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Djokovic: “Uso mi posición de privilegio para ayudar”

Nole se defiende ante las críticas de algunos compañeros tras plantear a la organización de Australia una serie de medidas para equilibrar el trato a los tenistas, divididos en dos ‘burbujas’ desiguales

Djokovic pelotea con un acompañante en el balcón de su hotel en Adelaida.
Djokovic pelotea con un acompañante en el balcón de su hotel en Adelaida.MORGAN SETTE (AFP)
Alejandro Ciriza

Siempre protagonista, sea de forma voluntaria o no, Novak Djokovic ha despertado estos días el recelo de algunos de sus colegas; también, el de aquellos que le escrutan desde las redes sociales y le reprochan que, desde la azotea, todo se ve mucho mejor. Instalado en la lujosa burbuja de Adelaida, poco que ver con la que la organización del Open de Australia ha planteado en Melbourne para intentar sacar adelante la edición que arranca el 8 de febrero, el número uno se enfrenta a las críticas internas de un grupo de compañeros que le afean una actitud facilona desde su atalaya. En su intento por defender los intereses del resto, Nole se ha llevado otra cornada.

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Men's world number one tennis player Novak Djokovic of Serbia gestures from his hotel balcony in Adelaide on January 18, 2021, one of the locations where players have quarantined for two weeks upon their arrival ahead of the Australian Open tennis tournament in Melbourne. (Photo by Brenton EDWARDS / AFP) / -- IMAGE RESTRICTED TO EDITORIAL USE - STRICTLY NO COMMERCIAL USE --
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Mientras los tenistas concentrados en los tres hoteles de Melbourne protestan por la desorganización y el estricto régimen que deben seguir durante la cuarentena, sobre todo los 72 que llegaron al país procedentes de tres vuelos en los que se detectaron positivos -al menos dos corresponden a jugadores, según lo comunicado por las autoridades sanitarias-, los que afrontan la doble semana de transición en Adelaida disfrutan de un régimen más benevolente, acompañados de familiares y sin contratiempos en el programa de entrenamientos. Consciente de ello, Djokovic intervino y en un intercambio de e-mails con el director del major australiano, Craig Tiley, le propuso una serie de mejoras para equilibrar la situación.

Pese a todo, no son pocos los que piensan que el serbio, de 33 años, podría haber solicitado estar en la burbuja de Melbourne y haber renunciado a los privilegios de los que también gozan los otros dos integrantes del top-3 masculino, Rafael Nadal y Dominic Thiem, con sus respectivos equipos y parejas de entrenamientos, así como las primeras raquetas femeninas: Simona Halep, Naomi Osaka y Serena Williams, esta última cubriendo el hueco de la local Ashleigh Barty. Todos ellos participarán en una exhibición entre los días 29 y 30.

Del mismo modo, también le llegan críticas de ciudadanos australianos que no entienden por qué se debe flexibilizar el protocolo para los tenistas, teniendo en cuenta al severo conjunto de medidas que han tenido que adoptar ellos desde hace un año. Desde el inicio de la pandemia, Australia ha registrado 909 fallecimientos.

Cansado de reproches, el de Belgrado reaccionó con un escrito en sus redes sociales.”Mis buenas intenciones hacia mis compañeros en Melbourne se han malinterpretado como egoístas o desagradecidas. Esto está lejos de ser cierto”, expone. “Cuando veo este tipo de cosas, me pregunto si simplemente debería sentarme y disfrutar de mis beneficios en lugar de prestar atención a las dificultades de otros. Sin embargo, siempre elijo hacer algo y ayudar pese a todas las consecuencias y malinterpretaciones”, sigue el texto.

“Me preocupo por mis compañeros y entiendo muy bien cómo funciona este mundo, y quién obtiene más y mejor, y el por qué. Yo me he ganado mis propios privilegios a base de duro esfuerzo y por este motivo, es difícil para mí ser un simple espectador sabiendo lo mucho que me ayudó a mí cada ayuda o cada gesto cuando era pequeño e insignificante en este mundo. Por ello, uso mi posición de privilegio para ayudar todo lo que pueda y cuando sea necesario”, añade Nole.

El rey actual del circuito, campeón de 17 grandes, continúa explicando su petición a Tiley y agradece el esfuerzo de Australia para poder celebrar el evento. “Creo que se ha generado la impresión de que los jugadores, incluido yo, somos desagradecidos, débiles y egoístas por las opiniones que han ido expresando durante sus cuarentenas. Siento que se haya llegado a ese punto porque sé lo agradecidos que están muchos de ellos”, concluye antes de transmitir su deseo de unirse al grueso de los jugadores en Melbourne.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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