El Seis Naciones muda su piel
Gales defiende título en el clásico del norte, que arranca un nuevo ciclo tras el Mundial con cuatro nuevos seleccionadores y capitanes
Febrero alumbra una nueva era en el Seis Naciones tras el Mundial del pasado otoño en Japón. El rugby del norte estrena piel, con nuevos seleccionadores en Francia, Italia, Gales e Irlanda y cuatro nuevos capitanes. No solo llegan nuevas caras -hay 45 debutantes entre las seis plantillas- sino que grandes referentes como Alun Wyn Jones y Sergio Parisse, los dos únicos capitanes que mantienen su cargo, afrontan su ocaso. Gales, que defiende título tras su Grand Slam -ganar todos los partidos- de 2019, abre el torneo este sábado en Cardiff ante Italia (15:15 horas), seguido del Irlanda- Escocia (17:45). Para el domingo a las 16:00 horas queda el duelo estelar: Francia-Inglaterra.
El XV de la Rosa, que ocupó el trono mundial la semana que medió entre su victoria ante los All Blacks y su derrota en la final ante Sudáfrica, eleva la apuesta de su grandilocuente seleccionador, el australiano Eddie Jones, y quiere ser “el mejor equipo que el rugby haya visto jamás”. Si supera el primer examen en París ante una Francia en plena revolución, tiene un calendario favorable, pues recibe a Irlanda y Gales. El XV del Dragón buscará ser la primera selección que repite Grand Slam desde 1992.
Inglaterra tiene a su favor la continuidad ante Irlanda y Gales, en nuevas manos tras años de un gran nivel. El XV del Trébol da una oportunidad a Andy Farrell, padre del apertura inglés, y Gales mantiene su apuesta neozelandesa. Escocia, sin títulos desde el último Cinco Naciones (1999), busca una marcha más para una revolución que parece estancada. E Italia, sin victorias desde 2015, legitimar su presencia en el torneo.
Gales, continuidad o revolución
Wayne Pivac debutará en el Seis Naciones como el cuarto técnico neozelandés del XV del Dragón y sucederá a su compatriota Warren Gatland, con cuatro títulos -tres Grand Slams- en 12 años. No ayudará el calendario, con visitas a Dublín y Londres. Pavic debe encontrar un balance entre la eficacia de su antecesor y su apuesta por un juego más ofensivo. “Si no está roto, no intentes arreglarlo”, recalcó. La defensa será su gran incógnita tras la marcha del asistente Shaun Edwards a Francia. Con el gladiador Alun Wyn Jones al frente -podría convertirse en el jugador con más internacionalidades de la historia- destaca la incursión de Louis Rees-Zammit, un prometedor ala de 18 años al que pretendió Inglaterra.
La ambición del XV de la Rosa
La gran incógnita de Inglaterra es el aguante de la plantilla a los exigente métodos de su seleccionador. La meta de Jones era clara: 2019. Ahora, en una posición más interina, está por ver hasta dónde llega la ambición inglesa. Pieza a pieza, es la selección más completa y física, con los hermanos Vunipola, el hercúleo Maro Itoje y un gran director de orquesta como Owen Farrell. Pero el elemento anímico será clave en un rugby inglés condicionado por el escándalo de los Saracens, su principal club, por superar el límite salarial inflando los contratos de sus jugadores de forma irregular.
Irlanda, volver a empezar
En apenas un año, Irlanda pasó de derrotar a los All Blacks y opositar al cetro mundial a caer de nuevo en cuartos de final, la barrera que nunca han superado. Tras la marcha de Joe Schmidt, Andy Farrel, habitual secundario, se hace con el cargo de seleccionador. Con un grupo que el año pasado pareció agotado, errático y sin la frescura mental de años anteriores, deberá revisar el ataque, que seguirá liderado por Conor Murray y Johnny Sexton, capitán tras la retirada de Rory Best. Schmidt contó con muchos jugadores jóvenes, llamados a dar un paso adelante. Hay mucho irlandés talentoso, pero falta regularidad. La última perla es el tercera Cealan Doris.
El margen de mejora de Francia
Fabien Galthié asume el reto de poner fin al declive del rugby francés -su mejor puesto en los últimos ochos años fue ser tercera en 2017- de cara al Mundial que organizarán los galos en 2023. A su disposición, las generaciones que ganaron los dos últimos mundiales sub-20, en 2018 y 2019. Cuenta con un grupo de 19 jugadores que no han debutado con el XV del Gallo; talentos como el camerunés Gabriel N'Gandebe, una ala con una capacidad enorme de aceleración. Su nuevo capitán, el número ocho vasco Charles Ollivon, tendrá a sus 26 años un papel esencial.
El estancamiento de Escocia
La frescura del XV del Cardo, capaz de derrotar al resto de selecciones del torneo en Edimburgo en los últimos años con un planteamiento agresivo, languidece. Sigue Gregor Townsend pese al fiasco en el Mundial de Japón, donde fueron apeados en la fase de grupos ante el anfitrión. El zaguero Stuart Hogg, su jugador diferencial, es ahora capitán. “Se trata de encontrar el equilibrio entre cuándo jugar y cuándo no”, resumió. Esa gestión del riesgo y su rendimiento a domicilio, nefasto en tiempos recientes, marcará su torneo. No contarán para el debut en Dublín con su apertura Finn Russell, lesionado. Su prometedor flanker Thomas Gordon es uno de los cuatro debutantes foráneos.
Italia, adiós a Parisse
El sudafricano Franco Smith dirigirá de forma interina a Italia en el Seis Naciones tras la marcha del irlandés Conor O'Shea, que solo conoció la derrota en el Seis Naciones. Su eterno capitán, Sergio Parisse, jugará su último partido internacional ante Inglaterra en la última jornada y dejará un vacío mayúsculo. El seleccionador, con siete años de experiencia en Treviso, contará con un mayor apoyo de los clubes para gestionar la disponibilidad de sus jugadores. Italia no gana un partido en el torneo desde 2015 en Edimburgo: 22 derrotas consecutivas. El debate de si debe entrar Georgia o debe haber descensos seguirá en el aire.
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