El golpe en la cabeza que dejó a Barreda sin Dakar 48 horas después
El español, que aspiraba al podio final en motos, se quedó sin gasolina a mitad de la especial al saltarse el punto de repostaje. Una caída con pérdida de consciencia dos días antes afectó a su rendimiento
Joan Barreda, segundo este miércoles, cuarto en la clasificación general del Rally Dakar a 15 minutos del primero, no se detuvo ayer al finalizar la primera parte de la especial. Debería haber parado en el punto kilométrico 174, perfectamente señalizado, pero no lo hizo. Y no rellenó el depósito de su Honda. Se había desviado de la ruta y andaba concentrado con el GPS cuando se pasó el punto de repostaje. No se sentía bien. Aunque, a pesar de todo llegó a marcar el mejor tiempo a la altura del kilómetro 215. De hecho, la distancia que mantenía con su compañero en Honda, Ricky Brabec, de 12 minutos, auguraba un excelente final de carrera para el español, que aspiraba, como mínimo, al podio final este viernes. Nada más lejos de la realidad.
Esos 12 minutos que había sacado a golpe de gas se esfumaron rápidamente. En el kilómetro 267 de la especial BaRreda se quedó sin combustible. Aturdido y desorientado, estuvo parado más de dos horas hasta que, finalmente, tomó la decisión de abandonar.
Dos días antes se había caído y se había quedado inconsciente por unos momentos, aunque se recuperó con cierta facilidad y completó una magnífica etapa. Lo mismo que el miércoles. Sin embargo, ese golpe le pasó factura 48 horas después. Cuando asumió su error, el de Torreblanca, de 37 años, solicitó la asistencia del equipo médico, que lo evacuó en helicóptero. Horas después pasaba un chequeo médico en el hospital de Yanbu, desde donde fue trasladado al hospital de Yedda para pasar otras 48 horas en observación.
“Aunque tras un traumatismo inicialmente no se observe un problema grave, en ocasiones se produce lo que se conoce como daño axonal difuso, que explica que pueda producirse un daño neuronal pese a no existir sangrado. Eso implica que no funcionen perfectamente las estructuras del cerebro, lo que hace que la persona pueda estar desorientada y confusa. Puede observarse a las 48 horas, cuando es más evidente la inflamación como consecuencia del golpe”, señala Javier Sotoca, especialista en neurología del Hospital Mútua Terrassa.
Worst suspicions confirmed:
— DakarFlash (@FlashDakar) January 14, 2021
Joan Barreda is carrying a 2-day old head injury which contributed to him missing today’s refuelling and running dry. Very scary and glad he’s in the right place now. #Dakar2021 pic.twitter.com/VbixSPyDPe
La etapa de este jueves, la penúltima de un Dakar que se ha disputado a velocidades de vértigo por pistas angostas y peligrosas, plagadas de piedras y grandes rocas, se había anunciado como una de las más difíciles de la carrera. Era inicialmente la especial más larga del Dakar 2021, pero las lluvias de los últimos días cerca del destino, en Yanbu, llevaron a la dirección de la carrera a recortar los 50 kilómetros finales, de modo que en lugar de 511 km de cronometrada se disputaron unos 461. Barreda, que ansiaba las dunas de esta etapa, donde le gusta exprimir su velocidad y su técnica, y donde aspiraba a escalar alguna posición más en la general, se quedó a mitad camino.
Su abandono pone un broche más que agridulce a esta edición, que disputó siempre al ataque, con salud y constancia –algo que hacía años que no le pasaba–, y en el que alcanzó la nada desdeñable cifra de 27 victorias de etapas que le situó entre los tres pilotos con más triunfos en la categoría de motos.
Con Barreda fuera de la ecuación, fue Benavides (Honda) quien más partido sacó a la jornada. El argentino, tercer clasificado, logró aumentar en más de siete minutos su ventaja en la general respecto de su compañero Brabec. Claro que la victoria de Sam Sunderland (KTM) le aupó a la segunda posición de la tabla, a cuatro minutos, lo que deja el Dakar en manos de tres pilotos separados por menos de ocho minutos.
Peterhansel, el líder tranquilo
La etapa en coches no deparó grandes sorpresas. A un día para el final del Rally Dakar, el siempre tranquilo Stéphane Peterhansel (Mini) resiste el acecho del rapidísimo Nasser Al-Attiyah (Toyota). El francés, que se defendió del ataque del catarí en una etapa con prácticamente 100 kilómetros de dunas, podría ganar la carrera este viernes, 30 años después de su primera victoria.
La victoria de etapa fue para Al-Attiyah, que no se da por vencido hasta que su coche no alcance la meta en la gran ciudad de Yedda este viernes. Pero Peterhansel no bajó el ritmo. Llegó al final de la especial a poco menos de dos minutos de su rival, que ha ido arañándole minutos en las últimas jornadas hasta colocarse a 15 minutos de Monsieur Dakar en la general antes de la 12ª y definitiva etapa.
El español Carlos Sainz (Mini) sigue en su línea de los últimos días. Descolgado de la pelea por el título, el campeón de 2020 corre sin levantar el pie del acelerador, pero, a su vez, sin cometer locuras. Firme y seguro, terminó la etapa en tercera posición, a algo más de dos minutos de Al-Attiyah. Y aspira a confirmar su tercera posición en el podio.
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