Artémiev se suma a los favoritos

El número de ajedrecistas que pueden superar al campeón, Magnus Carlsen, en partidas rápidas se ha incrementado en uno. El ruso Vladislav Artémiev, de 22 años, ha superado con nota su reválida y es el líder invicto tras la 1ª vuelta de la fase preliminar en el torneo Chessable Masters, que organiza Chess24.com. El noruego perdió con otro joven ruso, Dánil Dúbov, de 24, y estuvo a punto de hacerlo con el también ruso Alexánder Grischuk y el indio Pentala Harikrishna.

Artémiev, quien ya había destacado como juvenil pero no tanto como otros jugadores pujantes de su edad o más jóvenes, saltó a la fama de forma muy convincente cuando ganó el Abierto de Gibraltar -el torneo de ese tipo más prestigioso del mundo- en 2019. Es un jugador muy práctico, sin un repertorio de aperturas especialmente peligroso, pero con una enorme fuerza en el medio juego. Y eso es aplicable a las tres modalidades: partidas lentas, rápidas y relámpago, en las que ocupa los puestos 29º, 13º y 12º de la lista mundial, respectivamente, pero dando claras muestras de que continuará subiendo.

Ese estilo se vio con claridad en la primera ronda: Harikrishna perdió sin darse mucha cuenta de por qué, como les ocurre a menudo a los rivales de Artémiev. En la segunda, el ruso ganó de manera inapelable a la otra joven estrella de su país, Dúbov. Siguió un empate sin apenas lucha con el 2º favorito del torneo, Nakamura. Y otro muy peleado con Grischuk.

Para irse a la cama como un niño con zapatos nuevos, a Artémiev solo le quedaba no perder con Carlsen en la última ronda de la jornada y de la primera vuelta. Y consiguió ese empate tan alimenticio, aunque estuvo cerca de la derrota en el medio juego y debió tomar varias decisiones difíciles con pocos segundos en el reloj.

Carlsen no tuvo un buen día, como él mismo reconoció después. Quizá todo hubiera sido muy distinto si gana la lucha inaugural con las piezas negras frente a su rival más peligroso en las modalidades rápidas: Nakamura. Y no estuvo tan lejos de lograrlo porque la partida desembocó en un final de dama y torre por bando con un peón de ventaja, pasado y alejado, para el noruego. Pero el estadounidense demostró por qué es tan temible bajo la presión del reloj, y arrancó el empate.

Todo indica que ese desenlace irritó mucho al campeón, quien estuvo perdido en las dos rondas siguientes. Primero, ante Harikrishna, quien no vio un golpe mortal en la jugada 33, y luego cayó. Y seguidamente contra Grischuk, quien aprovechó con gran precisión un error táctico del escandinavo para logar una posición ganadora. Pero no era fácil de rematar, y menos aún con menos de un minuto en el reloj, y Carlsen encontró la manera de robar medio punto.

Pero la mente del campeón no estaba equilibrada como es debido cuando se enfrenta a las grandes estrellas, y eso quedó muy claro en la siguiente partida, con blancas contra Dúbov, de 24 años, ganador del Lindores Abbey, el torneo anterior del circuito. Carlsen hizo cosas muy raras en la apertura, y aun así quedó con una posición aceptable. Pero no tardó mucho en cometer errores claros, que le dejaron perdido. Volvió a recuperarse, pero enseguida llegó otro fallo, y Dúbov fue esta vez implacable.

Los cuatro primeros pasarán a cuartos de final. Pero Carlsen tendrá que emplearse a fondo el lunes en la segunda vuelta (la primera del Grupo B (Caruana, Ding, Vachier-Lagrave, Giri, Niepómniachi y Radyábov) se juega este domingo) porque está a solo medio punto de quedar eliminado. Y él mismo lo sabe, a juzgar por sus palabras de despedida: “Supongo que el lunes tendré que ser más cuidadoso y no jugar a ganar a toda costa en cada partida”.

Clasificación tras la 1ª vuelta: 1º Artémiev 3,5 puntos; 2º Dúbov 3; 3º-4º Carlsen y Nakamura 2,5; 5º Grischuk 2; 6º Harikrishna 1,5.