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Champions League - octavos - jornada 1Así fue
Atlético
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Saúl 4'
1 0
Finalizado
Liverpool
Liverpool

Klopp: “Les diremos, ‘bienvenidos a Anfield”

El técnico del Liverpool se remite a la vuelta tras vivir un “ambiente difícil” en el Wanda, donde su equipo se quedó sin rematar entre los tres palos

GORKA R. PÉREZ
Savic remata de cabeza ante Firmino.
Savic remata de cabeza ante Firmino.Juanjo Martín (EFE)

Una frondosa fogata roja calentaba en los aledaños del estadio del Atlético el Wanda Metropolitano horas antes de comienzo del partido. A la pureza del color se le añadía la mística que ofrece siempre esa bruma que se traslada por el aire como un susurro. Ni una sola voz dejó de desgastarse después en el interior, cuando el equipo de Simeone saltó al campo y completó una de esas faenas que le permiten reclamar el título de superviviente, cualquiera que sea su situación antes de lanzarse al agua. De hecho, se movió como el pez más listo en una esperada marejada que el Liverpool nunca supo ejecutar y que acabó dejándole sin aire por primera vez esta temporada.

“En un partido como éste, con un ambiente así, es fácil perder la concentración en algunas fases. Pero pensamos que las cosas serán diferentes en nuestro estadio”, explicó Jürgen Klopp tras el partido, aún sacudiéndose la presión de la hinchada rojiblanca. “Ellos han tenido que ir constantemente a la gasolinera y Diego [Simeone] estaba todo el rato ahí, animando al público. Hoy se ha visto lo que puede hacer un estadio detrás de su equipo. La afición no estaba aquí para ver un buen partido, ni para buscar un resultado, estaban para empujar a los suyos”, resumió Klopp.

Ante la punta de lanza que suponían Mané, Salah y Firmino en el ataque del Liverpool, el Atlético plantó una red que separó el océano de su área de la portería de Oblak. Savic y Felipe tiraban desde el interior llevando a los tres atacantes a caer presa de un embudo tan eficaz como inesperado. La superioridad física de los dos centrales rojiblancos añadió la cobertura aérea a la jaula, por lo que los centros de Robertson y Alexander-Arnold no generaron peligro suficiente para inquietar a Oblak. No tuvo que realizar ni una sola parada el portero esloveno en los primeros 45 minutos, en los que la mejor ocasión red salió de las botas de Salah y acabó en la cabeza de Felipe. El remate desde dentro del área del atacante egipcio tras una de las escasas producciones de Mané no logró evitar el corpachón del central brasileño.

“Hemos intentado mantener la calma y tomar las decisiones correctas, pero está claro que tenemos que hacerlo mejor, sobre todo en el último tercio del terreno de juego. No estoy decepcionado con el juego de mi equipo. He visto partido mucho peores en mi vida, pero no hemos estado bien arriba”, reiteró Klopp en su análisis del partido. El Liverpool terminó con cinco remates, ninguno a puerta. “No esperaba tener tanta posesión. Se ven ganando 1-0, no están en su mejor momento y defienden el resultado. Lo respeto perfectamente. No hemos perdido por cinco goles ni nada así. Creemos que tenemos oportunidades en la vuelta, aunque ellos habrán recuperado a João Félix y Diego Costa estará en una situación diferente pero nosotros lo intentaremos con todas nuestras fuerzas. ‘Bienvenidos a Anfield’, les diremos. He visto caras felices en el Atlético, pero esto no ha acabado aún”, apuntó retador Klopp.

El gol de Saúl en la salida de un córner no hizo más que descargar de responsabilidad la ejecución de un planteamiento táctico diseñado para una eliminatoria de 180 minutos. No sabe lo que es perder el Atlético en ninguna competición cuando marca el medio español, que suma ya tres tantos esta temporada, y que abrió la lata por décima vez en Champions, igualando la marca de Cesc Fàbregas. No alteró el Atlético la red del centro del campo tras el descanso a pesar del cambio de mimbres entre Lemar y Marcos Llorente, aunque sí debió reforzarla con la presión sostenida en el tiempo que empezó a realizar el Liverpool. El mayor descuelgue de Firmino complicó el establecimiento de una marca tan fija, al mismo tiempo que los movimientos de Henderson en las coberturas a la banda ampliaron el abanico de jugadores que orbitaron alrededor de la zona de tres cuartos del Atlético.

“El árbitro también tenía que lidiar con el ambiente del Wanda, tal vez ha habido decisiones que no ha visto. Creo que lo podía haber hecho un poquito mejor, pero el público ha estado por encima”, reprochó Klopp para rematar su comparecencia acordándose del colegiado. “No estaba contento con el árbitro y he protestado una decisión concreta. Veo normal que a él no le haya gustado y me haya sacado la tarjeta”, finalizó. El técnico admitió que sustituyó a Mané por “miedo” a que recibiera una segunda amarilla y a Henderson por unas “molestias en los isquios”. Lodi se convirtió en el mejor argumento ofensivo del Atlético, hasta el punto de que sus cabalgadas forzaron también la sustitución de Salah, relevado por Oxlade-Chamberlain. Un centro raso al punto de penalti que Morata no supo rematar y un disparo desde fuera del área que pasó rozando el palo izquierdo amilanaron a un Liverpool que nunca pudo apartar la mirada de su orilla, porque en el Wanda ni siquiera logró nadar a favor de corriente.

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Sobre la firma

GORKA R. PÉREZ
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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