.

P. Como jugador era tranquilo con algún cruce de cables que otro, pero como entrenador es vehemente, activo. No para en la banda...

R. Cuando estás dentro tienes el control, cuando estás fuera el control es de los jugadores por mucho que quieras tenerlo. Cuando ves cosas que no te gustan intentas cambiarlas y por eso se me ve de otra forma en la banda.

“Conmigo, quien no corra no juega, por más talento que tenga”

P. ¿En su equipo, quién no corra no juega, o en ese sentido todavía piensa como Guti?

R. Sí. Quien no corre, no juega por más talento que tenga. Tampoco hay tantos jugadores desequilibrantes ahora mismo en el fútbol. Muchos menos que antes. Ojalá tuvieras un Ronaldo, un Zidane, un Messi, un Cristiano que te mete 60 goles… A ese jugador le puedes perdonar algo. Yo en el Madrid sabía que si daba el balón a determinados futbolistas iban a resolver un partido.

P. ¿De todos los fenómenos con los que jugó, con quién se quedaría?

R. Con Ronaldo Nazario. Sin lesiones nadie hubiera conocido su techo.

P. ¿Sabe que tiene un récord en la Liga, el de ser el jugador con más suplencias, 228 en 387 partidos? Solo fue titular el 41 por ciento de los partidos.

R. Sí, me acuerdo perfectamente y lo llevo fenomenal. Mis suplencias fueron en el Real Madrid no fueron en un Segunda B. Ser suplente en el Real Madrid viniendo de la cantera y jugando con los jugadores que yo he jugado, para mí fue… la leche. Podía haber jugado 700 partidos en otro sitio y nunca hubiera sido lo mismo. Prefiero lo mío. ¿Cuántos jugadores salidos de la cantera estuvieron 15 años en el primer equipo?

P. Y haber ganado tres Champions y no haber jugado ni un minuto en las finales, ¿también lo lleva bien?

R. Eso un poco peor. La primera me pillo muy joven. En la segunda estaba lesionado. La tercera fue la más dolorosa. Jugué las semifinales contra el Barça y casi todo el año de delantero porque estuvo lesionado Morientes. Al final se recuperó, Del Bosque le prefirió a él y luego cuando iba a salir fue cuando se lesionó César y entró Casillas. Pero aún así, me siento campeón como el que más, aunque se quieran jugar las finales.

ENTRE VALDANO Y CAPELLO

Guti tuvo 15 entrenadores en su etapa profesional en el Real Madrid. Espejos para mirarse de todas las tendencias futbolísticas, pero con dos predilecciones marcadas. “A nivel de juego, me gustaría que mis equipos jugaran con la libertad que jugaban los equipos de Jorge Valdano. Y a nivel táctico me gustaría que mis equipos trabajaran, pelearan y fueran ordenados en el campo como los de Fabio Capello. Para mí sería lo ideal. Juego vistoso ofensivamente y juego defensivo y ordenado como el de Capello”.

Justo cuando se marchó del club blanco, llegó Mourinho. Le gustaría estar dentro del vestuario del portugués. “Me gustaría estar dentro de uno de sus equipos. No ir a ver sus entrenamientos, sino verle actuar. Ha sido uno de los grandes entrenadores. Su carácter, su forma de motivar, su forma de ver el fútbol y de comprender lo que es la victoria, me llaman la atención”.

Sin dudarlo mucho, a bote pronto, define a todos sus técnicos.

Valdano. Fútbol total.

Del Bosque. Amigo.

Arsenio. Experimentado.

Capello. Exigencia.

Heynckes. Mano dura.

Camacho. Demasiado carácter.

Hiddink. Alegría.

Toshack. Me cuesta… Mal humor.

Queiroz. Ordenado.

García Remón. Entrenador de club.

Luxemburgo. Hablar demasiado.

López Caro. Trabajador.

Schuster. Confianza.

Juande. Tuve poco feeling con él.

Pellegrini. Fútbol vistoso.