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Carlsen pasa por encima de Ding (2,5-0,5)

El noruego se perfila como finalista contra Nakamura, vencedor de Dúbov (3,5-2,5, 3-1 y 2,5-1,5)

Magnus Carlsen, durante el torneo de Stavanger (Noruega) en 2019
Magnus Carlsen, durante el torneo de Stavanger (Noruega) en 2019David Llada/Chess24
Leontxo García

“Para ganar a Magnus Carlsen hay que llevarle a posiciones muy complicadas”, dice el excampeón Anatoli Kárpov. Pero ese consejo implica algo obvio: su rival debe sentirse como pez en el agua en esas situaciones. No es el caso del chino Liren Ding, destrozado hoy por el noruego (2,5-0,5) en la 3ª manga de las cinco previstas en su duelo semifinal de la Gran Final del circuito rápido Magnus Carlsen (Chess24). El escandinavo domina por dos mangas a una; si gana una de las dos restantes se jugará el primer premio global con el estadounidense Hikaru Nakamura.

“Cuando Gari Kaspárov fue mi entrenador durante un año [en 2009] aprendí mucho sobre el dinamismo de las piezas”, recordó Carlsen hoy tras arrasar a Ding en dos partidas y empatar la otra de manera muy cómoda, precisamente con ese dinamismo como hilo transversal. Nadie preguntó a Carlsen en ese momento si su profundo análisis de las partidas del revolucionario programa AlphaZero había afinado todavía más su concepto del dinamismo; casi con toda seguridad, su respuesta hubiera sido afirmativa.

Por tanto, el consejo de Kárpov puede ser muy acertado para el ruso Ian Niepómniachi, quien al día siguiente -durante la final del torneo Leyendas, hace una semana- ganó a Carlsen una partida muy complicada. Porque Niepo disfruta como un niño con zapatos nuevos en ese tipo de posiciones, que además conoce muy bien. Pero Ding no, aunque es tan fuerte que puede ganar a cualquiera en toda clase de esquemas. Por tanto, no se ve ninguna lógica en que hoy cambiase su ultrasólida Defensa Berlín, a la que se ha mantenido fiel en los últimos torneos telemáticos, por los tremendos líos de la Siciliana, ese terreno pantanoso en el que Niepo se mueve tan bien.

Quizá se sintiera tan confiado tras su triunfo el domingo en la primera manga que, a pesar de su derrota ayer en la segunda, decidió inyectar alegría en su juego. Si es así, se equivocó: en las dos Sicilianas que perdió, el noruego también cometió alguna imprecisión grave -cómo él mismo admitió después-, pero demostró que esas posiciones le son mucho más familiares que al asiático.

Hikaru Nakamura, momentos después de proclamarse campeón de EEUU 2019, en el Club de Ajedrez de San Luis (Misuri)
Hikaru Nakamura, momentos después de proclamarse campeón de EEUU 2019, en el Club de Ajedrez de San Luis (Misuri)Saint Louis Chess Club/Lennart Ootes

Nakamura está muy fuerte, con la moral muy alta, quizá porque el enorme éxito que ha tenido en sus retransmisiones en directo de sus propias partidas rápidas en las redes sociales. Dice que no preparó específicamente su duelo con Dúbov, a quien ha eliminado con relativa facilidad en tres mangas.

Preguntado por sus posibilidades ante Carlsen, a quien ve finalista “salvo milagro”, se olvidó de la modestia, pero lo que dijo suena cierto: “Soy un defensor extraordinariamente bueno. Y últimamente he ganado mucho en precisión. El problema es que Magnus defiende un poco mejor que yo, y también es un poco más preciso. De modo que tendré que pensar bien cómo planteo ese duelo”, que se jugará al mejor de siete mangas, desde el viernes, sea quien sea el ganador del combate Carlsen-Ding.

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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

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